En menos de 30 minutos Ignazio estaba en la puerta de mi casa y nerviosa lo saludé a lo que él me correspondió con una sonrisa algo falsa. El camino hacia donde él me llevaba, que no se donde era, fue silenciosamente incómodo. Solo quería bajarme rápido. Pero al momento en que Ignazio apagó el motor del auto, no sabía donde dirigirme, me puse totalmente nerviosa, hasta que Ignazio me dijo 'Hey por aquí' y traté de seguirlo, hasta que nos sentamos en un banquito cerca de ahí.
Tu: ¿Que pasa? -Dijiste cortante-.
Ignazio: Bueno. ehm... ¿recuerdas lo que pasó ayer?.
Tu: Ignazio -Dijiste en tono pesado-. No tengo alzhaimer, si lo recuerdo anda al grano.
Ignazio: Bueno cuando ehm.. en el teatro nos dimos la mano. Yo ehm... Pensé que quizás sentías algo por mi y quise probar con un beso, pensé que me querías.
Tu: Ignazio, yo... -Dijiste con la mirada baja-. No me gustas ¿Eso querías saber?, te lo aclaro, no me gustas.
Ignazio: ¿entonces jugaste conmigo? ¿Porque me diste la mano?.
tu: No puedo decirte ENTIENDE ! -Comenzaste a desesperarte-.
Ignazio: ¿PORQUE NO _____________? ¿QUE PASA? ¿QUE ES ESO QUE ME TIENES QUE DECIR Y NO PUEDES? ¿QUE ES? -Dijo gritando -.
tu: - tomaste tú cabeza entre tus manos, tus lágrimas caían-.
Ignazio: -Algo más calmado-. _________ tranquila, perdóname, no debí tratarte así, si te traje acá no fue para que lloraras, fue para decirte que lo siento por lo que casi pasó el otro día y ehm.. Lo siento muchísimo, de verdad.
Narras tú:
Aunque no lo veía, aunque estaba ciega, sabía que sus palabras eran tan sinceras como él, no lo sé porque, solo sabía que todo lo que me decía era verdad.
Tu: tranquilo.
Lo sellaron con un lindo abrazo de esos que no quieres que nunca terminen, tú confianza en el era absoluta, No podías ver, pero con él te sentías segura, era como un angel que habia llegado a tu vida, y no desaparecería nunca. Pero como dicen a veces 'Es demasiado perfeto para ser real