The only one ⇎ h.s ❴AU❵

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴜɴᴏ.✥ ᴅᴇᴄɪsɪóɴ ғᴏʀᴢᴀᴅᴀ

Sus palabras me tomaron por sorpresa y se me hacía imposible creer lo que acababa de decir. Yo no podía ser de su gusto, no había explicaciones coherentes para aquello y supuse que me estaba jugando una broma.

—E-eso no es cierto—vociferé lo primero que se me vino a la mente y me sorprendí porque no medí consecuencias con mis dichos. Mis manos sudaban y las pasé innumerables veces sobre mi jeans.

—¡Claro que lo es Alice! No podría estar jugando con algo así— respondió al instante. Su tono denotaba preocupación — ¿Por qué no me crees?.

"Porque yo no soy como Georgia o como cualquier otra chica que pudiese llamar tu atención". Pensé a modo de tortura.

Guardé silencio un momento. No sabía qué decir porqué quizás él si estaba hablando en serio y yo me rehusaba a aceptar su verdad. Todo parecía tan confuso y me inquietaba porque tampoco quería generar ilusiones en mi mente que con el tiempo terminarían desvaneciéndose.

Me levanté con rapidez del césped y cogí mi bicicleta. Nuevamente las acciones de Harry lograron desordenar mi interior y me sentía un tanto aturdida; al parecer él se esmeraba en querer ocupar la gran mayoría de mis pensamientos sin siquiera esforzarse.

—Espera— me detuvo— ¿No vas a decirme nada?.

No era capaz de mirarlo a los ojos a pesar que su mano estaba sobre la mía. Su cálida y suave piel hicieron que ese cosquilleo en mi estómago volviera a aparecer. Detestaba sentirme así y lo único que podía hacer era huir tal y como lo hice ayer

—Y-yo tengo que volver a casa—me subí a la bicicleta omitiendo su sutil agarre. Mis pies aun estaban apoyados en el suelo.

—Alice...—dio un pequeño suspiro—Por lo menos déjame llevarte a tu casa. Vivo cerca de aquí y puedo ir a buscar mi camioneta...

—N-no te preocupes —lo interrumpí con prisa—Nos vemos.

Harry se apartó y al mirarlo en un breve lapso de tiempo noté que su rostro no mostraba expresión alguna lo cual me preocupó.

Me dispuse a abandonar el lugar pero antes que lo hiciera escuché al rizado decir:-Ve con cuidado y envíame un mensaje en cuanto llegues.

Asentí levemente. Con mis pies ya en ambos pedales avancé pensando una y otra vez si lo que había hecho era lo correcto porque no podía quitarme de la cabeza aquella verdosa mirada que intentaba decirme tantas cosas que yo no pude ser capaz de descifrar.

La sensación que tenía era extraña y el remordimiento comenzó a hacer eco en mí. Tal vez él merecía algo más que una huida y debí responder sin evasivas su confesión pero era tan difícil para mí poder asimilar lo que nunca tuve la oportunidad de vivir que esa fue la mejor manera que tuve para poder afrontar la situación por mucho que ésta no mostrara en lo absoluto madurez.

Al llegar guardé la bicicleta en el patio trasero y antes de entrar a la casa le escribí un mensaje a Harry como habíamos acordado. A lo lejos pude oír como mi madre me llamaba desde la cocina por lo que no pude leer la respuesta que me envió a los pocos segundos.

—¿Y a ti que bicho te picó? Esa bicicleta ya tenía telarañas—dijo ella con sorna una vez que llegué a su lado.—Ve y lávate las manos que la cena está lista.

Seguí sus órdenes y en cuanto salió de la cocina aproveché de leer el mensaje

Esta es la última vez que te vas sola si es que yo tengo la posibilidad de llevarte a tu casa. Y sólo por si aún tienes dudas, me gustas Alice. Buenas noches.