Millie no quería ir a clases, no quería afrontar la realidad. Para ella, aún había posibilidad de que todo fuese mentira, de que todo sea una mala broma de parte de ellas. Sin embargo, el temor la embargaba.
Reunió mucho coraje y se dispuso a ir a la escuela. Rose la estaba esperando en el camino, con una gran sonrisa. Todo lo que había oído le parecía tan irreal.
Caminaron juntas, charlando como solían hacerlo. Rose notó que Millie estaba algo apagada. Eso era algo normal, así que no le importó mucho. No sospechaba que Millie sabía todo.
Durante las clases, Millie comenzó a observar todo. Era capaz de notar cada detalle. Quería creer que sólo estaba siendo paranoica. Entonces vio a Rose hablando con Matt. Sus miradas juguetonas se cruzaban con las de él. Estaba más que claro que ella buscaba algo más que plática y Matt definitivamente también. Millie lo había observado mucho tiempo, pero nunca había notado a su amiga. Sintió una punzada en su pecho. Era algo que no quería ver.
Millie pidió permiso al profesor para ir a la enfermería. Algo que hacía cuando se sentía muy mal.
Sus amigas fueron a verla durante el primer receso. Se mostraron preocupadas y atentas. Millie solo veía mentiras.
Los próximos períodos de clase los pasó allí. Su pecho dolía. Ella se quedó dormida.
El chico que la observaba estaba allí, en la otra cama, tras las cortinas. Él se puso de pie y paso al lado de ella. El notó el agobio de Millie, estaba todo escrito en su cara. Se preguntó qué sería por lo que ella estuviera pasando que provocara esa cara. Sin embargo, esa pregunta no sería respondida. Ellos nunca habían hablado. Ella nunca lo había notado. Él nunca había intentado nada como aquello. Solo dejó la pulsera en la mano de Millie y se fue.

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Let's Fly
Teen FictionMillie vivía en una burbuja perfecta, rodeada de sus buenas amigas y al lado del chico que amaba. Era su forma de escapar de la realidad que la rodeaba. Sin embargo, un acontecimiento la obliga a despertar de su vida de ensueño. Su burbuja de felici...