Mientras tomaban el té, Millie se disculpó por haberle mentido y la madre de Matt la entendió. Ella le contó toda su historia y ambos quedaron sorprendidos. Jamás hubieran esperado algo así.
Matt comprendió que no sabía nada sobre ella. Pensó en cómo sería todo si él no hubiera caído en la trampa de Rose, si él hubiera hecho lo mismo que Leo. Su cabeza daba vueltas y vueltas, pero en el fondo lo sabía. No hubiera sido lo mismo, porque él era muy diferente a Leo.
Aprovechó la ocasión para contarle sobre la trampa de Rose y se volvió a disculpar.
—Lo siento, Millie. Lamento haberte fallado en todo...—sus ojos estaban llorosos, pero no se permitió derrumbarse ahí—Espero que seas muy feliz...
—No vuelvas a caer en lo mismo nunca más. —Millie le regaló una sonrisa y dirigió su mirada a la mamá de Matt.
—Gracias por todo, señora Alisson.
Millie se dispuso a irse, mientras que la mamá de Matt comprendió sus actos. Esa sería la última vez que iría a ese lugar, esa era su despedida.
Cuando estaba saliendo de la casa, notaron que Rose estaba en la puerta a punto de tocar el timbre. Aún no se le notaba la panza puesto que sólo llevaba cuatro meses de embarazo, pero parecía tener problemas de insomnio.
—¿Qué haces aquí? —vociferó Rose.
Matt se había quedado mudo, no esperaba que le hiciera una escena de celos en su puerta.
Millie solo se limitó a mirar cómo se enojaba más y más gracias al silencio.
—¿Te han comido la lengua los ratones? Responde. —Rose estaba exasperada.
—Lo que haga aquí no te incumbe. —soltó con tranquilidad.
—¡Claro que sí! ¡Yo soy la novia de Matt ahora! —la frustración de Rose solo aumentaba.
—¿Crees que eso te hace superior a mí? —rió con sorna—Siempre serás la segunda en todo Rose.
—No fui la segunda en todo. —dijo señalando su panza.
—¿Te regocijas de ello? Has caído en lo más bajo, ¿solo para ser primera en algo? —Millie seguía tranquila y eso enfurecía a Rose—Jugar un juego con trucos solo te hace un perdedor y por más trucos que uses, nunca vas a ser mejor que los demás... Lamento que ese niño tenga una madre tan perra como tú.
A Matt se le escapó una risa, era la primera vez que oía a Millie decir una grosería y encima lo hacía con estilo.
Rose estalló en furia y se acercó a Millie para golpearla. Sin embargo, antes de que pudiera tocarla fue detenida por Leo.
—No deberías perder tu tiempo enojándote, Millie es inmune a ti—dijo Leo con una sonrisa—. Mejor ve a descansar para que ese niño crezca fuerte y se pueda librar de ti rápido.
—¡Tú! —gruñó, mientras se soltaba del agarre de Leo.
—¿Has dicho todo lo que tenías que decir? —preguntó a Millie.
—Sí, ya podemos irnos.
Ella se dirigió hacia Leo y notó que los demás venían llegando. Chris, Lenna y Zoe venían caminando con unas bolsas.
—No tenías que...—dijo algo avergonzada.
—¿Bromeas? No dejaré que vuelvas a cenar sola jamás. Además, hoy hay motivos para festejar. —dijo mientras se juntaba con los demás.
Millie se fue con ellos mientras que Matt y Rose la observaban.
Eran un auténtico grupo de amigos. Uno verdadero.
Rose volteó a ver a Matt confundida por toda la situación. Quiso saber de qué habían hablado, pero él sólo guardó silencio. Después de que desaparecieran de su vista, abrió la puerta de su casa e invitó a Rose a que pasara.
Matt decidió dar el primer paso para construir su propia felicidad.

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Let's Fly
Teen FictionMillie vivía en una burbuja perfecta, rodeada de sus buenas amigas y al lado del chico que amaba. Era su forma de escapar de la realidad que la rodeaba. Sin embargo, un acontecimiento la obliga a despertar de su vida de ensueño. Su burbuja de felici...