ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴄɪɴᴄᴏ.✥ᴇs ᴅɪғíᴄɪʟ ᴀᴅᴀᴘᴛᴀʀsᴇ

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Evitaba pensar que dentro de pocos días tendría esa salida con Harry porque todo mi interior se alborotaba y no podía concentrarme en clases. Aunque a decir verdad él no me facilitaba el panorama en absoluto enviándome mensajes a mi celular constantemente, sacando una que otra risa al momento de leerlos que a los segundos ocultaba por temor a que un profesor me descubriera.

Y es que prefería correr ese riesgo porque todo lo relacionado a Harry me resultaba fascinante incluso sus mensajes los cuales eran simples pero cargados de romanticismo. Romanticismo al que yo no estaba familiarizada en lo más mínimo por lo que se me hacía difícil poder responderle de la misma manera y no porque no sintiera lo mismo que él sino porque no encontraba las palabras adecuadas para poder expresarme.
Sin embargo ponía mi mayor esfuerzo en ello e ignoraba los pensamientos negativos que venían a mi mente desalentándome antes de tiempo en el caso que tuviera que expresarlos verbalmente; si ya era complicado escribirle oraciones sería aun más al intentar hablarle por mucho que quisiera hacerlo.

Resoplé un tanto desalentada y dejé a un costado mi celular. Hace veinte minutos que había llegado al salón y el profesor aún no se hacía presente.

El celular volvió a vibrar y con una sonrisa en mi rostro volví a tomarlo para leer el mensaje que acababa de llegarme.




Piensa en mí durante la clase.




Di un corto suspiro sin dejar de sonreír. Mis manos algo temblorosas por la emoción teclearon una respuesta de la cual me arrepentí a los pocos segundos de enviarla.



Tú también piensa en mí durante todo lo que hagas.



Escribí sin pensar presa de ese sentimiento que generaba cosquillas en mi estómago.
Quizás había sido una oración demasiado sugerente a lo que yo acostumbraba a enviar pero no lo pude evitar y al darme cuenta que no me costó en lo absoluto escribir algo romántico, la satisfacción y alegría cobijaron la incipiente vergüenza que había comenzado a tener.

En un breve lapso de tiempo otro mensaje no tardó en llegar y antes de leerlo esperé un momento para apaciguar el cosquilleo. Debía controlar mis emociones de lo contrario estas podrían jugarme una mala pasada al hacerme actuar por impulsos sin siquiera pensar en la situación.


No es necesario que me lo pidas. Hace ya bastante tiempo que te has convertido en la dueña de la mayoría de mis pensamientos.



Contuve la respiración por unos segundos porque temía que alguna expresión saliera de mi boca.
Debía ser sincera conmigo misma y aceptar que de no haber sido porque estaba en la clase rodeada de gente, hubiese lanzado un pequeño chillido de emoción al leer aquella declaración. Todo esto parecía irreal y aún me costaba asimilar que había despertado interés en un chico tan misterioso e imponente como Harry.

Comencé a teclear una respuesta y luego la borré. No sabía que responder, ¿un "gracias" tal vez?. Pero eso no tenía sentido.

Dios, soy un desastre para esto. Murmuré mientras leía el mensaje una y otra vez.

El sonido de un fuerte carraspeo rompió mi estado de trance y mis ojos viajaron de inmediato hacia la entrada del salón donde la figura de un hombre desconocido avanzaba con despreocupación para luego llegar al mesón que ocupaba habitualmente el señor Miller. Permaneció de pie algunos segundos observando minuciosamente todo el entorno, incluyéndonos. Su mirada y postura denotaba seriedad lo cuál me intimidó un poco por lo que lentamente guardé mi celular a modo de precaución.

The only one ⇎ h.s ❴AU❵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora