Capítulo 9

575 60 23
                                    

     Los rayos del sol ocultándose se colaban por el vidrio de la camioneta y daban contra su rostro. Se dio cuenta de que solo tenia la camisa de Bruce para cubrirse. Había pasado, y se sentía feliz, satisfecha, se sentía querida. Se giró para ver a Bruce, este estaba abrazado a ella, aun dormía. Instintivamente depositó un beso en sus labios. Este despertó y mostró una perfecta y hermosa sonrisa.
-Fue excelente. -Pronunció con su voz ligeramente ronca.
-Maravilloso, diría yo. -Sonrió.

-----

-¡Llegué abuela! -Gritó azotando la puerta.
-Estoy en la cocina. -Respondió.- ¿Como te fue en la escuela?
-Casi bien. -Respondió.
-¿Casi?
-Las tres primeras clases fueron matemáticas. -Se quejó.
-Con razón. ¿Y como te fue con Axl? -Preguntó.
-Muy bien. -Le había ido demasiado bien, en verdad.- ¿Preparas la cena? -Cuestionó sentándose en una silla, para luego darse cuenta que había quedado adolorida, soltó un quejido.
-¿Estas bien, cariño? -Se acercó su abuela preocupada.
-Si, si, no te preocupes. -Respondió llevándose una mano a su entrepierna discretamente.
-¿Te duele? -Cuestionó su abuela notando su mano. No había sido tan discreta después de todo.
-Solo es un cólico, estoy bien. -Sonrió a duras penas.
-De acuerdo, te creeré. -Se giró y sacó algo del horno.- Hice tus galletas favoritas.
     No podía creerlo. Hacia apenas un día que habían llegado a ese pueblo y ya había hecho lo que jamas pensó hacer, mentir y ocultar cosas a su abuela. Y todavía ella le había horneado sus galletas favoritas, se sentía premiada por actuar de mala manera. Tenia que decirle lo que había pasado adentro de aquella camioneta. Su abuela era muy lista y para nada despistada, si no se lo decía, ella se daría cuenta de cualquier manera.
-Abuela... -Pero no iba a decírselo en ese momento.- Gracias por hornear galletas, abuela. -Sonrió.
-No es nada, cariño.
     Marie comenzó a comer las galletas de su abuela, eran en verdad deliciosas. Pero tenia mucha incomodidad por aquel dolor, y parecía que había pescado un resfriado por haber entrado al lago. No estaba en las mejores condiciones, pero aun así, su abuela la había llamado desde la cocina, nuevamente.
-¿Si, abuela?
-Quiero que vayas y le entregues este plato a nuestra vecina. -Dijo entregándole un plato de vidrio con un hermoso decorado.
-Pero la Sra. Bailey regresa hasta mas tarde. -Objetó. Se había olvidado completamente de que no sólo Bruce era su vecino, sino que también Winona lo era.
-Me refiero a la Sra. Rivers.
-Ah, claro, la Sra. Rivers. Regreso en unos minutos.
     La idea de ir a la casa de Winona no le agradaba en lo mas mínimo. A ella le parecía que era como ir a la jaula de un lobo. Se detuvo frente a la puerta y la golpeó tres veces, Winona salió inmediatamente, la miró de arriba a abajo e hizo una cara de asco. Odiaba a esa chica.
-¿Que quieres aquí, Jones? -Cuestionó de mala manera.
-Vengo a entregarle esto a la Sra. Rivers. -Pronunció en voz baja.
-Bien. -Tomó el plato.- Ahora largo. -Cerró la puerta en su cara.
     Apretó los puños y avanzó a grandes zancadas hasta su casa. Entró azotando la puerta y subió las escaleras hasta su cuarto rápidamente e ignorando los llamados de su abuela.

