ME GUSTAS

CAPÍTULO 84: "LA CURIOSIDAD TE CORROE"

7:00p.m

Termino de poner el brillo labial, claro, en mis labios, me miro al espejo y es la primera vez en cuatro años que finalmente me gusta lo que veo, me gusta como me veo.

*Esto le podría gustar a Beck*
Pienso.

Pero el sonido de alguien tocando la puerta me hace alejarme de mis pensamientos, de inmediato me subo en las trampas mortales plateadas y bajo, detrás mio el pequeño Tobías.

Al abrir la puerta hay un hermoso chico, mi chico, mi Beck; el lleva un hermoso traje elegante negro, su cabello peinado pero a la vez alborotado.

-Te ves hermosa.-Dice con una de sus perfectas sonrisas.

-Gracias, deseame suerte.-Digo y puedo ver su cara de confusión.

-¿Suerte porque?-Pregunta.

-Estoy segura de que no quieres ver mi cara estampada en el suelo a causa de estas trampas mortales.-Digo y el ríe sonoramente.

-Pensé que te gustaría la idea.-Comenta acercándose para saludar.

-Oh, si me gusta la idea, lo que no me gusta es la idea de ver mi cara estampada en el suelo.-Comento y el vuelve a reír.

Sin decir nada y antes de que yo pueda seguir el me besa rápidamente.

-Estoy seguro de que tu cara seguirá siendo hermosa después de ese golpe.-Comenta el, volviendo a besarme.

-Eso si que me tranquiliza.-Comento riendo.

-Calma, no te vas a caer.-Comenta abriendo la puerta del auto.-Ahora entra, se nos hace tarde.

Subo al auto y...

-Se te olvida algo.-Dice el.

Y es cuando me doy cuenta de que el pequeño Tobías esta sentado afuera de la puerta del auto, mi corazón se rompe, iba a olvidar a mi pequeño nuevo bebé, así que lo tomo en mis manos y lo acaricio.

-¿A donde iremos?-Pregunto.

-Es una sorpresa.-Es su respuesta.

-Odio las sorpresas.-Digo con un puchero.

-Mientes, se que te encantan, y también se que mueres por saber que es, la curiosidad te corroe.-Comenta el dirigiendo su mirada al camino una vez mas.

-Me salio mal el intento.-Comento.

-Si, te conozco bien.-Dice riendo a causa de mi intento fallido de saber la inesperada sorpresa.

Luego de eso nos quedamos en silencio hasta llegar al lugar.

-Llegamos.-Comenta Beck bajando del auto.

El abre la puerta para que yo baje, con Tobías en brazos al instante quedo paralizada por aquel hermoso lugar.