The only one ⇎ h.s ❴AU❵

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪséɪs.✥ᴜɴᴀ ʀᴇᴜɴɪóɴ ᴅɪғᴇʀᴇɴᴛᴇ

Recibir un mensaje de Harry después de lo ocurrido no ayudó a aliviar la sensación de congoja que estaba experimentando. No sabía qué demonios iba a hacer, cómo iba a poder zafar de esta situación con éxito si aún no era capaz de hablar ante un grupo de personas; a duras penas pude hacer mi pedido a una cajera en un local de comida rápida, mucho menos iba a poder exponer mi presentación a mis compañeros y profesor. Eso era demasiado para mí.

¿Ya saliste de clases? Si quieres podemos vernos en el lugar de siempre.

Volví a leer su mensaje sin saber qué responder. La clase había terminado hace bastantes minutos y ahora me encontraba en la biblioteca tratando de aminorar los miedos y dudas que asechaban mi mente. El silencio de este lugar era como un calmante ante tanto ajetreo en los pasillos, tanto barullo que sólo causaba más desesperación de la que ya tenía.

Miré el mensaje por última vez hasta que decidí guardar el celular, pretendiendo que no había leído nada de lo que me había escrito ya que mi intención era permanecer en este lugar por lo menos hasta que terminaran todas las clases hoy. Además no tenía ánimos de compañía por mucho que me gustara sentir a Harry cerca de mí; esta vez prefería estar sola en el lugar mas recóndito de la biblioteca donde nadie pudiese notar mi presencia.

Apoyé mis brazos en la mesa ocupándolos como una almohada que cobijó mi cabeza y cerré los ojos presa de la tranquilidad que había a mi alrededor, quedándome dormida el tiempo suficiente como para percatarme al momento de despertar que ya debía estar en el estacionamiento a la espera de mi madre. De sobresalto cogí mi mochila y avancé con rapidez hacia el lugar donde se encontraba el familiar vehículo.

—¡Hola hija!—saludó animosa en cuanto me senté a su lado.—Pasaremos a comprar algunos regalos antes de volver a casa ya que acabo de hablar con tus abuelos y nos invitaron a almorzar este sábado.

—¿E-este sábado? —pregunté con sorpresa. No me esperaba que precisamente este sábado tuviésemos que ir a visitarlos.

—Sí, este sábado.—dijo a secas —¿Acaso tienes algo que hacer ese día?.

—N-no nada...— respondí mirando hacia la ventanilla del auto al saber que los planes que tenía con Harry para ese día se fueron por el tacho de la basura.

Permanecí con la vista en esa dirección durante todo el viaje mientras mi madre me comentaba sobre la reunión familiar que tendría lugar aquel día; era común que toda la familia de ella se reuniera cada cierto tiempo para celebrar diversos acontecimientos importantes.

Esta vez se trataba del aniversario de los abuelos quienes cumplían cincuenta años de matrimonio por lo que tíos, primos y demases asistirían casi modo de ritual a la antigua casa ubicada muy cerca de la playa característica de la ciudad.

Lo cierto es que como cualquier persona debería alegrarme este tipo de eventos familiares ya que era una buena oportunidad para compartir y enterarse de lo que había hecho cada miembro durante el tiempo separados pero desafortunadamente ocurría todo lo contrario; la sensación de desagrado era abismante con el sólo hecho de saber que escucharía los murmullos y comentarios maliciosos de mis primas a penas colocara un pie en esa casa.

" Acá viene la muda", "¿Qué pasa? ¿Quieres hablar y no puedes?" ," ¿Cuando vas a decir algo como una persona normal?" ,"Si no nos dices que dejemos de molestarte seguiremos haciéndolo " ,"Eres patética Alice".