-----

-¡Hey, pelirrojo! Sube ya, que se hace tarde. -Soltó Steven, quien de nuevo iba de copiloto.
-Creí que no vendrían. -Pronunció subiendo al asiento trasero.
-Este imbécil se tardó en salir. -Se quejó Slash.
-¿A quien le dices imbécil, estropajo? -Se defendió Steven.- Oigan, ¿Bubblegum aun no sale?
-Es obvio que no. -Pronunció Slash a la par que sonaba el claxon.
     Su mente se distanció unos segundos de la realidad. Estaba sentado en el mismo lugar en que estuvo con Marie el día anterior, tenia cierto remordimiento por Slash, pero se sentía satisfecho por haberlo hecho, y ahora jamas la dejaría ir.
-¡Mira, ahí viene! -Exclamó Steven.- ¡Bubblegum!
-No se ve muy bien. -Comentó Slash en voz baja.
-Hola popcorn -Sonrió.-, hola Slash -Revolvió su cabello.-, hola Bruce. -Besó su mejilla.
-¿Estas bien, Bubblegum? -Cuestionó Steven.
-Estoy un poco cansada, solo eso. -Bostezo y apoyó su cabeza en el hombro de Bruce.- Despiertenme cuando lleguemos. -Pronunció con los ojos cerrados, a lo que los chicos respondieron con una pequeña risa.

-----

-Popcorn, tengo que decirte algo muy importante, ¿te molesta si no almorzamos con los chicos hoy? -Dijo sosteniéndolo del brazo.
-Claro que no, Bubblegum. Por ti lo que sea. -Sonrió.
     Ambos avanzaron hasta la cafetería rápidamente, tomaron el almuerzo y ocuparon una de las tantas mesas vacías.
-¿Que es lo que quieres decirme? -Cuestionó Steven.
-No olvidé mis tenis y tampoco me quede dormida en el salón. -Confesó.
-Pero tu dijiste...
-Mentí.
-Entonces, ¿donde te metiste durante gimnasia?
-Fue la loca de Winona, me encerró en un casillero y me dejó ahí las tres horas. -Susurró.
-¿Que hizo que? -Cuestionó en voz alta, Marie hizo un ademán para que guardara silencio.- Lo siento, es que, es el colmo. Esa chica esta loca. Ahora sé porque no me agradaba.
-Escucha, Steven, no debes decirle nada de esto a nadie, ¿de acuerdo?
-Descuida, Bubblegum. Yo soy una tumba. -Sonrió.

-----

-Entonces me dijo que Winona la encerró en el casillero. -Pronunció el rubio.
-Con que eso fue, ahora todo tiene sentido. Creí que te contaría otra cosa. -Dijo el pelinegro bajando los escalones hacia la planta baja del colegio.
-¿Que otra cosa me contaría? -Cuestionó.
-Oh, nada. Olvidalo.
-Jeffrey Dean Isbell. -Se interpuso en su camino.- No me moveré de aquí hasta que me digas que te traes.
-Es un asunto de Axl y Marie, no te incumbe. Y te he dicho que no me llames por mi nombre completo. -Lo hizo a un lado.
-¿Y por que tu si lo sabes? -Preguntó Steven persiguiéndolo.
-Por que soy su mejor amigo. -Respondió orgulloso.
-Pues yo también soy tu mejor amigo, así que tienes que contarme.
-Steven, no te contaré nada. -Dijo mientras seguía avanzando.
-Si no me dices les diré a todos tu mayor secreto. -Amenazó el rubio.
-No te atreverías.
-Pues veamos que piensan esas chicas de ahí de tu colección de muñecas. -Pronunció avanzando hacia un grupo de chicas.
-De acuerdo, te lo diré. -Dijo resignado.
-¡Si! -Pegó un brinco.- ¿De que se trata?
-Pues, Axl me dijo que invitaría a Marie al lago, eso fue ayer. Después de eso, me llamó por teléfono y me contó todo.
-¿Que es todo? -Cuestionó el rubio.
-La camioneta de Slash ahora es testigo de que el amor a primera vista en verdad existe. -Sonrió.
-¿Que? ¿Se besaron?
-Mucho más que eso, Popcorn.
-¡¿Que?! ¿Ellos hicieron...
-Si, pero callate. Recuerda esto, yo no te dije nada. -Advirtió Izzy, a lo que el rubio asintió ligeramente.

 

Psicópata  //Terminada//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora