Di algunos pequeños pasos en dirección a su cama, ahí estaba ella. Esta vez con sus sábanas azules (en el capítulo anterior decían blancas, me equivoqué) Ella empezó a moverse de un lado a otro, ya que empezó a sentir mi presencia. Estaba apunto de decir algo, pero solo agarré sus manos y las puse en la cama mientras las sostenía y empecé a besar su cuello de una manera inexplicable, esta noche tenía pensado hacerla sentir diferente. Ella abrió sus ojos y me vio ahí amándola como nunca, dio un suspiro para después atraer mi rostro hacia su cara y besarme con tanta pasión e intensidad que perdí la noción del tiempo. Sus manos bajaron hasta mi camisa, la cual empezó a subir cada vez más y más. Empecé a sentir frío, pero cuando sentí como sus manos acariciaban mi espalda y mi torso ese frío se convirtió en calor. Quité su diminuta camisa lentamente, haciéndola enloquecer. Al quitársela la arrojé y esta cayó en el suelo. Nuestras respiraciones se entrelazaron cuando miré sus ojos fijamente y ella los míos, no sé que pasó, pero les podría jurar que entendía cada mirada como si me estuviera hablando. Volvimos a unir nuestros labios, en otro beso apasionado y lleno de pasión. Mis manos bajaron hasta sus muslos descubiertos, ya que tenía un pantalón corto, extremadamente cortito. Comencé a acariciar sus piernas y sus muslos y la sentí temblar. Apreté levemente sus muslos y ella soltó un gemido sobre mis labios. Agarré el pantalón desde la parte de arriba y lo desabroché. Mis manos fueron bajando, haciendo que el pantalón bajara con ellas hasta dejarla en bragas. Ella se encontraba en ropa interior, mientras que a mi solo me faltaba el pantalón, me levanté rápidamente y me puse en frente de ella, tal y como estaba al llegar y me quité el pantalón. Escuché un suspiro de su parte, la miré a los ojos y sonreí. Me le acerqué de nuevo y besé sus labios. Nuestros besos eran diferentes, nuestras respiraciones se conectaban y se entrelazaban y empezaban a jugar juntas mientras que nuestros cuerpos solamente se unían para sentir más conexión. Bajé sus bragas, dejándola completamente desnuda justo después de quitarle el brasier. Ella bajó lentamente mis bóxer y así los dos nos quedamos desnudos. Nuestras manos se entrelazaban, y cada vez que podíamos las colocábamos una sobre la otra para darle más profundización al momento. Mis manos bajaron hasta su feminidad y empecé a acariciar lentamente su clítoris, ella empezó a respirar con mucha más dificultad, mis movimientos se hicieron más rápidos y ella solo gemía un 'Más' con la respiración agitada. Abrí sus piernas y me puse entre ellas para poder penetrarla. Mis movimientos se empezaron a hacer más rápidos y constantes desde que ella me pedía 'Más' cada ves que podía.
Nos encontrábamos en la cama, los dos calmando nuestras respiraciones después de alcanzar uno de los mejores orgasmos de nuestras vidas, ella reposaba sobre mi pecho, y yo acariciaba su cabeza mientras que ella jugaba con mis tetillas muy divertida.
-¿Porqué llegaste así de repente? *preguntó*
-Pues, mis amigos me dijeron que viniera a visitarte *dije*
-Dime la verdad Harry, por favor *dijo*
-Bueno, Louis y Zayn me dieron la idea *sonreí y ella sonrió después* Soy muy afortunado.
-¿Por qué? *preguntó con su típica voz que me podía hacer volver loco*
-Porque estoy con la mejor persona del mundo, y con la que quiero pasar el resto de mi vida *dije*
-¿No me pedirás matrimonio cierto? *preguntó divertida*
-No, aún no. Pero si en un futuro me lo permites *la miré con brillo de emoción en mis ojos*
-Claro que en un futuro te lo permito *sonrió*
-Te amo Harry.
-Yo también te amo Richelle no sabes cuanto *dije para después besar sus labios* ¿Cuántas horas tenías durmiendo cuando yo llegué?
-Tenía como 30 minutos *gruñó* Pero fue una manera buena de despertarme.
-¿En serio? De una escala del 1-10 ¿qué tan buena fue? *pregunté*
-10 Cerrado *dijo sonriendo* Pero, siendo sincera, necesito dormir *dijo adormilada*
-Claro amor, duérmete.
-¿Te quedarás conmigo? *preguntó Elle a punto de cerrar sus ojos*
-Sí, me quedaré aquí toda la noche, hasta que abras tus ojos en la mañana.
-O tarde *dijo de repente, yo reí*
Ella dejó de hablar, eso me indicaba que ya había cerrado los ojos y caído en un profundo sueño, yo solamente me quedé pensando un rato, imaginándome un futuro con la persona con la que quería pasar el resto de mi vida. Pensaba en lo que sería mi futuro si Richelle estuviese a lado mío, sí sé que parezco idiota por imaginarme cosas así pero entiéndanme. Nunca me había sentido así, como me siento ahora. Siento que estoy enamorado, más enamorado que de la vida. Siento que mi mundo solo funciona si Richelle esta a mi lado, siento que mi corazón empieza a latir al escuchar su dulce voz, siento que todo es perfecto si estoy con ella, y si no lo estoy todo es simplemente, nada.