Un día nuevo, con vida. Me desperté aún con aquel dolor en el corazón y en la parte baja de mi estómago, ya saben que es. Me dirigí a el baño y me bañé rápidamente. Bajé a la sala principal y ahí estaban mis padre junto con Melanie.
-Que bien que has despertado hija *dijo mi madre* Porque tenemos mucho que hacer.
-¿Cómo qué? *pregunté*
-Aquí está la lista de hoy. *dijo mi padre*
-Primero, limpiar la sala, la cocina, los baños y las habitaciones. *dijo mi madre*
-Las habitaciones ya deben estar limpias *dijo mi padre*
-Lo están *dijimos Melanie y yo al unísono*
-Okay, tu padre y yo limpiaremos la sala, la cocina y los baños. Ustedes limpiaran el porche, la piscina y toda la parte externa de la casa. *dijo mi madre*
-Es mucho *me quejé*
-A trabajar *dijo mi padre simplemente*
-¿Puedo desayunar primero? *pregunté*
-Pero desayuna rápido *dijo mi padre*
-Yo también, no he desayunado *dijo Melanie*
-¡Rápido, rápido! *dijo mi padre chocando sus manos*
Melanie y yo nos preparamos un desayuno rápido pero lo suficientemente lleno de nutrientes para tener la energía suficiente. Salimos a el patio trasero y agarramos todo lo necesario para limpiar como se debe la parte externa de la casa. Recogimos todo lo que había en el césped de esta, para después regar con agua el lugar entero. Fuimos hacia la piscina y la vaciamos, para después entrar en ella y empezar a limpiar, yo el suelo y Melanie las paredes.
-Me duele el brazo *dije sentándome en el suelo de la piscina, quejándome*
-A mi también *Melanie se sentó también*
-¿Por qué están sentadas? ¡A trabajar! *gritó mi madre desde su habitación de arriba, gritando y mandando a hacer una orden*
-Sí mamá *dijimos Melanie y yo al unísono para seguir limpiando la piscina*
Al terminar de limpiar la piscina -paredes y piso- nos dirigimos hacia el porche.
-¡Mira como mi padre tiene esto! *dijo Melanie*
-Al parecer recolecta cosas dañadas *dije agarrando un florero roto a la mitad*
-Recuerdo cuando lo rompí, no habías nacido *dijo Melanie*
-¿Entonces...esto tiene más de 15 años? *pregunté sorprendida*
-Sí... ¿increíble no? Es como un recuerdo para él.
-Pero nos mandaron a limpiar, no podemos recolectar tanta basura acá, así vendrán las cucarachas, arañas, hormigas y todas esas bestias horrendas.
-De todo se puede encontrar en lugares como estos, ratones.
-¡Cállate y empecemos! *dije*
Al terminar de arreglar el porche salimos de este hacia el porche de la casa, ya saben, ahí hay un techo que abajo tiene mesas y sillas para sentarse y estar un rato a el aire libre. Vimos como un auto se estacionaba justo en frente de nuestra casa, nos miramos al mismo tiempo tratando de averiguar quién era. Luego vimos a mi tío saliendo del auto, seguido de otro muchacho, al parecer de unos 20 años de edad.
-¿Qué hace mi tío acá? *pregunté*
-No lo sé... *dijo Melanie* Hay que recibirlo *se paró de la silla y fue a darle un beso y abrazo*
