Millie atrajo la atención de todos en el aula, su ausencia del colegio había creado muchos rumores, por lo que no faltaba mucho para que estallaran los murmullos. Sin embargo, a ella no le importaba.
Jade y Sarah la observaban detenidamente. Rose les había contado lo que había pasado en casa de Matt, algo que ellas sabían que pasaba, pero no esperaban que Millie se enterara.
Después de la primera hora de clase, se acercaron a Millie e intentaron hablarle. Querían mantener la fachada de buenas amigas, querían mantener la farsa. Entonces ella empezó a repetirles cada palabra que había oído mientras se escondía en el baño y eso las espantó, las había oído hablar y sabía que ellas eran culpables también. Ambas se retiraron y regresaron a sus asientos.
«Ellas no valen la pena. No son amigas mías.» pensaba.
La siguiente clase fue la de matemáticas. La peor para Millie, eso creían todos.
El profesor la hizo pasar al frente para que intentara resolver el ejercicio. Ya se estaba por sentar a esperar el buen rato que le tomaba a Millie resolverlo, cuando ella le devolvió la tiza y se fue a sentar.
Todos quedaron sorprendidos, lo había resuelto bien y en tan poco tiempo.
Rose se estaba mordiendo el labio. Millie se frenó en su asiento y la miró desde arriba.
—Esto es solo el comienzo. Ya no ocultare mis habilidades por ti. Ya no lo vales, Rosemary Kade. —escupió y se devolvió a su asiento.
La cara de Rose se volvió oscura, definitivamente era una declaración de guerra.
Luego de eso, las notas de Millie subieron hasta quedar en el segundo puesto de los alumnos con las mejores calificaciones del colegio.
—¿Por qué lo ocultaste? Quiero decir, yo sabía que algo raro había en todo eso, pero...—preguntó Leo curioso.
Él se había acercado a bastante a Millie. A pesar de que ella no quería compañía, se mantuvo cerca y al final terminó cediendo.
—Tenía motivos—suspiró con desgano y tomo otro sorbo de su malteada de chocolate antes de seguir—. Uno de ellos fue Rose. Ella era linda y llamaba mucho la atención, al menos hasta que llegue yo.
—¿Y ella te pidió que escondieras tu inteligencia?
Leo parecía entretenido oyendo a Millie.
—Ella me dijo que quería ser una chica popular y yo sabía que conmigo allí sería imposible—dio otro sorbo—. Solo quise ayudarla, después de todo no me gustaba recibir tanta atención.
Leo la miraba fijamente y Millie comenzó a sentirse incómoda. Intentó ver hacia otro lado, pero Leo la sostuvo desde su mentón y atrajo su vista hacia él.
—¿Qué ocurre? —balbuceo, nerviosa.
Leo solo se dedicaba a escucharla y andar detrás suyo, nunca había hecho ningún movimiento hacia ella. Hasta ahora.
—Eres una buena chica, eso me gusta.
Leo sonrió mientras le quitaba la malteada del labio con su dedo pulgar.
—¿Por qué estás tan interesado en mí? —Millie estaba seria.
Leo era el mejor de la escuela, estaba en el puesto número uno. En apariencia era muy apuesto, podría tener fama y muchos amigos, podría ser más popular que Matt, aun así, él siempre pasaba desapercibido y no parecía tener amigos.
—¿Que buscas con todo esto? Leonard Crown.
Los ojos de Leo se fijaron en Millie y una sonrisa se plasmó en su rostro.
—Quiero que volemos juntos, Millie.
Esas fueron las palabras de Leo.
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Let's Fly
Fiksi RemajaMillie vivía en una burbuja perfecta, rodeada de sus buenas amigas y al lado del chico que amaba. Era su forma de escapar de la realidad que la rodeaba. Sin embargo, un acontecimiento la obliga a despertar de su vida de ensueño. Su burbuja de felici...