Millie recibió una llamada de su tía, en la que hablaron sobre los pasajes y las fechas. Le quedaba muy poco tiempo para divertirse con sus amigos y eso le molestaba.
La graduación estaba a la vuelta de la esquina. La época de exámenes finales estaba casi terminando y todos se debatían entre estudiar y elegir sus trajes para la celebración.
Millie era de los que se preocupaban por estudiar, así que como era de esperarse, dejó lo de elegir el vestido para el final.
Tal como había prometido con Leo, no desperdiciaron el tiempo. Mientras caminaban a casa o cuando estudiaban, siempre juntos, hablaban de todo tipo de temas. A esas instancias, Millie había indagado en el pasado de Leo y había averiguado casi todo sobre él.
Su padre, que trabajaba en el extranjero, se había divorciado de su madre hacía muchos años. Su hermano mayor, Michael, se había convertido en el sustento de la familia junto con su madre. Su relación era bastante buena, a pesar de que se veían poco, se mantenía la cercanía y rara vez discutían.
Leo era un buen chico, en todos los sentidos.
Ella indagó en todo, desde su familia hasta el cómo se enamoró de ella. Sí, todo eso le daba curiosidad.
Lo único que no pudo saber era el motivo por el cual Leo iba al hospital. Él alegó que era para ver a su hermano, pero ella no estaba segura de ello. Le asustaba que algo le pasara y él no quería darle más detalles. Sus visitas eran cada vez más frecuentes y ella no entendía que ocurría con él. No parecía sentirse mal, ni menos estar enfermo. No había signos de debilidad en él. Tal vez Leo decía la verdad y sólo visitaba a su hermano, pero siempre quedaba la duda.
Finalmente, Lenna y Zoe llevaron a Millie de compras para elegir un vestido adecuado para ella.
Se debatían en uno color coral y uno amarillo, ambos se veían bien en ella, pero sólo podían llevar uno. Era una decisión muy difícil. Zoe optó por llamar a Chris para que diera su opinión masculina.
—¿Bueno? —la voz de Chris sonaba clara en el altavoz.
—Chris, habla Zoe. Necesitamos tu ayuda. Hay que elegir un vestido para Millie y necesitamos opinión masculina. —Zoe lo dijo más en tono de orden que de petición.
—¿Por qué debería ir a ayudarles yo? —su tono era algo irritado.
—Porque no tenemos otra opción. —Zoe lo dijo con resolución.
—No quiero.
—Tch...—Zoe bufó—bueno entonces Lenna y yo tendremos que decidir solas...
—¿Lenna y tú? —hizo una pausa—Estaré ahí en diez minutos. —dijo y colgó.
Zoe sonrió victoriosa y las chicas se rieron. Chris era predecible a veces, solo que Lenna no lo notaba o no quería creerlo.
Pasados los diez minutos, Chris se hizo presente y Lenna se puso nerviosa. Por alguna extraña razón para ella, él le había clavado los ojos y no los despegó hasta que Zoe llamó su atención.
Le mostraron a Chris los dos vestidos y él eligió el de color coral. Luego fue el turno de Zoe, la cual eligió uno de color verde agua. Y, por último, llegó el turno de Lenna y Chris se mostró algo nervioso. Se probó unos cuantos y terminó eligiendo uno blanco y lila.
Las tres amigas eran las más excéntricas del colegio. Millie no era la única con el cabello teñido y eso la hacía sentirse más normal. Aunque a decir verdad aquello no le molestaba.
Después del arduo trabajo escogiendo vestidos, fueron a tomar un café. El otoño estaba bastante presente y pronto le daría paso a un blanco invierno.
Los amigos platicaron un buen rato y luego cada uno regresó a su hogar. Solo quedaba una semana para la fiesta, dos días para el cumpleaños de Leo y dos semanas para la partida de Millie.

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Let's Fly
Roman pour AdolescentsMillie vivía en una burbuja perfecta, rodeada de sus buenas amigas y al lado del chico que amaba. Era su forma de escapar de la realidad que la rodeaba. Sin embargo, un acontecimiento la obliga a despertar de su vida de ensueño. Su burbuja de felici...