Después de terminar de ver la película empezamos a pensar que hacer.
-¿Twister? *preguntó*
-No...solo si quieres que manche tu ropa *dije y el hizo un rostro de asco*
-¿Usar la computadora? *negué con la cabeza*
-En la noche se usa *sonreí*
-¿Estudiar?
-¿Me crees Josh Nicols? *dije y el sonrió*
-¿Entonces...qué? *preguntó el de repente*
-Ya sé...videojuegos *el sonrió malévolamente* ¿Qué?
-Soy el mejor jugando esos juegos...obviamente te ganaré.
-Eso explica por que eres un nerd
-No soy nerd, soy un sexy nerd.
-Bueno...a jugar.
Empezamos a jugar.
-Okay, el que llega primero al castillo de la princesa y mata a Tiffany gana.
-¿Tiffany?
-El monstruo gay *dije y sonreí, el me miró mal* Espera...*le puse pausa al juego* ¿Cuándo entenderás que esa chica no vale la pena John?
-Cuando ella me diga que no quiere nada conmigo.
-¿Que te diga que no quiere nada contigo o que te diga que eres un bueno para nada y que no vales la pena?
-No seas así conmigo, si eres mi mejor amiga deberías estar apoyándome, estar conmigo y más ahora tal y como yo estoy contigo *el tenía toda la razón*
-Entiéndeme, no creas que porque la odio es porque no quiero que salgas con ella, no. Jamás, amigo, yo te deseo lo mejor. Y ella no es lo que tu realmente te mereces, te mereces una chica que realmente te entienda, que te quiera y te acepte por quien eres.
-¿Y crees que ella no me querrá después de el magnífico regalo que le daré?
-Si es que le das un nuevo set de maquillaje y 10.000 dólares te aseguro que te la llevas, pero ahí te das cuenta que lo único que ella quiere es lo material. Amigo, ella no vale la pena.
-Elle sabes cuanto amo a esa chica, es como la princesa de mi cuento de hadas, sé que sueno ridículo pero necesito que lo sepas.
-Mira John, cuando ella te rompa el corazón no estaré aquí.
Me dolió mucho decirle eso a John vi su expresión. Su mirada decía muchas palabras, dolor, tristeza, melancolía y muchas más.
-John *dije en susurro, arrepentida* Lo lamento.
-No te preocupes, solo estas preocupada de mi y creo que tienes razón *dijo y me abrazó, no dudé en abrazarlo*