The only one ⇎ h.s ❴AU❵

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ sɪᴇᴛᴇ.✥ ᴛᴏᴅᴏ ᴘᴏʀ ᴄᴜʟᴘᴀ ᴅᴇ ᴜɴ ʟɪʙʀᴏ

“Es un idiota”

No dejaba de repetir aquello en mi mente incluso hasta el día siguiente.

La vergüenza que me había hecho pasar Harry me tenía molesta. Él no tenía derecho a bromear conmigo de esa manera a pesar de su ayuda en ocasiones anteriores.
Ahora entendía que él no me tenía lástima, sólo quería divertirse a costa de mi problema.

Podía notar que mi ceño estaba fruncido inconscientemente. Y es que de tan sólo recordar el nombre “Harry” mi enojo aumentaba. Mi madre por suerte no se percató de la expresión en mi rostro lo cual fue un alivio.
Me despedí de ella y caminé hacia la facultad pero en la entrada de ésta se encontraba a quién justamente no quería ver.

Cambié la dirección de mi rumbo con rapidez para que él no notara mi presencia pero fue inútil. A mis espaldas oí los pasos de Harry corriendo, acercándose cada vez más hasta que finalmente tocó mi hombro y me detuve.

—¿De dónde sacaste tanta velocidad para caminar? — exclamó con su voz algo agitada —Por poco creí que no iba a alcanzarte.

Evité tomar en cuenta la sonrisa que mostró y miré hacia otro lado. No podía olvidar que estaba molesta con él por lo que tomé mi mochila para sacar el bendito libro y entregárselo de una vez por todas pero Harry nuevamente impidió que llevara a cabo mi acción .

—En el segundo receso estaré en la biblioteca, ahí si quieres me devuelves el libro. Nos vemos.

Me regaló una última sonrisa antes de irse mientras que yo permanecí sin moverme por algunos segundos.

Realmente no entendía las intenciones de Harry y de sólo pensar que quizás se burlaba de mí me causaba rechazo. Por mucho tiempo soporté ser el centro de risas de varias personas y no quería lidiar con algo así nuevamente.

No pude concentrarme durante todo el transcurso de las primeras clases al punto de no tomar apuntes como solía hacerlo. La planas de mis cuadernos estaban incompletas y sólo rogaba que aquello no fuera perjuicio al momento de realizar los exámenes.

Cuando finalmente llegó el segundo receso salí con rapidez del salón y caminé hacia la biblioteca pero mi mente estaba llena de dudas porque ni siquiera conocía bien a Harry como para reunirme con él en ese lugar. ¿Qué debía decirle?¿Cómo podría entablar una conversación normal?.

La sola idea de hacer el ridículo nuevamente frente a él causaba un malestar en mi estómago.

Estuve a punto de devolverme al salón pero recordé que aún tenía en mi mochila algo que no me pertenecía por lo que tuve que continuar con mi camino.

A medida que avanzaba, mi corazón se aceleraba y esto empeoró cuando noté que Harry me estaba esperando en la entrada de la biblioteca. Las ganas de salir corriendo y alejarme de ahí fueron enormes pero con lo poco de confianza que me quedaba, logré llegar a su lado.

—Realmente pensé que no ibas a venir — dijo en cuanto notó mi presencia— Tienes una paciencia increíble. Otra chica en tu lugar hubiese venido a dejar el libro directo a la biblioteca en vez de aguantar mis peticiones— rió.

No sonreí en lo más mínimo al escucharlo porque era obvio que yo no iba a poder devolver el libro si ni siquiera fui capaz de pedirlo por mi cuenta. ¿Acaso se le olvidó que fue él quién hizo el préstamo y no yo?.

Ya me había hastiado de todo esto y de una maniobra acerqué mi mochila al pecho para sacar el libro. Parecía un déjà vu lo que estaba ocurriendo y cómo era de esperarse Harry me detuvo: —Sólo te recibiré el libro si entras a la biblioteca conmigo.