The only one ⇎ h.s ❴AU❵

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ǫᴜɪɴᴄᴇ.✥ ᴛʀᴇs sᴏɴ ᴍᴇᴊᴏʀ ǫᴜᴇ ᴜɴᴏ

Estaba decepcionada y mantuve aquél sentimiento incluso al llegar a casa.

A veces los pequeños logros que tenía se veían disminuidos con el tipo de situaciones vividas como la ocurrida en el taller.
No importaba cuánto hubiese avanzando, al más mínimo error el retroceso se veía aún más grande y se me hacía difícil superarlo.

Pensaba una y otra vez en mi actuar y en cómo no fui capaz de preguntarle algo tan simple al profesor.

Entre mis cuestionamientos hasta culpé a Harry por no llegar al taller y así evitarme el tenso momento pero rápidamente alejé aquello de mi mente porque no debía adjudicarles mis desaciertos a otras personas.

Aún tenía dudas sobre el cubismo por lo que me dediqué a buscar durante toda la tarde la información necesaria para poder entenderlo y así plasmarlo en el lienzo.
Debía obtener una buena calificación en ese trabajo y como había desperdiciado una posible ayuda del profesor, debía crear soluciones.

Después de leer unas cuantas reseñas y observar muchas obras de diversos artistas, el concepto de lo que podía hacer ya se había formado en mi mente pero necesitaba pulirlo.
Pensé en Harry un momento.
Quizás él iba a poder orientarme con mi pintura porque su visión era muy amplia e innovadora.

Tomé mi celular para ver si tenía un mensaje de él como de costumbre y no había ninguna notificación.

Supuse que debía estar sumamente ocupado ya que hace días me comentó, en uno de sus mensajes, que sus asignaturas cada vez resultaban más difíciles y que le costaba administrar el tiempo de la mejor manera.
Harry iba en tercer año de Bellas Artes por lo que era entendible todo el ajetreo en el cuál estaba involucrado.

De todos modos opté por escribirle algo para que pudiese leerlo en cualquier momento.

Fue extraño no ver al ayudante estrella en el taller de pintura. Hoy más que nunca necesité de su ayuda :(
Espero hayas tenido un buen día Harry.

Dejé el celular a un lado y continué leyendo información sin parar hasta que mis ojos no resistieron más y se cerraron producto del sueño.
Dormí tan profundamente que sólo me desperté con los golpeteos que dio mi madre en la puerta para avisarme que ya debía estar lista para irnos a la universidad.

“Maldición”.

La alarma al parecer no había sonado y me levanté tan rápido que trastabillé cuando quise ir por mi ropa para vestirme.
Traté de hacer todo de la manera más expedita posible pero aún así no pude evitar atrasarme lo cual provocó un reproche por parte de mi madre una vez que llegué al auto donde ella se encontraba ya sentada con el cinturón de seguridad puesto.

—Ya te había dicho que lo importante era la puntualidad y dejar una buena impresión a tus profesores Alice —farfulló sin siquiera mirarme mientras ponía en marcha el auto—No entiendo cómo aprendiste ese mal hábito de llegar tarde si tú padre y yo te hemos dado un buen ejemplo siempre.

—Lo siento —murmuré con algo de fastidio al escuchar sus palabras un tanto repetitivas.

Ni siquiera íbamos tan tarde pero sabía que no iba a poder argumentar en contra de ella porque sería como hablar con una pared.

En el transcurso del viaje mi madre se encargó de darme sus sermones sobre responsabilidad entre otras cosas y yo asentía como si estuviese escuchando atentamente lo que decía cuando en realidad había perdido el hilo de su monólogo hace varios minutos.

Al llegar a la universidad bajé rápidamente del auto y me despedí a lo lejos excusándome con que llegaría tarde a clases.
Mi madre no tenía intenciones de detener su discurso pero tuvo que hacerlo obligatoriamente al notar mi partida.
Corrí por lo pasillos y a lo lejos divisé a Niall quien también iba con apuro hacia su salón.
El chico al verme sonrió y cambió de dirección para acercarse a mi.