ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ᴄᴀᴛᴏʀᴄᴇ.✥ ᴇɴ ʙʟᴀɴᴄᴏ

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Habían pasados algunos días y todo parecía marchar de maravilla en mi vida.

Mi amistad con Tracy se vio fortalecida después de nuestra charla y solíamos juntarnos entre recesos para sentarnos en el césped y simplemente dejar que el viento acariciara nuestros rostros mientras observábamos el cielo azulado.

Con Harry continuábamos enviándonos mensajes y a veces él me esperaba afuera del salón sólo para entregarme un café latte de vainilla de esos que tanto me gustaban.
Nunca pensé que él tendría ese tipo de detalle conmigo después de comentarle que aquella bebida era una de mis favoritas.
Quizás el había notado que yo no solía ir a la cafetería porque no me atrevía a hacer un pedido por mi propia cuenta y por eso intentaba ayudarme.

No estaba segura de sus razones pero de todos modos se lo agradecía.


Caminaba con rapidez por los pasillos. La primera clase había terminado y decidí pasar mi tiempo de receso en la biblioteca para leer unos de los libros que llevaba en mi mochila.
Ingresé como si se tratase de la primera vez que lo realizaba, observando todos los estantes y libros con admiración, recorriendo cada pasillo con lentitud.



Definitivamente este era un lugar de ensueño y necesitaba venir más seguido.
Busqué el mismo lugar junto a la ventana y saqué un libro de la mochila.

Para mi sorpresa, Niall estaba sentado en el lugar ubicado frente a la mesa que yo había escogido.

Estuve un tanto distraída que ni siquiera me percaté que él estaba mirándome:—¡Hey! — dijo casi gritando agitando su mano como saludo — Si quieres puedes acompañarme.

—Joven guarde silencio o tendrá que salir de aquí — se escuchó la voz de la bibliotecaria con algo de molestia.

De inmediato bajó la mano murmurando un "Lo siento" y tomó con rapidez el libro simulando que leía.
Tapé mi boca conteniendo la risa y me acerqué hasta llegar a su lado.

Algo de nervios me invadieron porque no estaba segura si con él iba a poder hablar a pesar que ya no era un desconocido para mí.
Sin embargo hoy me encontraba llena de confianza y valor.

Tragué saliva dispuesta a soltar palabras, antes de susurrar; — H-hola Niall.

— Hola...

— Alice — dije completando su oración al ver la expresión pensativa que tenía intentando recordar mi nombre siendo que yo no se lo había mencionado en ninguna ocasión.

—Alice…— repitió musitando —¿Qué estás leyendo?.

Le mostré el libro. Era una tomo de “los juegos del hambre”.

—¿¡Los juegos del hambre?!— exclamó el chico con efusividad acaparando la mirada de muchos.

—Joven hágame un favor y retírese del lugar—volvió a decir la bibliotecaria.

La cara de Niall se tornó colorada de un segundo a otro y con rapidez se levantó del asiento, tomando su libro para caminar hacia la salida.
Al instante hice lo mismo y corrí hasta alcanzarlo preocupada por su reacción pero para mi alivio él estaba esperándome con una enorme sonrisa.

— ¿Sabes? Nunca antes me habían echado de la biblioteca y se siente bien...— guardó silencio un momento —Creo que me estoy convirtiendo en un chico malo.

No pude contener la risa y lancé una sonora carcajada.

Me agradaba ver a Niall de esa manera tan espontánea, tan natural.
Estaba segura que si muchas de aquellas personas quienes lo habían rechazado se hubiesen dado el tiempo de conocerlo, probablemente el rubio estaría bastante más acompañado de lo que estaba ahora; simplemente tenía una personalidad adorable, digna de ser querida y no destruida.

Niall estaba sonriendo pero de pronto su sonrisa desapareció lentamente y me hizo una señal con sus ojos dándome a entender qué alguien se encontraba a mis espaldas.
Volteé con rapidez y la figura de Harry hizo que todo nuevamente se me alborotara por completo. No esperaba verlo aquí.

Con lentitud se acercó hacia nosotros.

— Hola — nos miró a ambos — Yo...yo venía a entregar un libro a la biblioteca. No sabía que iba a encontrarte aquí Alice.

Los ojos de Harry me observaban fijamente y en una fracción de segundos su vista se desvió hacia Niall para luego volver a posarse sobre mí.
Sin embargo la forma en que nos miró fue algo extraña haciéndome sentir un poco incómoda.

—Hola, soy Niall— dijo el rubio estirando su mano como saludo hacia Harry.

—Harry — el rizado respondió seriamente  tomando la mano de Niall y la estrechó.

Los tres nos quedamos en silencio y algo de tensión podía sentirse por parte de Harry quien frunció su ceño cuando escuchó a Niall hablarme.

—¿Quieres que te acompañe a tu salón Alice? —dijo el rubio —Queda poco para que termine el receso.

Sonreí ante la propuesta pero dejé de hacerlo al notar que esos ojos verdes me observaban detenidamente, como si estuviesen analizando mis acciones y logró intimidarme.
Antes que pudiese responderle a Niall el rizado carraspeó llamando nuestra atención.

— Yo debo irme. No llegues tarde al taller Alice— finalizó sin expresión alguna en su rostro para luego caminar hacia la entrada de la biblioteca.

Permanecí sin moverme unos segundos, observando a Harry hasta perderlo de vista.

