The only one ⇎ h.s ❴AU❵

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ᴅɪᴇᴄɪsɪᴇᴛᴇ.✥ ʀᴇɴᴅɪʀsᴇ ɴᴏ ᴇs ʟᴀ ᴏᴘᴄɪóɴ

No tenía intención alguna de moverme de aquí.

Dos días llevaba sin ir a clases y el encierro en mi cuarto pareció ser la mejor opción; para mi beneficio ninguna persona de mi familia se opuso a esto ya que había cogido un resfrío que sirvió de excusa perfecta para ocultar el real motivo de mi inasistencia a la universidad.
Escasas ocasiones bajaba al primer piso para comer algo y era exclusivamente porque mi madre me lo pedía, de lo contrario seguiría sumergiendome en el profundo mar de temores que día a día intentaba ahogarme.

El miedo me consumía cada vez que pensaba volver al lugar donde probablemente sufriría una nueva humillación. No podía evitarlo.

Lamentablemente permití que destruyera lo poco de confianza que había adquirido este último tiempo; ahora no era más que la sombra de lo que algún día pretendía lograr.

Recostada en mi cama, lo cuál se había convertido en rutina, leía un libro con desinterés cuando repentinamente sentí vibrar mi celular.
Supuse que debían ser Niall o Tracy quiénes no habían dejado de enviarme mensajes desde que ocurrió el nefasto hecho en la pileta.

Ellos sólo sabían que yo no estaba yendo a clases por lo de mi resfrío, no tenían la más mínima idea de lo que estaba ocurriendo en mi interior sin embargo me escribían frases positivas para infundirme aliento.
Agradecía el interés que tenían en mí pero en a estas alturas ninguna de sus palabras causaban algún tipo de efecto en mí.
Grande fue mi sorpresa al darme cuenta que aquél mensaje era proveniente de Harry.

Si bien sentí un leve cosquilleo en mi estómago producto del nerviosismo, evité darle importancia a este hecho ignorando por completo lo que él pudiese haberme escrito. Hace días que no lo hacía y no me interesaba saber el porqué de su cambio ahora.

Dejé el celular a un lado y continué leyendo pero a los pocos minutos volvió a vibrar tratándose nuevamente de un mensaje del chico rizado.
Bufé un poco molesta a raíz de su insistencia. No tenía la más mínima intención de contestarle por lo que retomé la lectura sin importar oír el molesto sonido de la vibración cada vez más seguido.

Di un gran suspiro para intentar calmarme y no peder la paciencia porque tarde o temprano Harry dejaría de escribirme.
Esperé tranquilamente que eso sucediera y luego de algunos minutos las vibraciones cesaron por completo.

Esbocé una pequeña sonrisa en señal de victoria y tomé el celular con el fin de eliminar la conversación pero por mera curiosidad leí el último mensaje que él me había enviado.

Como no quieres contestarme, iré a verte .

"No puede ser"

Mi cuerpo se tensó en su totalidad porque no esperaba en lo absoluto ese tipo de información.
Jamás imaginé que haberle mencionado mi dirección hace días atrás iba a traerme consecuencias como éstas. Y es que había olvidado que Harry era un chico impredecible, capaz de sorprender en cualquier momento.

Pensé en una solución rápida pero mi mente estaba en blanco producto del nerviosismo.
Temía que Harry apareciese en cuestión de minutos frente a la puerta de mi casa y a raíz de eso mi madre supiera de su existencia.
De tan sólo imaginar la escena mi estómago se contraía aun más generándome molestia por lo que en una medida desesperada le envié un mensaje avisándole que iría a la plaza cercana a mi hogar para poder reunirme con él.