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CAPÍTULO 86: "APARICIÓN"

-Te veras hermosa cariño.-Dice mi mamá dando los últimos toques a mi pomposo vestido blanco.

-Estas hermosa.-Dice Camile.

-Gracias amiga, también estas hermosa.-Le digo.

Ella tiene un hermoso vestido color rojo, al igual que Liz; las dos tienen el mismo modelo ya que hoy serán la damas de honor en mi boda.

-Si Jenn estuviera aquí estaría muy feliz.-Comenta tomandome de las manos y dejando caer una lágrima que arruina el delineador negro.

Jenn esta de viaje en Londres con su nuevo novio, es por eso que no pudo asistir hoy, sino seria una de las damas de honor.

-Si, es una pena que no este aquí hoy.-Digo.

Entonces Camile me abraza, es el abrazo mas sincero que jamas me haya dado.

-Alguien quiere verte.-Dice una voz masculina detrás de mi, es mi padre.

-¿Quien?-Pregunto.

-Un maldito que dice que es el amor de tu vida.-Responde, el parece realmente molesto.

-James.-Menciono el nombre de mi padre llamando su atención.

-Solo... es que es un imbécil, creo que solo quiere acabar con tu matrimonio.-Dice el.

-James Hertfield, es la boda de tu hija, no quiero que andes por ahí insultando a las personas.-Le digo.

-Lo se, lo siento, ahora debes ir abajo y dejarle en claro las cosas a ese imbe.... a ese tipo.-Dice y yo solamente sonrió.

Aunque es algo inapropiado ir por allí caminando en el blanco y pomposo vestido ya que lo puedo ensuciar decido bajar.

Entro en la sala y veo la silueta de un chico que esta de espaldas mirando a la ventana, este se me hace muy familiar.

-¿Se te ofrece algo?-Pregunto.

El chico se voltea y....

-¿Santiago?-Pregunto confundida.

-Te ves hermosa.-Comenta serio y parece algo preocupado.

No entiendo una mierda de lo que esta pasando, se supone que el esta muerto.

-Pensé que habías muerto.-Digo.

-Rápido, Alicia esta llorando, debo decirte algo.-Comenta angustiado cerrando la puerta.

-¿De que hablas? Alicia esta con mi madre.-pregunto confusa.

-Recuerda esto... Son las personas que mas amamos las que nos destruyen.-Dice.

Esto sin duda es muy confuso.

-¿De que mierdas hablas? Oye, explica mejor las cosas, eso que dices es tan solo una frase de los juegos del hambre.-Digo.

-Ella esta cerca.-dice.

Santiago esta algo nervioso y asustado, no logró entender la situación, no logro entender como es que esta vivo, no logro entender que hace aquí, no logro entender lo que dice.

-¿Quien?-Pregunto.

-Debo irme, no confíes en ella.-Dice pasando por un lado y saliendo de la sala.

-Santiago.-Digo.

Abro rápidamente la puerta pero el ya no esta; de inmediato bajo las escaleras directo al jardín, todos los invitados me aplauden, pero yo solo busco a Santiago entre la multitud.

Corro directo a la autopista, pero no veo a Santiago, minutos después escucho gritos de desesperación.

Y Ahí estaba Santiago, tirado a mitad de autopista, a pesar de que no estuve presente, es como revivir el momento en que el maldito auto lo atropello.

-¡SANTIAGO!-Grito.-¡Santiago! ¡Santiago!

-Calmate, oye ¿que ocurrió?-Dice una voz muy familiar.

-¡Santiago! ¡Santiago!-Sigo Gritando.

Agitada me doy cuenta de que esa voz es la de Beck, con mi corazón a mil me doy cuenta de que estoy en mi habitación, con gritos y llantos me doy cuenta de que solo era una simple pesadilla, nada mas.

-Beck.-Digo.

-¿Que paso? ¿que soñaste?-Pregunta.

-Santiago, era Santiago.-Digo tratando de respirar.

-Ya, tranquila, calmate, fue solo una pesadilla.-Dice abrazandome.

Me doy cuenta de que Alicia esta llorando, así que me dirijo a su habitación corriendo.

Al entrar ella grita al verme, grita muy fuerte, la tomo en mis brazos y ella me abraza, ella esta llorando, ella tiene su pequeño corazón a mil.

Me pregunto si ella también soñó con su padre.

Unas horas después ella se duerme, pero yo, yo no pude dormirme, pensando en la frase que Santiago me dijo, se que ese "son las personas que mas amamos las que nos destruyen" no es bueno, algo muy malo esta pasando.