The only one ⇎ h.s ❴AU❵

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ ᴛʀᴇs.✥ sᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏ ᴅɪfᴇʀᴇɴᴛᴇ

Harry me observó con preocupación y era de esperarse ya que una decisión como esa no era fácil de tomar y menos sabiendo mi situación. Se mantuvo en silencio esperando que le explicara bien lo que sucedía.

Titubeé un poco antes de hablar. Contarle lo dicho por mi madre me avergonzaba un poco pero debía ponerlo al tanto: —M-mi madre sabe que tengo una relación contigo y me amenazó con no pagar mi matrícula el otro año si seguía viéndote. —dije finalmente.

—¡¿Qué?! ¿Pero cómo lo supo? —sus ojos estaban abiertos con notoriedad.

—A-ayer nos vio cuando fuiste a dejarme a la universidad...

—Mierda — murmulló pasando la mano por su cabello. —Esto es mi culpa, debí haber sido más cuidadoso...lo siento Alice.

—E-eso no es verdad—le refuté—No es culpa tuya, mi madre tarde o temprano tenía que enterarse. —me encogí de hombros.

—Pero te prohibió seguir viéndome. Ya te ocasioné un problema con ella y eso me preocupa...—guardó silencio un momento—¿Vas a hacerle caso? —preguntó de manera repentina—Alice lo que menos quiero es que pases por situaciones incómodas ni ponerte en alguna encrucijada con tu madre así que si decides no seguir con esto yo lo voy a entender...

—N-no voy a hacerle caso —hablé sin dudar. —V-veré la manera de obtener una beca para la matrícula y las mensualidades y si no resulta puedo pensar en trabajar.

—Pero bonita...

—Q-quiero tomar mis propias decisiones y formar mi propio camino— lo miré fijamente—Y-yo no quiero alejarme de ti Harry, tú me haces bien.

Harry en una maniobra rápida se acercó quedando sólo a centímetros de distancia. Tomó mi mano y entrelazó sus dedos con los míos: —Voy a hacer que no te arrepientas de la decisión que estás tomando. —besó la comisura de mis labios tiernamente— Te ayudaré para que vivas en el campus y también lo haré con el asunto de las becas. Todo estará bien Alice, no estás sola en esto.

Asentí. Saber que contaba con su apoyo me tranquilizaba. Y es que junto a él sentía mucha seguridad al punto de creer que nadie podía dañarme o que las situaciones se volverían favorables por muy dificultosas que fueran.

—Ven acá —haló con delicadeza mi mano que estaba aferrada a la suya y se acostó en el césped, llevándome a hacer la misma acción.

Mi cabeza se apoyó en su pecho de manera que podía sentir y oír los acelerados latidos de su corazón. Una de sus manos comenzó a acariciar mi cabello y ante ese tacto cerré los ojos como respuesta inmediata. El aroma de su perfume, que tanto me encantaba, transformaba este momento en algo más ameno al punto de olvidarme de todo lo que ocurría a nuestro alrededor ya que la tranquilidad que existía era lo que tanto esperaba tener; en mi mente solo éramos él y yo.

Estuvimos sin decir una sola palabra por varios minutos pero estaba lejos de ser incómodo. Daba la impresión que al igual que yo, Harry disfrutaba de estos instantes donde la calma predominaba. Giré un poco mi cuerpo para poder abrazar su torso de manera que existía ya una mínima distancia entre nuestros cuerpos. Mis ojos permanecían cerrados mientras continuaba recibiendo sus caricias.

—¿Tu madre siempre te ha cuidado mucho?—dijo repentinamente rompiendo el silencio — Puedo imaginar que lo hace porque teme que puedan hacerte daño ya que eres tímida y un tanto insegura.

—E-ella comenzó a ser más protectora desde que empecé con mi fobia.

—Lo tuyo es fobia social ¿cierto?.

Abrí mis ojos sorprendida tras escucharlo. No pensé que él tendría noción de lo que me aquejó durante tantos años pero de todos modos me alegraba saber que para él este tema no era algo desconocido:— S-sí —respondí casi en un murmullo.—¿C-cómo supiste que se trataba de eso?.