Al entrar nos sentamos en el sofá y empezamos a conversar, pero conversábamos de una manera diferente, como si fuéramos amigos de toda la vida.
-Y entonces... tiré a la chica al agua. Ella salió e hizo que yo cayera con ella *dijo Harry mientras yo moría de la risa*
-Bien hecho, necesitabas lentes *dije riendo*
-No los necesitaba, simplemente que ella había hecho algo antes que no me había gustado.
-¿Puedo saber? *dije acercándome más*
-Nada importante, ella...había hecho que una de mis ex novias terminara conmigo. Le empezó a decir cosas que eran completamente falsas sobre mi *dijo con un tono de tristeza*
-No puedo creer que aún te duela decir eso
-Un amor es un amor Richelle
-¿Y ella fue tu amor? –pregunté-
-Aquí mi único amor eres tu...tu eres la única que amo. Con la única que quiero pasar el resto de mi vida. Te amo solo a ti *me agarró y me cargó colocándome sobre sus piernas*
-¿A mi y a cuantas más? *pregunté recostándome en su pecho*
-Depende de cuantas hijas tengamos *dijo Harry, levanté mi rostro y no evité besarlo*
Me recostó sobre el sofá y se puso encima mío sin lastimarme, empezó a acariciar mis piernas que aún estaban cubiertas.
Nos besábamos con tranquilidad, como si no queríamos que el momento terminara.
Dejamos de besarnos para seguir conversando.
Llegaron las 9:00 de la noche y Harry se tuvo que ir, mis padres aún no llegaban, pero no me iba a preocupar por eso, sabía que iban a llegar.
Subí a mi habitación y vi mi agenda, tenía un proyecto por entregar para la próxima semana de Historia. Me habían asignaron el país Italia, amaba Italia, sus costumbres, todo.
Empecé a buscar información sobre Italia, iba a ser bueno por lo menos adelantar todo.
La información que encontraba la guardaba en mi computadora, para así poder aprenderme todo para así hacer el informe perfecto.
El sueño me había ganado, estaba rendida. Me puse mi pijama sin antes bañarme y me acosté, sentí alivio al sentir la sábana encima mío, la almohada debajo mío y la cama cargándome, cerré mis ojos y caí completamente dormida