Capítulo 16

429 47 9
                                    

-----

     Bruce caminaba a casa después de una visita breve a Izzy. A unos metros de distancia, unos gritos se hicieron presentes, eran de una mujer, le había extrañado escucharlos, ese pueblo era de lo mas tranquilo y jamas había escuchado algo como eso. Conforme se acercaba los gritos se escuchaban mas claramente, hasta que reconoció la voz, era Marie, su Marie. Inmediatamente pensó lo peor, había sido muy claro al decirle a Marie que por nada del mundo se le ocurriera entrar a esa casa mientras ese tipo estuviera ahí. Corrió hacia la puerta y trató de abrirla, estaba con seguro.
-¡Marie! -Gritó golpeando la puerta.
-¡Bruce! ¡Ayúdame, por favor! -Suplicó Marie.
     Comenzó a patear la puerta con fuerza hasta que logró derribarla. No pudo verlos en la sala, por lo que instintivamente subió las escaleras y siguió los gritos de auxilio hasta la habitación de Marie. Una vez ahí, se lanzó encima de aquel hombre logrando quitarlo de encima de su amada.
-¡Bruce! -Exclamó aliviada.
-¡Sal de aquí, Marie! ¡Ahora! -Ordenó forcejeando con aquel tipo. Esta asintió temerosa y se apresuró a salir de la habitación. Bruce recibió un golpe en el rostro por aquel descuido, permitiendo que el otro fuera tras Marie.
-¡Ven acá, maldita! -Gritó saliendo de la habitación.
     Se levantó de inmediato y fue tras él, no permitiría que le tocara a Marie un solo cabello. Logró detenerlo antes de que bajara las escaleras, Marie estaba abajo, quizás ya se encontraba afuera.
-¡Sueltame si sabes lo que te conviene, maldito puberto! -Amenazó el tipo.
-¡Nunca en tu vida volverás a tocarla! -Cegado por la furia, Bruce descargó un golpe en el perfil derecho del sujeto, este perdió el equilibrio y cayó rodando por las escaleras.- ¡Marie! -Bajó rápidamente las escaleras, Marie estaba parada en la puerta mirando fijamente como el cuerpo de su tío estaba siendo rodeado por un pequeño charco de sangre.
-Bruce... -Susurró.

-----

     Instantáneamente, Marie se arrodilló al lado del cuerpo de su tío. Colocó dos dedos en su muñeca para verificar si tenia pulso, no había nada. Su tío había muerto al instante en que cayó por las escaleras. Comenzó a pensar si ella provocaba el mismo sentimiento en Bruce, de alejar a todo hombre que quiera acercarsele, a como diera lugar. "¡No! Eso no puede ser, Bruce no puede hacer eso. Lo estaría arrastrando a lo que me estoy convirtiendo, no permitiré que él se convierta en un asesino al igual que yo". No sabia como reaccionaría Bruce al saber que ese hombre estaba muerto, pero no iba a mentirle.
-Bruce... -Comenzó a hablar.
-¿Que pasa? ¿Tiene pulso? -Cuestionó nervioso.
Negó con la cabeza.- Esta muerto, Bruce. -Pronunció por lo bajo. La expresión de Bruce cambio completamente, podía notarse que estaba helado.
-Mierda, no. Esto no puede ser. -Susurró llevándose las manos a su nuca mientras mantenía los ojos cerrados.
-Llamaré a una ambulancia. -Avisó Marie tomando el teléfono.
-No. -Se lo arrebató de las manos.- También vendrá la policía y nos interrogarán. Marie, fue mi culpa que haya muerto, prácticamente yo lo maté. Y que no se te olvide que aun somos sospechosos de la muerte de Winona. -Dijo en un susurró.
-Bruce, eso no es cierto. Tu solo me salvaste de este asqueroso hombre, y sobre lo de Winona, ambos sabemos que no tuvimos nada que ver. Además, si no llamamos a la ambulancia, ¿que planeas que hagamos con el cuerpo? -Cuestionó.
-¿Hagamos? -Preguntó.- Es mi problema, no el tuyo. Yo lo maté.
-Es nuestro problema. -Lo tomó por los hombros.- Escucha, tu no lo mataste, no es tu culpa. Me salvaste y eso es lo que importa, siempre te agradeceré. -Lo miró a los ojos.- Ahora llamemos a una ambulancia. -Quitó suavemente el teléfono de las manos de Bruce. Marcó el numero de emergencias.- ¿Hola?
-Buenas tardes, ¿cual es su emergencia?
-Mi tío, cayó de las escaleras accidentalmente. Esta muerto, necesito una ambulancia. -Pronunció.
-¿Su dirección?
-Privet Drive 211.
-La ambulancia va en camino.
-Gracias. -Colgó el teléfono. Volteó a ver a Bruce, quien solo la observaba nervioso.- El que nada debe, nada teme, Bruce. No tienes nada de que preocuparte. -Mostró una débil sonrisa y acarició su mejilla, este se quejó por el golpe que había recibido.- Lo siento.
-Dejalo. -Tomó su mano y la besó.- Es un alivio que estés bien.
-Te amo. -Lo abrazó.
-También te amo. -Besó su frente mientras acariciaba su cabello.- Nunca me dejes.
-No lo haré, Bruce.

-----

-Ya se lo dije oficial, el tío de mi novia estaba ebrio. Cuando intentó bajar las escaleras tropezó y cayó rodando, no pudimos hacer nada. -Volvió a repetir Bruce por cuarta vez.
-No sé que esta pasando, pero ustedes han de tener algún tipo de maldición. -Concluyó el oficial.- Primero su vecina, luego este hombre, y también su compañera de colegio.
-Alto, ¿que compañera? -Cuestionó.
-Ruth Wilson, no respiraba cuando la encontraron hace un par de horas. -Informó.
-¿Que? -Dijo Bruce sorprendido.- ¿Que mierda esta pasando aquí?
     Marie veía atenta a Bruce, como estaba con las manos en su frente, preguntándose porque tan repentinamente las personas de ese pueblo comenzaban a morir. Ella también actuaría de la misma manera, si no fuera porque era la culpable de todo lo que estaba pasando en ese pueblo, y también sería la culpable de lo que pasaría en los próximos días.

Psicópata  //Terminada//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora