La música sonaba en los oídos de Millie, mientras descansaba recostada en el hombro de Leo. Se había quedado dormida en algún momento. Su rostro se veía angustiado, como si tuviera la misma pesadilla una y otra vez.
«Me hubiera gustado haber llegado antes... Hubiera evitado que lo oyera... No, aunque lo hiciera, se enteraría tarde o temprano...» pensó Leo mientras acariciaba su cabeza.
Luego de unas horas, Millie despertó. Estaba apoyada sobre el regazo de Leo, quien también estaba dormido. Se incorporó de golpe y no pudo evitar sonrojarse un poco.
«¿Qué estaba haciendo allí?» pensó Millie.
Entonces recordó todo lo que había pasado, lo que había oído. Eso, definitivamente, era algo que no le hubiera gustado saber.
Miró a Leo detenidamente, como jamás lo había hecho. Él la había ayudado tantas veces y ella ni siquiera lo miraba como debía.
Dormido, tenía una apariencia más relajada, como si no tuviera preocupaciones. Aunque había algo diferente en él, los anteojos. Al parecer se había quedado dormido mientras leía, puesto que aún tenía el libro en sus manos, el cual Millie reconoció al instante. Era Let's Fly de su autora favorita, Jane Baker.
Millie adoraba esa autora, había leído todas sus obras y visto las películas de éstas. Y, al parecer, a Leo también le gustaba. Esa idea le sacó una sonrisa a Millie.
—Qué bueno que sonrías... Pensé que no lo volverías a hacer por un tiempo. —dijo Leo.
—¿Desde cuando estás despierto? —preguntó exaltada.
—Desde recién y vaya que he tenido suerte—sonrió cálidamente—. Has sonreído.
Millie esquivó la mirada de Leo, se sentía apenada por haberlo esquivado una semana entera.
Leo se quitó los anteojos y los guardó, junto con el libro, en su mochila. Él se puso de pie y miró para asegurarse de que no estuvieran allí todavía.
—Gracias, por ayudarme...—dijo Millie mientras le devolvía los auriculares.
Leo la miró con aquella mirada profunda. Esta vez parecía no haberle afectado tanto y se había recuperado rápido, ya no estaba huyendo y eso era una buena señal.
—Entonces, prométeme que no me evitarás de nuevo—pidió mientras tomaba su mano—. Por favor.
Sus miradas se compenetraron nuevamente. La sensación cálida en el interior de Millie se hizo presente de nuevo. Ella miró su mano sostenida por la de Leo y luego devolvió su mirada a él.
—De acuerdo...—susurró ella.
Leo solo se limitó a sonreír. A pesar de que no quería admitirlo, ella estaba a gusto a su lado y él lo sabía.
Cuando miraron el reloj, notaron que las clases habían acabado. Ambos regresaron a buscar la mochila de Millie, platicando como si nada hubiera pasado. La sonrisa en el rostro de Millie se estaba haciendo habitual, pero lo mejor de todo es que era sincera. Ella ya no fingía ser feliz.
Leo se había ido a la salida mientras Millie recogía sus cosas. Sin embargo, cuando estaba por terminar, vio a Matt en la puerta, bloqueando la salida.
—¿Podemos hablar un momento? —Matt estaba serio.

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Let's Fly
Teen FictionMillie vivía en una burbuja perfecta, rodeada de sus buenas amigas y al lado del chico que amaba. Era su forma de escapar de la realidad que la rodeaba. Sin embargo, un acontecimiento la obliga a despertar de su vida de ensueño. Su burbuja de felici...