The only one ⇎ h.s ❴AU❵

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ᴅɪᴇᴄɪᴏᴄʜᴏ.✥ᴅɪsᴛʀᴀᴄᴄɪᴏɴ

Segundos eternos transcurrieron hasta acabar con el abrazo que nos mantenía cercanos.
Nuestras miradas al instante llegaron a un punto de encuentro y Harry esbozó un pequeña sonrisa un tanto nerviosa antes de hablar.

— Sé que fue un arrebato de mi parte aparecer hoy de improvisto pero necesitaba verte.— sus ojos se dirigieron hacia el suelo unos pocos segundos —Tu amiga me contó lo que te había ocurrido y que faltaste a clases durante estos días. Supuse que no estabas del todo bien por eso decidí venir.—volvió a mirarme —Perdón por lo que te dije antes. Nada de eso fue verdad.

La tranquilidad vino a mí tras escucharlo y comprobar que mis presunciones eran ciertas.
Él no quiso dañarme con sus palabras. Sólo buscaba ayudarme y a pesar de lo duro que fue escuchar todas esas cosas, finalmente pude encontrar lo que necesitaba y ahora me sentía con un gran peso menos a cuestas.

— G-gracias ...Por todo — sin pensarlo susurré sonriendo levemente porque apreciaba sus esfuerzos en intentar a toda costa hacerme sentir bien.

Harry escondió sus manos en los bolsillos de su jeans:—No tienes que agradecerme nada, es lo que hacen los amigos ¿no?—dijo mientras movía su pie dejando una marca en la tierra—También quería pedirte disculpas por haber desaparecido estos días...— guardó silencio un momento. Su semblante lucía contrariado, como si dudara en decirme lo que por su mente vagaba.— ¡Maldición! Ni yo mismo entiendo lo que me pasa contigo porque estúpidamente intenté alejarme cuando lo único que quería era poder estar cerca de ti — una sonrisa amarga se formó en sus rojizos labios.

Ni siquiera pude prestarle atención al asunto de sus evasiones conmigo.
No podía negar que me sentí un tanto disgustada ante sus actitudes pero era algo que ya había superado además sería injusto de mi parte guardarle rencor a Harry por aquello después de lo que había hecho hoy por mí.

Sus últimas palabras no dejaban de hacer eco en mi mente y no supe como reaccionar. Me costaba creer que a un chico como él le importara mi silencioso sufrimiento.

Mis cavilaciones fueron interrumpidas por el sonido de mi celular.
De sobresalto saqué el aparato de mi bolsillo dándome cuenta que se trataba de una llamada de mi madre.
Por primera vez no me molestó el hecho fuera tan aprehensiva conmigo en cuanto a horarios se trataba; de seguro ahora debía estar preocupada porque mi salida se tornó más extensa a pesar de haberle afirmado que volvería en pocos minutos a la casa. Su llamada literalmente me salvó de una posible situación embarazosa y debía estar agradecida.

—Y-yo debo irme — dije con nerviosismo. Necesitaba marcharme lo antes posible de lo contrario mi madre cuestionaría mis actos.

—¿Quieres que te acompañe a tu casa?.

—N-no hace falta —me apresuré en decir.

Harry esbozó una pequeña sonrisa y se acercó a mí de improvisto para pellizcar suavemente mi nariz:—Cuídate ¿sí?. Te veo mañana en la universidad.

Asentí algo aturdida por su repentina acción y caminé con rapidez en dirección a una papelería cercana porque debía comprar por lo menos un par de acrílicas antes de llegar a casa.

**

Me sentía mejor del resfrío pero aun más de ánimo.

Lo ocurrido ayer con Harry de cierta forma me dio el valor necesario para poder salir de mi casa al igual que esos mensajes que posteriormente me envió en donde me aseguraba que no dejaría que nadie pudiese hacerme daño otra vez por lo que no debía tener miedo de volver a clases.