Psicópata //Terminada//

Capítulo 6

     El molesto reloj despertador había cortado el sueño de Marie. Eran las 7:00am. Recordó el sermón que su abuela le había dado la noche anterior: "te permito muchas cosas, pero que seas una fácil, ¡eso si que no! No te prohíbo que tengas novio, tampoco te prohíbo que lo veas, pero conoce bien al muchacho primero. Apenas lo conociste esta mañana, ¡y ya se quieren comer! Espero jamas volver a ver una escena como esa, ¿entendido?". No le había dado mucha importancia, claro que habría mas escenas así, pero su abuela no las vería. Una vez lista, fue llamada por el claxon de la camioneta de Slash. Bajó las escaleras y tomó un poco del batido que su abuela había preparado.
-Ya me voy, abuela. -Avisó tomando su mochila.
-Esta bien, hija. Te quiero aquí temprano. -Ordenó.
-Cierto, casi lo olvido. ¿Me das permiso para ir al otro pueblo y después al río con Axl?
-Mm... No me convences mucho después de lo de ayer. -Pronunció rebanando unas rodajas de tomate.
-Vamos, abuela. Por favor. -Suplicó.
-De acuerdo. -Dijo después de pensar un poco.
-Gracias, abuela. -Besó su mejilla.- Regresaré temprano, lo prometo. -Salió de su casa y rápidamente subió a la camioneta de su amigo que ya la esperaba.
-Creí que nunca saldrías. -Pronunció Slash divertido.
-No seas tonto. -Rió.- Mi abuela me retrasó. Hola Bruce.
-Hola Marie. -Beso su mejilla, esta sonrió.
-¡Hola Marie! -Pronunció un chico rubio que iba de copiloto.
-Él es Michael...
-¡Callate, estropajo! -Interrumpió a Slash.- Soy Michael Colleti. -Pronunció con una enorme y linda sonrisa.- Pero puedes llamarme Steven, o popcorn.
-Me gusta popcorn. -Sonrió.- Yo soy Marie Jones.
-¿Puedo ponerte un apodo?
-¡Claro! -Exclamó Marie.
-A ver, ¿que apodo estaría bien? -Dijo pensando.
-Bella. -Sugirió Slash.
-Hermosa. -Continuó Bruce.
-Radiante. -Volvió a decir el moreno.
-Preciosa. -Siguió el pelirrojo.
-No, nada de eso. Tu apodo será... Redoble de tambores, por favor. -Dijo rápidamente y Slash comenzó a golpear el volante.- ¡Bubblegum! O quizás Queen, ¿cual te gusta mas?
-Creo que es mejor Bubblegum, porque combina con popcorn. -Sonrió.
-¡Si! ¡Combinamos! -La abrazó como pudo.
-Llegamos. -Avisó Slash.
-¿Tan rápido? -Cuestionó mirando a través de la ventana.
-Slash maneja como si llevara animales en su camioneta. -Se quejó el rubio.- ¿Te acompaño a tu clase, Bubblegum? -Preguntó.
-Claro, popcorn. -Sonrió.
-Nos vemos en el receso. -Pronunció Bruce caminando al lado del moreno.
-¿Estaremos en el mismo salón? -Cuestionó Marie.
-Eso creo, Axl y Slash son de un grado mas avanzado que yo, y si tu eres la misma Marie Jones que vi en la lista, compartiremos el mismo salón en todas las clases. -Sonrió.
-Eso me alegra. -Confesó.- ¿Cual es la primera clase?
-Las tres primeras clases, desafortunadamente, son matemáticas.
     Matemáticas, las enemigas mortales de Marie. No importaba cuanto se esforzara en aprender por lo menos una ecuación, nunca lo lograba. Afortunadamente, Steven era bueno en la materia, y le explicaba varias cosas, o a veces simplemente los copiaba. Estaban a escasos minutos de salir al receso, algo que Marie esperaba con ansias. Quería ver a Bruce, no solo verlo, quería besarlo de nuevo, igual que la noche anterior.
-¡Hey, Bubblegum! Vamos al receso. -La llamó Steven.
-Te alcanzo en la cafetería, popcorn.
-Esta bien, no tardes. -Este salió y Marie se apresuró en guardar sus útiles.
-Hola, vecina. -Pronunció Winona.
-Hola Winona. -Sonrió amablemente.
-¿Quien te dijo mi nombre? -Cuestionó molesta.
-Bruce me dijo...
-A Axl no le gusta que lo llamen Bruce. -Informó.
-A mi me lo permite.
-Pues entonces deben ser muy buenos amigos, ¿no?
-Si, eso creo.
-¿Crees? ¡Por Dios! ¿Acaso piensas que no los vi anoche? ¿Quien crees que le avisó a tu abuela?
-¿Fuiste tu?
-¡Si! -Pronunció molesta.- Escucha bien esto, Jones. Muchas chicas del colegio queremos a Axl, nos turnamos para salir con él y tratar de conquistarlo. Siempre jugamos limpio, y tu has roto la única regla que tenemos: no hay besos a menos que él tome la iniciativa.
-Si es así, entonces no rompí ninguna regla. -Dijo con voz temerosa.
-¡No te creo! A partir de ahora, vas a esperar tu turno como todas, y nada de besos. -Amenazó.
-Tu no me mandas. -Se defendió Marie y abandonó el salón, sin darse cuenta lo que había desatado sobre ella.