CAPITULO 65

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Tu(..): Hasta siempre, te amo -Dijiste partiendo en llanto -.
Ignazio: ¿De verdad?
Tu: ¿Qué?
Ignazio: ¿Lo abandonarás todo?
Tu: estoy enferma Ignazio.

Hubo un silencio incómodo.

Ignazio: ¿Quieres ir por un helado? 
Tu: -Sonriendo -. Sabes que no puedo salir del hospital cariño.
Ignazio: ¿Y si nos escapamos? Hay una ventana que da hacia afuera; ¡SERÁ DIVERTIDO!
Tu: -Lo pensante algunos segundos -. Ehm Okey.
Ignazio: Ven aquí amor.

Dicho esto te cargó sobre sus hombros y cuidadosamente se escaparon por la ventana. Tú te sentías muy feliz de respirar ese aire que tanto anhelabas y extrañabas; pero más contenta aún por estar junto a Ignazio. Finalmente llegaron a la Heladería y pidieron sus sabores de helado favoritos. Conversaron de todo, rieron, Ignazio en un momento tomó algo de helado con sus dedos y lo puso en tus labios para luego besarte, fue una tarde muy entretenida, y hubiese continuado si no hubiese ocurrido algo malo.

Tu: Ignazio no me siento nada bien. –Dijiste respirando profundo -.
Ignazio: ¿Te sientes mal o no puedes respirar?
Tu: Ambas –Dijiste agitándote -.
Ignazio: Okey nos vamos.

Ignazio te subió hasta el auto e intentó mantenerte distraída para olvidar algo el dolor.

Ignazio: ¿Sabes? Sé que ahora dejaste el patinaje en hielo por tú enfermedad, pero cuando te sientas bien, volverás a practicarlo.
Tu: Ignazio … Se… Realista –Decías entrecortadamente -.
Ignazio: Si que lo harás.

Apagó el motor del auto y te cargó llevándote de vuelta a tu habitación a escondidas para luego ir a buscar a un Doctor que te ayudará. Tu dolor era cada vez más intenso.
Finalmente llegó un Doctor, Ignazio quiso entrar pero no tuvo la autorización y él junto con tu madre y Caitlin se quedaron horas y horas esperando algún indicio sobre que estuviera Bien. Después de casi 6 horas después de que te internaron de Urgencias el Doctor salió de la habitación para comunicarles tu estado, antes de que el doctor siquiera pudiera hablar Ignazio preguntó por ti.

Ignazio: ¿Cómo está? Dígame que bien por favor.
Tumamá: Doctor dígame como esta mi niñita por favor.
Doctor: Bueno les informo que la señorita ______________ está en sus últimas horas; su cuerpo ya no de abasto para resistir está enfermedad, está muy cerca –Hubo un silencio -. De verdad lo lamento.

Dicho esto el doctor se fue

El Ciego AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora