ME GUSTAS

CAPÍTULO 64: "CHOQUE DE EMOCIONES"

Santiago...

-Toma este café.-Me dice Emily extendiendo un vaso.

-No quiero gracias.-Digo.

No hago mas que mirar al suelo, preguntándome si aquella bebé esta viva o muerta, necesito saber algo.

-Oye, se que estas triste, te entiendo.-Comenta Emily.

-No se si este día es el mejor o peor día de toda mi vida.-Comento.

Ella sigue en silencio pero después...

-Felicidades Santiago.-Susurra Emily.

-¿Me estas prestando atención?-Pregunto alzando la mirada dispuesto a discutir con la chica.

Y es cuando la veo, aquella pequeña niña que descansaba en los brazos de Emily, mi hija; la observo a distancia y en silencio, es preciosa en verdad, sus ojos estaban cerrados, su piel es blanca, sus mejillas tomaban un color rojizo hermoso, ella es un ángel, había un poco de cabello en su pequeña cabeza, cabello oscuro, su pequeña nariz roja, sus labios, sus pequeños labios era de un color rosa pálido, se veía adorable con ese conjunto rosa oscuro que le habían puesto, se veía tan frágil, parecía una pequeña muñeca; parpadeo varias veces, esto no parece real, esa pequeña criatura es tan linda que no parece mi hija, y es aquí cuando entiendo el termino de: "amor a primera vista", jamas pensé sentirme así, y mas a mis cortos diecisiete años de edad.

-Mira, se parece a ti.-Comenta Emily, alejándome de mis pensamientos.

-¿Q-Que?-Pregunto.

-Que se parece a ti.-Repite.

-No, ¿como crees? Ella es perfecta, mirame, soy un desastre.-comentó mirando mi ensangrentada camisa.

-Lo siento pero... En serio se parece a ti, solo mira su rostro, sus labios son perfectos, como los tuyos, mira su nariz, sus pequeños dedos, en serio se parece a ti.-Comenta.

Emily esta muy emocionada, incluso mas que yo, sus ojos brillan mientras la observa, sus delicadas manos sostienen con cuidado a la pequeña, es como si ella fuera la madre.

-Esta bien, tienes razón.-Digo.

-¿La quieres cargara? Después de todo es tu hija.-Comenta mirándome.

-¿Que la cargue? ¿y si la dejo caer?-Pregunto

-Algún día la tienes que cargar, no siempre voy a estar ahí para cargarla por ti.-Comenta.

Emily pasa de sus brazos a mis brazos a la pequeña, mis manos tiembla, estoy nervioso, no quiero tirarla al suelo.

-Creo que serias una buena madre.-Comento al ver como me paso tan cuidadosamente a la recién nacida.

-No creo poder sacar a un ser vivo tan grande de mi vagina.-Comenta y no puedo evitar reír ante el comentario.

-Ahora viene el gran problema para ti pequeña.-Le susurro a la bebé, es como hablarle a estrella, pienso que me va a contestar pero la verdad es que no sabe hablar aun.

-¿Que ocurre?-Pregunta Emily confusa.

-El nombre, ella tiene derecho a un nombre.-Respondo.

-Esto va a ser difícil.-Dice Emily.

Pero es cuando el nombre viene a mi mente...

-Alicia, se llamara Alicia.-Comento.

-Igual que tu hermana.-Afirma.

-Desde el día de hoy pequeña, te llamarás Alicia.-Le susurro de nuevo a la bebé. Como si me fuera a contestar.

Verla, en serio me recuerda a Alicia cuando era tan solo una recién nacida.

Y entonces abre sus ojos, mierda, sus ojos son tan grandes, tan oscuros, tan hermosos, podían iluminar cada parte de mi alma aun siendo oscuros, ella llevaba una galaxia entera en ellos, tenían un particular brillo, el brillo mas hermoso del mundo.

-¿Sabes que fue lo primero que pensé cuando te vi por primera vez?-Pregunta Emily.

-¿Que?-Preguntó confuso.

-Que llevabas el brillo mas hermoso del universo en tus ojos, pero me equivoque, el brillo mas hermoso lo lleva ella.-Dice.

-Sin duda alguna.-Respondo.

-Pero... no creó que sea normal que abran sus ojos tan rápido.-Comenta.

-La verdad no lo se, nunca antes tuve la oportunidad de tener una hija.-Digo