The only one ⇎ h.s ❴AU❵

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴛʀés .✥ᴘᴀsᴏ ᴀ ᴘᴀsᴏ

Habían pasado unos pocos días y los encuentros con Harry y Georgia cada vez se volvieron menos frecuentes lo cual agradecí porque la sensación de verlos juntos en los pasillos era bastante desagradable y dolorosa como para tener que soportarla continuamente. De todos modos me sorprendía la entereza con la que había enfrentado todo esto al no mostrar algún indicio de debilidad ante ellos a pesar que internamente una batalla campal se apoderaba de mis sentimientos y emociones donde la decepción y tristeza querían adueñarse de la victoria.

Con desánimo y con un profundo nudo en el estómago me dirigía hacía la clase que me correspondía en el siguiente bloque. Era consciente de lo que ocurriría por lo que mentalmente iba formando la coraza que tanto me había servido éstos últimos días para salir airosa ante mi encuentro con Harry en el taller de pintura. No podía controlar nerviosismo que sentía y de manera constante secaba el sudor de mis manos sobre mi jeans.

Cuando pude divisar el salón, mi corazón comenzó su loca carrera al punto que podía sentir el pulso detrás de mis orejas. Sabía que esta vez sería diferente en relación a las otras ocasiones donde observaba a Harry desde lejos. Ahora lo tendría a sólo unos centímetros de distancia por lo que iba a ser difícil poder evitar su mirada intimidante o la instancia donde tuviese que ayudarme tal y como lo había hecho hasta ahora, aunque también existía la posibilidad que me ignorase por completo quedándome con la escena, digna de telenovela, guardada en mi mente.

Al llegar me detuve unos segundos. Volví a quitar el sudor de mis manos y tomando una gran bocanada de aire ingresé al lugar acomodándome como de costumbre en los  asientos mas alejados del profesor. Cogí el atril y ordené los pinceles con torpeza, botando algunos al suelo los cuáles recogí en cuestión de segundos. Las miradas de algunos compañeros no tardaron en caer sobre mí pero me limité a ignorarlas; a estas alturas estaba acostumbrada a ser el blanco de ellas por muy pequeña que fuera la acción que realizaba.

La silueta de alguien en el umbral de la puerta llamó mi atención y di un pequeño salto en mi asiento sin embargo al percatarme que se trataba del profesor suspiré hondamente y continué ordenando mis materiales de trabajo.
Coloqué las pinturas sobre la estructura adosada al atril por inercia porque mi mente sólo pensaba en el encuentro con Harry y no estaba muy consciente de mis acciones. Ni siquiera me di cuenta que había sacado las pinturas acrílicas en vez de las de óleo y no fue hasta que el hombre comenzó la clase que noté mi pequeño error.

—Bien muchachos, como ya se los había dicho, hoy trabajaremos con pinturas de óleo. — habló el profesor y de inmediato comencé a cambiar las pinturas con disimulo. — Pero antes les entregaré el informe con sus calificaciones del trabajo basado en el cubismo.

Al escuchar esto último detuve mis movimientos. Los recuerdos vinieron a mi mente de manera repentina y cerré mis ojos un pequeño momento.
Aquella escena donde pinté junto a Harry cuando me ayudó con el cubismo no hizo más que confundirme; sus manos en mi cintura, la calidez de su cuerpo y la piel de su rostro sobre la mía continuaban generando en mí sensaciones imposibles de olvidar como tampoco podía olvidar nuestro primer beso por más que lo quisiera.

Volví a dar un suspiro y miré hacia la puerta. No entendía porqué deseaba que Harry apareciera a pesar que sabía que su presencia no me traería consecuencias positivas ya que me encontraba vulnerable en relación a mis emociones; mi interior era un completo caos y temía que todo lo que había logrado se desmoronara totalmente.

Estaba ensimismada con tanto pensamiento en mi cabeza que al oír mi nombre no supe que hacer en un principio pero agradecí el hecho que el profesor me indicó que debía ir a buscar el informe con mi calificación por lo que me levanté con rapidez y tomé el papel sin mirarlo. Al llegar a mi asiento le eché un vistazo y no pude evitar sonreír como tampoco pude evitar sentir nostalgia porque había obtenido sobresaliente cosa que no hubiese sucedido sin la ayuda de Harry. Cerré mis ojos un momento y guardé el papel para evitar seguir pensando en todo lo relacionado a ese trabajo.