-Más *susurré en su oído*
-Aún no linda *hice un sonido de suplica*
Sentí como los dos dedos salían de mi vagina, y Harry se ponía entre mis piernas.
Sentí como su miembro entraba en mi, haciéndome soltar un gemido, esta vez de dolor y placer. Harry entraba lentamente, no tenía intenciones de lastimarme, y era lo que más amaba de el.
Sus movimientos se hacían constantes y rápidos, poco a poco el dolor se me iba y todo se transformaba en placer.
Me sentía amada, deseada, completamente diferente. Definitivamente nunca imaginé sentirme de tal manera.
Empecé a escuchar los gemidos de parte de Harry, gruesos. Eso hacía que yo me volviera más loca...
Gemía sin control, era algo inexplicable, definitivamente perfecto.
-Sigue, por favor *pedí en suplica a Harry*
-Grita mi nombre *dijo Harry, en su voz de notaba su excitación*
-¡Harry...Harry! *gemí, sentí como entraba en mi, fuertemente*
Sentí el líquido correr por mi, y de repente empecé a ver luces de diferentes colores, esta vez estaba en el mismísimo cielo con ángeles a mi alrededor.
Cerré los ojos lentamente, el cansancio se apoderaba de mi, no podría aguantar 2 horas más despierta.
Solo sé que quedé completamente dormida, en las sábanas de Harry Styles.