CAPÍTULO 89: "ESTAMOS EMBARAZADOS"

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-Todos a tierra.-Digo habriendo la puerta del auto.

Puedo ver la cara de felicidad de Alicia, ella salta por todos lados.

-Te vas a caer.-Le digo a Alicia mientras ayudo a que Emily salga del auto.

Y dicho y echo, Alicia se cayo de boca en el pavimento, gracias a sus fuertes pulmones grito lo mas fuerte que pudo, jamas la había oído gritar de esa forma.

-¡Alicia!-Grita Emily desesperada.

De inmediato corro a auxiliar a la pequeña, pero me doy cuenta de que solo grito por el susto, logro sostenerse con sus manos, las cuales se rasparon un poco pero nada muy grave.

La tomo en mis brazos y limpio sus lágrimas.

-No llores, esos son los golpes de la vida.-Digo tranquilo.

Detrás de mi Emily ríe ante mi comentario, mientras el llanto de Alicia es cada vez mayor.

Unas horas después...

-Me gusta, deberíamos hacer esto mas de seguido.-Comenta Emily contemplando la vista.

Esto es realmente relajante, se siente el aire fresco, es genial ver como Alicia juega a lo lejos con Tobías mientras que Santiago esta durmiendo a gusto sobre un pequeño colchón que tiramos en el césped.

-Si, sabía que te gustaría.-Digo limpiando mi boca con una servilleta para luego acercarme a ella.

La observo fijamente, ella voltea su rostro mirándome; hace bastante sol, por lo que sus hermosos ojos color café se transforman en un hermoso color avellana; sus ojos siempre lucen color café, café que quita el sueño, café que produce desvelos, un café oscuro, pero esta es una excepción ya que se han tornado claros, ella me sonríe, sus labios son hermosos, tienen ese atractivo color rosa claro natural; unos segundos después sus mejillas se tornan de rosa, rosa pálido, que hace juego con sus labios, sus pestañas son cortas, pero cautivadoras, esto es algo que me encanta de ella, siempre luce muy natural, siempre luce hermosa sin necesidad de aplicarse un montón de mierdas en la cara.

-¿Que me ves?-Pregunta aun mas ruborizada.

-Pues... Nada, solamente me gusta observarte.-Digo.

Es increíble que después de cuatro años de haberla conocido aun me parezca hermosa, es increíble que aun me parezca un ángel, aquella chica que era cuando la conocí es la misma de la que llevo enamorado por los últimos cuatro años, nunca antes algo me había salido tan bien, me refiero a que conseguí que fuera la madre de mis hijos; puedo decir con total seguridad que la amo y no creo que mi amor por ella acabe.

Ella parece querer decir algo, pero finalmente guarda silencio.

-¿Que era lo que me querías decir?-preguntó.

-¿Que cosa?-dice ella frunciendo el ceño.

-Oye, ya basta, Dime de una vez.-Digo pegando mi nariz a la suya.

-Pues...-Balbucea ella.

-¿Pues...?-Pregunto alargando, odio cuando hace eso, odio cuando me deja en la intriga.

-Pues... ¡estamos embarazados!-Dice ella con una sonrisa.

Mi corazón estallo, miles de recuerdos pasaron por mi mente antes de poder decirle algo a Emily, esto me ha tomado por sorpresa, esto explica sus repentinos cambios de humor.

-¿Que?-Digo confuso.

-Pensé que estarías feliz.-Dice ella.

-No, no, si lo estoy.-Digo sonriendo y besando toda su cara.

-¿Y entonces?-Pregunta ella.

-Solo que... ¿no crees que es muy pronto?-Le pregunto.

-Eso fue lo que pensé al ver las pruebas de embarazo positivas pero, lo echo, echo esta.-Dice acariciando mi mejilla.

-¿Cuantas pruebas te hiciste?-Le pregunto besando su nariz.

-Tres.-Responde.-Solo para estar segura.

-Respóndeme algo.-Digo apunto de hablar.

-Si me vas a preguntar si tengo la vagina adolorida pues si, si la tengo, saque a Santiago por ahí solo hace tan solo dos meses; ciertamente mi vagina no tuvo tiempo de recuperarse.-Contesta.

Abro mis ojos.

-¿Como sabias que era eso lo que te iba a preguntar?-Digo confuso.

-Mi instinto maternal me lo dijo.-Dice ella sonriendo.

-Ahora me siento mal.-Digo, pues la culpa me carcome.

-¿Porque?-Pregunta ella.

-No deje que tu vagina se recuperara, es por eso que ahora te va a doler el doble.-Digo.

-¿Recuerdas mi intento de suicidio?.-Pregunta.

-Claro, como olvidarlo, es el día en que casi te pierdo.-Digo agachando la cabeza.

-Pues eso dolió mas que esto, tranquilo, luego de este bebé no volverás a ver mi vagina después de un año.-Dice ella y yo solo suelto una pequeña carcajada.

-Eso me parece justo.-Digo.

-Aunque podría ser mas tiempo...-Dice ella intentando seguir.

-No, por favor, mas tiempo no, no creo resistir.-Digo y ella ríe.-Pero... ¿si vas a darme los otros tres hijos? ¿verdad?-Pregunto, pues quiero que sea una gran familia.

-Calma, eso lo decido yo, de igual forma ya sabemos que tu sabes como hacer los bebes, y los haces muy bien.-Sonríe.

-Gracias, es de herencia.-Sonrió.

-¿Herencia?-Pregunta confusa.

-Si, veras... Mamá conoció a papá y pues papá la deslumbro el día en que...-Digo.

-Oh cariño, basta, no necesito que me expliques todo el procedimiento.-Me interrumpe y reímos.

Por eso la amo tanto, con ella puedo ser yo; teniendo dos hijos llego a ser muy inmaduro y ella me sigue la corriente, con ella puedo ser la persona mas cursi del mundo... Pero al mismo tiempo el mas pervertido de todos, y lo mejor es que ella aveces llega a ser mas pervertida que yo, ella siempre sabe como lidiar con mi mente.

Ella es mi cómplice, mi prometida, mi amiga, mi consejera y compañera, ella es mi todo.

Luego de unas horas empezó a anochecer, así que decidimos volver a casa.

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