Psicópata //Terminada//

Epílogo

-Te extraño, hermano. Me haces tanta falta. Daría lo que fuera por un día contigo. -Bebió de su cerveza.- Te traje esto. -Tomó una lata de cerveza, la abrió y tiró un poco de líquido en el suelo, como si Axl pudiera beberlo. Tenia que admitir que él también se había vuelto loco.- Recuerdo que nos juntabamos en el lago a beber y a fumar, esos si que eran buenos tiempos, como extraño esos momentos. ¿Sabes? Mañana daremos una fiesta en el lago por nuestra graduación de hoy, Slash se esta encargando de las bebidas y Steven y Duff están avisando a todos. También llegó una chica nueva al pueblo, vive en la casa donde vivía Marie, y por esas coincidencias nos mantenemos tan alejados como podemos, no quiero que se repita la misma historia con otro de mis amigos, creo que no lo soportaría. -Dijo y bebió otro sorbo de su cerveza.- Además, no esta tan buena como lo era Marie. Marie era una maldita belleza, nunca te lo dije, pero me gustaba mucho. -Suspiró.- El otro día fui a visitar a tu madre, me dijo que te había visto en el patio trasero de la casa. ¿Que hacías ahí, he? -Cuestionó Izzy, luego comprendió que su amigo no respondería.- Todos en el pueblo creen que se volvió loca, y me da coraje porque no importa lo que haga, yo no ayudo en nada, lo único que puedo hacer es responder un "si" cuando ella me dice "mira, ahí viene mi pequeño Bruce, ¿puedes verlo, Jeffrey?". Y a ella se le ilumina el rostro con una sonrisa agradecida. -Guardó silencio por unos segundos.- Han estado saliendo noticias en el periódico local, noticias de accidentes en esta carretera, siempre se accidentan parejas, y nunca se salvan. ¿Son ustedes? ¿Ustedes lo hacen? -Esperó una respuesta, no llegó.- Si, que tonto soy, no pueden responder. Es imposible que respondan. -Bebió de su cerveza y tiró un poco en el suelo para Axl, otra vez.- Sé que puedes escucharme, Axl. Ojalá así como puedes escucharme pudieras responderme. Hay tanto que quiero preguntarte. ¿Estas bien allá arriba? ¿O abajo? ¿En verdad existe eso del cielo y el infierno? ¿O sigues atrapado aquí sin poder salir? ¿Como es el otro mundo? ¿Has visto a John Lennon, a Jim Morrison o a Elvis por ahí? -Suspiró desesperado.- Recuerdo que te encantaba Elvis. Solías cantar sus canciones por toda la secundaria, pero cuando los profesores querían que cantaras frente a todos corrías y te trepabas a un árbol. Y no bajabas hasta que se llegaba la hora de ir a casa. Tenías pánico escénico. -Sonrío.-

-¿Te encuentras bien, hijo? -Lo interrumpió una señora de edad avanzada.- ¿Por que hablas solo?

-Oh, no, señora. No estoy hablando solo, hablo con mi hermano. -Señaló la tumba.-

-Pero si estas hablando solo, porque él no puede respon...

-Pero puede escucharme, señora. -La interrumpió ofendido.- Mi hermano me escucha y es suficiente para mi. Y por favor, le agradecería si se va, estamos en una platica importante. -Sonrió falsamente.-

     La señora le hizo mala cara, refunfuño y murmuró algo que Izzy entendió como "loco". Después se alejó caminando.

-¿Lo ves, hermano? Creen que estoy loco solo porque hablo contigo. No saben lo que se siente perder a alguien tan especial como lo eres tu para mi.

"Tu también eres muy especial para mi, hermano"

     Izzy bebió lo último de su lata de cerveza, y vació todo el contenido de la otra lata en el suelo, para Axl.

"No puedo beberla, Izzy. -Sonrió ante el acto de su amigo.-"

-No me importa, ¿sabes? No me importa lo que digan de mi, que me tachen de loco si quieren, no me importa. -Sonrió y miró su reloj.- A esta hora ya deberían de tener todo listo para la fiesta. Creo que será mejor irme de una vez, si llego tarde Slash me va a matar, ya sabes como se pone. -Rió leve.- Gracias por todo, hermano. -Acarició el suelo.- Te extraño demasiado. -Soltó una lágrima.- Jamás te dejaré solo, vendré a verte todos los días hasta que muera y te vea del otro lado. Porque ni la muerte podrá separarnos. -Besó la lápida.- Nos vemos mañana, te quiero mucho, hermano.

"Yo también te quiero mucho, hermano. -Dijo con la esperanza de que Izzy lo escuchará, pero no lo escuchó, y lo vio alejarse.- Ojalá pudieras escucharme. Oh, hermano, cuanto te extraño. Cuanto te extraño.