Realmente no entendía el motivo de su comportamiento. Se notaba algo molesto y no me parecía sensato porque ni Niall ni yo le habíamos hecho algo malo como para que tomara esa actitud.
Ojalá pudiese tener un poder mágico que me permitiera leer las mentes de los demás; de seguro me ahorraría los momentos de incertidumbre como éste.

—¿La siguiente clase la tienes en un taller?  —la voz del chico rubio me sacó de mis cavilaciones.

—S-si —respondí con rapidez — El taller de pintura.

—Creo que sé dónde se encuentra —sonrió Niall — ¿Vamos?.

Asentí y ambos caminamos hacia el taller donde me tocaba la clase de pintura.

No podía dejar de pesar en Harry y en su mirada tan profunda y penetrante que fue capaz de coartar todos mis movimientos sin siquiera esforzarse.
Además el hecho que prácticamente volvería a verlo en tan solo unos minutos, hacía que mi interior se alborotara sin poder controlarlo.
Estaba tan ensimismada en mis pensamientos que no me percaté del momento en que habíamos llegado al taller.

—Bien Alice, hasta aquí llega mi compañía —el rubio se detuvo frente a mí —Espero verte pronto.

Tal y como la otra vez, se despidió de mí con un pequeño beso en mi mejilla.
Abrí mis ojos con sorpresa. Al parecer me costaba asimilar que un chico tuviera esa cercanía conmigo y algo aturdida entré al taller.

Ocupé como de costumbre los últimos asientos y evité mirar hacia la puerta aunque escuchara el sonido de ésta al abrirse.
No quería estar atenta para cuando Harry llegase por lo que puse el atril frente a mi cara simulando que estaba ocupada pintando algo.

Oí la voz del profesor y continué con la mirada fija en el atril.

—Muchachos, hoy les entregaré las calificaciones de la pintura que hicieron la semana pasada. A la mayoría le fue bien pero sólo unos pocos lo hicieron excelente.—dijo para luego comenzar a llamar a cada alumno.

Me tensé de inmediato al escuchar aquello porque temía que mi calificación no fuera suficiente.
Sin querer comencé a morder mi pincel y al momento de oír mi nombre lo dejé caer al suelo provocando que los ojos de algunos compañeros se posaran en mí.

Caminé con rapidez mirando el suelo hasta llegar al lado del profesor.

—Felicitaciones Alice, obtuviste sobresaliente — me entregó la hoja con la pauta evaluativa y la recibí.

Sonreí sin poder creer lo que mis ojos observaban.
Ansiaba tener una buena calificación pero nunca me imaginé que fuera sobresaliente.

Tomé asiento sin dejar de mirar la hoja de evaluación y repentinamente me acordé del mensaje que me había escrito Harry sobre mí trabajo.
Él me aseguró que mi pintura estaba perfecta a pesar de haberme dicho antes lo contrario.
Su táctica me ayudó a poder confiar en lo que yo era capaz de hacer y no podía hacer otra cosa más que agradecerle.

Di una mirada alrededor del salón con el fin de encontrar al chico en algún lugar pero no lo logré. Harry aún no había llegado y no sabía si lo iba a hacer.

“Quizás llegará más tarde”. Pensé para restarle importancia a su ausencia.

El profesor después de entregar todas las calificaciones nos indicó que la temática de hoy era el cubismo para luego comenzar a explicarnos en qué consistía este movimiento artístico.
Mientras él hablaba yo miraba de reojo hacia la puerta casi por inercia.

No podía engañarme a mi misma. Quería que Harry apareciera en el salón aunque ni siquiera pudiese hablarle pero sólo con saber que estaba cerca iba a poder sentirme más tranquila.

Los minutos pasaban y el hombre canoso seguía dictando su cátedra pero yo no lograba entenderlo del todo y suponía que se me iba a hacer difícil poder transformar lo que él decía en una pintura.

—La próxima evaluación será sobre cubismo y usarán nuevamente las pinturas acrílicas.—alzó la voz el profesor— Pueden avanzar un poco hoy y la semana que viene deberán entregarme sus trabajos.

Todos acataron las indicaciones y comenzaron a pintar. Todos menos yo porque ni siquiera tenía claro lo que debía hacer.

Resoplé frustrada al notar que mi mente estaba en blanco y me impedía trazar algo por muy pequeño que fuera.
Recordé cuando me ocurrió lo mismo la primera vez que pinté en este taller y cómo Harry me ayudó a crear sin límites y a despejar mis dudas. Ahora necesitaba un pequeño impulso para poder avanzar, lo necesitaba a él.



La clase transcurría y yo continuaba con mi lienzo vacío. Aquello no era un buen indicio.
Decidí que por lo menos debía pedirle un consejo al profesor ante la ausencia de Harry y así poder iniciar mi trabajo pero el problema era cómo lo haría teniendo en cuenta que la última vez que intenté hablar con la profesora de dibujo, huí de su lado avergonzada.

Tenía que derribar esa barrera así como lo había hecho cuando decidí aplicar a la universidad o cuando pude hablar con Tracy, Harry y Niall. Yo podía hacerlo.

Movía mi pierna con nerviosismo al notar que el profesor se paseaba resolviendo dudas. Ésta era mi oportunidad y debía aprovecharla.
Sin embargo antes que el hombre pudiese acercarse a mi puesto, habló en voz alta para dar por terminada la clase y de esa manera anular por completo mis intenciones.

Todos salieron en cuestión de segundos del salón incluyendo el profesor mientras que yo permanecí mirando el atril donde estaba mi trabajo sin comenzar.

The only one ⇎ h.s ❴AU❵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora