CAPITULO 53

21 0 0
                                    

Narras tú:
Me quedé paralizada, shockeada, traumada, de verdad todas esas palabras no sirven comparado a lo que sentía en ese momento. Esa sensación de tener que dejar todo, Simplemente me superaba. Sé que a pesar de todo, dios está de mi lado. Pero esto no me puede pasar a mí, ni ahora ¿Verdad?. ¿Seré alguien mala en este mundo? ¿O dios solo quiere que esté rápido a su lado?. Las cosas malas las arrastro, nunca he sido una persona con mucha suerte, nunca me he ganado nada. No estoy preparada para irme y si me voy será triste porque poco a poco la gente se irá olvidando de mi nombre hasta desaparecer de su memoria. ¿Y Ignazio? ¿Qué pasará?

Tumamá: Hija -Decía mientras aún lloraba -. ¿Porque no te afecta?
Tu solamente ''mirabas'' al horizonte, hasta que tu mamá te agarró delicadamente tus hombros y tu comenzaste a llorar, mientras recorrían por tus mejillas lágrimas cargadas de impotencia. Un rato después salió el Doctor con los otros exámenes. Los exámenes definitivos que determinarían los siguientes pasos.
Doctor: Bueno les diré los resultados de los exámenes ¿si?
Tumamá: Claro -Dijo con un hilo de voz, se le notaba mal -.
Doctor: ____________ tienes cáncer al pulmón izquierdo.
Tumamá: De-debe haber un error, un grave error doctor.
Doctor: Lo lamento muchísimo -Dijo mientras se retiraba -.

Narras tú:
Tengo 17 ¿Que he hecho? esto no puede ser. Ignazio.... No quiero ver su cara, ahora sí no sé qué hacer. Estallé en llanto de rabia, por primera vez creí que yo había venido al mundo sin misión alguna, solo vine como una chica que rápidamente desaparecería, por un momento me ví de esa forma.. Cáncer al pulmón izquierdo, ciega. Que haría sin los cálidos besos de Ignazio.

Tu: ODIO AL MUNDO.
Tumamá: Tenemos que mantenernos fuertes -Dijo mientras conducía camino a casa -.
Tu: -Sólo te tragaste las lágrimas que estaban por salir dentro de tí nuevamente -.
Tu: ¿Se lo debería decir a Ignazio?
Tumamá: -Dijo llorando -. Ya le mentiste una vez corazón, dos sería mucho.
Tu: Cuando llegue a casa lo llamaré -Dijiste con un hilo de voz-

El Ciego AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora