Capitulo 26

3.1K 220 5
                                    

- Cállate Asha, no es gracioso – no pues, como dije, iba a ser una noche muy interesante.

-------*-*-------------*-*--------------*-*----------

Cuando termino la película vi Theo, con su cara más blanca que la mía, trate de disimular no haberlo visto con su cara de espanto, la peli estuvo buena, pero al parecer el niño quedo traumado.

- Ya tengo sueño Theo, iré a dormir.. creo que deberías hacer lo mismo – me levante del sofá, aguantando la carcajada que estaba en toda mi garganta.

- Si are lo mismo, descansa – respondió al mismo tiempo que entraba a su "habitación".

Ni bien cerré la puerta de mi cuarto, solté la muy aguantada carcajada.

Quisiera ser como el, tenerles miedo a las películas de terror, no temerle a la vida.

Me acosté, linda y bien fresquita, porque me había bañado, para poder dormir, pero suena la puerta.

¡Sí! Alguien está tocando la puerta, de MI cuarto.

¿Quién será?

O si, es Theo. *vocecita de dora la exploradora*

- ¿Qué quieres? –grite cabreada, ya que olvide la posición en la que estaba.

- ¿puedo pasar? – pregunto del otro lado, su voz sonaba como entrecortada.

- Si, pasa – abrió la puerta y se adentró a mi cuarto quedando frente a la cama. No le pude ver la cara, pero me imagino que de estar peor que blanca. Quise soltar una risita, pero me contuve. - ¿Qué quieres Theo? Pensé que ya estaba en el quinto sueño.

El agacho la mirada – es que...

- ¿es que....?

- Asha puedo dormir contigo - ms ojos se salieron, si, se salieron de mi cara y fueron a dar al drenaje donde un espirito bajo la válvula. – ya Asha no seas dramática, cambia esa cara.

- Pero Theo, esta es mi cara, ¿acaso se puede cambiar de cara? – el rio

- Por favor Asha, es que tengo miedo.. – lo último lo dijo en un susurro casi inaudible, CASI. Rodee los ojos, aunque sé que no me veía, pero ya, es una costumbre.

- Está bien, pero tu allá, en esa esquina, sin moverte, y por ultimo no respires, no me vayas a tocar o juro que te matare con mis propias manos, lenta y dolorosamente. ¿entendido?

- Si enana, gracias, eres como el algodón de azúcar. Gracias, gracias. – dijo tan rápido que apenas le entendí. Fue a su cuarto y regreso con dos almohadas. – bueno, sé que mi hombría se fue a la mierda por esto que te pedí, pero si no lo hacía iba a morir allá, en ese cuarto, triste, solo y con miedo. Aquí por lo menos si muero, moriré feliz, acompañado y sin nada de miedo. – hablo desde su esquinita.

Yo MORI de amor.

uqETLwGX*!

Eres Mía Enana❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora