The only one ⇎ h.s ❴AU❵

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴄᴜᴀᴛʀᴏ.✥¿ᴄɪᴛᴀ?

Permanecimos varios minutos en esa posición y a decir verdad, no quería separarme del cuerpo de Harry; sus brazos eran como un refugio en el cual me sentía a gusto y a salvo cada vez que lo necesitaba.

Podía sentir aún su mentón sobre mi cabeza y sus caricias en la extensión de mi espalda no hacían otra cosa más que confortarme.
Mi llanto había cesado no obstante la culpabilidad no quería abandonar mi mente y más que nada era porque a pesar de todo Harry seguía aquí conmigo, sin importar lo que había pasado con anterioridad. Aquello era una confirmación de cuan importante era yo para él porque perfectamente pudo haberme ignorado cuando supo lo del mal entendido, después de todo fui yo quién prefirió creer en otras persona y quien desconfió de sus sentimientos.

Sumergida en mis pensamientos ni siquiera noté que Harry me había hablado. Cuando apartó su cuerpo unos centímetros del mío e inclinó su cabeza para mirarme recién pude entender que lo había ignorado completamente.

—¿Estás bien?—preguntó con cierta preocupación.

—Si, si…—me apresuré en responder —Estaba pensando y no escuché lo que me dijiste…L-lo siento— dije un tanto avergonzada porque siempre había pensado que no responder cuando alguien te hablaba era de muy mal gusto.

Harry ladeó una sonrisa:—Aceptaré tu disculpa sólo si me acompañas hoy a dar un paseo  Creo que no tienes otra opción más que decir que sí.

Sonreí ante su ingenio. Me causaba gracia que ocupara tácticas para conseguir lo que quería.

Guardé silencio un momento y no por el hecho que no quisiera pasear con él, sino por la evidente objeción que obtendría por parte de mi madre al momento de contarle el panorama. Incluso podía oír internamente su voz dándome sermones y un sinfín de argumentos que pudieran probar su punto de vista y era un poco frustrante porque luchaba día tras día por intentar que mi vida fuese lo más cercana a la normalidad pero ella lo tornaba todo más difícil con su sobreprotección y sus excesivas aprehensiones.

Di un pequeño suspiro antes de hablar:—M-me encantaría pasear contigo pero debo volver temprano a mi casa — dije con pesar, omitiendo el asunto de mi madre porque me resultaba tedioso explicarlo y además Harry no tenía porqué lidiar con todas las limitaciones que yo tenía.

—Entiendo…— musitó con seriedad. Sus ojos se posaron en un punto fijo y al instante su vista volvió a encontrarse con la mía— Pero podríamos saltarnos el último bloque ahora. Te prometo que estarás en tu casa a la misma hora de siempre. ¿Qué dices?.

Sus palabras me tomaron por sorpresa pero no podía negar que me causaba cierta emoción el hecho de salir con él y más aún haciéndolo de esta manera un tanto oculta. Sin embargo no tuve necesidad de pensar demasiado y con el corazón latiendo a un ritmo veloz accedí a su petición.

Harry sonrió ampliamente y tomando mi mano me condujo casi corriendo hacia el estacionamiento donde al parecer estaba su auto. Todo ocurrió de manera tan rápida y repentina que ni siquiera tuve tiempo de procesar su acción y sólo miré en un corto lapso de tiempo nuestras manos entrelazadas sintiendo un cosquilleo en mi estómago.

Al llegar al lugar soltó mi mano y se dirigió hacia una camioneta negra para abrir la puerta del copiloto. Me acerqué al vehículo de inmediato sin pronunciar una sola palabra y en cuanto estuve sentada Harry se ubicó a mi lado dispuesto a emprender el camino hacia quien sabe donde.

Tragué saliva en cuánto sentí el motor andar. Las familiares casas aledañas a la universidad comenzaban a desaparecer paulatinamente de nuestro campo de visión mientras avanzábamos por las calles con escaso tráfico para nuestro beneficio.