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Separé mis labios de los suyos, cerré mis ojos para luego abrirlos. Él aún los tenía cerrados, una sonrisa de oreja a oreja de formó en su hermoso rostro. Tomé su rostro con mis manos, lo acerqué a mi rostro causándole un sentimiento nuevo y besé sus labios. Me separé nuevamente de ellos para tomar a Harry de sus manos y dirigirlo lentamente a la cama, lo tumbé en esta, para después montarme encima de el y besar sus labios nuevamente. Mis besos fueron en dirección a sus mejillas, suaves y lentos pero llenos de pasión. Estos descendieron hasta su cuello, en donde mi lengua pasó por ahí un par de veces. Los gemidos de Harry empezaron a sonar, su respiración se empezó a cortar y sus manos empezaron de temblar. Subí nuevamente hacia sus labios, en donde los empecé a besar un par de minutos. Mis manos bajaron hasta su camisa, en donde las empecé a subir con el objetivo de quitársela por completo, dejándolo en torso desnudo. Mis besos bajaron cada vez más: mejilla, cuello y por último torso. Eran besos suaves y tiernos, pero todos tenían una pizca de pasión. Miré a Harry, sus ojos estaban abiertos y respiraba por su boca, diciéndome con la mirada que lo hiciera. Mi mirada bajó hacia su ya grande y hecha erección. Sonreí de lado para empezar a quitar la correa de su pantalón, al quitarla la solté, dejándola en cualquier lado de la habitación. Bajé su pantalón, lentamente, para después tirarlo justo alado de la cama. Vi su bóxer, color negro. En este se notaba la gran erección que este joven tenía. Su respiración se cortaba. Cerraba sus ojos con fuerza a sentir cada toque. Bajé su bóxer lentamente por sus pies. Al ya bajarlos los tiré lo más lejos posible. Tomé su miembro con mis dos manos, y lo metí lentamente a mi boca. Escuché un largo, grave y fuerte gemido por parte de Harry y sonreí con eso en la boca.

Los minutos pasaron, y nos encontrábamos los dos, bajo mis sábanas color azul agua, completamente desnudos y amándonos de la manera más apasionada y tierna del mundo. Con cada roce y caricia podía llevarme a un orgasmo incomparable a los demás. Harry besaba cada parte de mi cuerpo, haciéndome sentir nuevos sentimientos. Sus manos bajaron hasta mis piernas, las cuales abrió lentamente para después ponerse entre ellas y penetrarme como nunca lo había hecho. Nuestros gemidos eran lo único que se escuchaba en la habitación, eran tan fuertes que podían escucharse en la sala. Los movimientos del joven que se encontraba arriba mío de hicieron más rápidos y fuertes. Escuché el último gruñido de Harry, para después sentir su vitamina corriendo por mi feminidad, solté un gemido, agudo.

Harry sacó su miembro para después besarme, y acomodarse alado mío. Nuestras respiraciones se fueron calmando cada vez más y más. Mirábamos al techo, mientras nuestros pechos se alzaban. Sentí como Harry tomaba mi mano y la atraía a sus labios para besarla.

-No sabes...no sabes cuanto te extrañaba Richelle *Admitió Harry, de una manera triste* Sentía que a mi mundo le faltaba algo, y sabía que eras tú.

-Yo también te extrañé Harry...de verdad lo hice. Pero jamás pensé que fueras capas de jugar contra tu vida, y simplemente por mi. *Dije mirándolo a los ojos*

-No hables como si tu persona fuera la cosa con menos importancia en el mundo, tal vez lo sea para ti, pero para mi es una de las razones de vivir.

-¿Por qué trataste de matarte? *Pregunté con un tono de tristeza*

-Traté de matae porque el simple hecho de pensar en un futuro sin ti me carcomía y me mataba lentamente. Me dolía imaginarte a ti, con otra persona que no fuera yo.

-Lo que acabas de mencionar es lo que yo pensaba antes. Verás, conocí a 1D desde los 12 años, y pues. Me enamoré de ti. Todas tus relaciones eran un corazón roto para mi. Eran como un calendario en mi pared, y cada vez que te veía en fotos con otra un día de mi vida desaparecía, ¿entiendes? Eso es lo que pueden sentir las otras chicas enamoradas de ti en estos momentos. ¿Y qué hacen para desahogarse? Ir contra la culpable, pero ese no es el tema.

-Mi amor...sé que salí con muchas chicas desde mi carrera en 1D, pero lo que más importa en estos momentos somos tú y yo. *dijo para después besarme*

-Tus besos me dan hambre. *Admití*

-¿De comida? *dijo con un tono de perversión*

-¿Qué creías? *sonreí*

-De Harry Styles *sonrió de lado, jodidamente perfecto*

-No, como crees. De ese ya estoy llena *sonreí entre risas* Tengo hambre de comida.

-¿Quieres que te prepare algo? *preguntó, yo sonreí*

-Vamos los dos. *me levanté de la cama desnuda*

-Que vista *dijo poniéndose atrás mío*

-Tranquilo Styles, tranquilo *dije*

Me puse mis bragas y mi brasier, y Harry se puso su bóxer para después bajar a la cocina. Al llegar a esta empezamos a buscar recetas que se encontraban en un libro que mi madre tenía guardado en la gaveta de la cocina para ocasiones importantes, o para toda ocasión, ya que no es buena cocinera. No nos decidíamos así que vimos lo que más nos llamó la atención a los dos y empezamos a buscar los ingredientes.

Entre risas, juegos y besos terminamos de hacer nuestra comida. Deliciosos tacos.

-¿Cuántos quedan? *preguntó Harry, después de comerse tres*

-Creo que dos *dije apenas comiéndome el segundo* Hambriento.

-Oye, una de las cosas por las que amo México son sus tacos. Deliciosos y malditos tacos *dijo metiéndose a la boca el cuarto taco*

-Sí, sé que son deliciosos, pero tranquilo. Te vas a atragantar *dije quitándole el taco de la mano*

-¡Oye! Es mío *me lo quitó de nuevo*

Nos quedamos un rato más hasta comernos todos los tacos. Al terminar subimos a mi habitación. Harry me preguntó si quería ir a caminar por la ciudad o el campo un rato y yo acepté. Me puse un vestido corto color celeste con flores color azules. Y me puse unos zapatos bajos de color azul puro. Harry se puso la misma ropa que tenía puesta, y ambos agarrados de las manos salimos de mi casa.

Empezamos a caminar por el campo, los árboles, el césped y las flores hacían un momento muy romántico junto con nosotros. Harry sostenía mi mano suavemente, pero en un momento supe que no la quería soltar, creo que aún no superaba el hecho de que estaba lejos de mi. Seguimos caminando hasta llegar a una banca color chocolate, esta se veía que tenía años de estar ahí, y no parecía muy estable, pero aún así nos sentamos los dos. Escuchamos la silla gruñir fuertemente, para después caerse, con nosotros encima. Empezamos a reír a carcajadas.

-Que romántico *dije riendo*

-Muy romántico, perfecto para el momento *dijo Harry riendo al igual que yo*

Harry se levantó y me ayudó a levantarme después de él. Nos agarramos de las manos nuevamente y empezamos a caminar en dirección a la sombra de un árbol. Nos sentamos debajo de este para después de unos minutos levantarnos y seguir caminando. Mientras caminábamos hacia la nada recordé una casita del árbol que mi padre y mi tío habían construido cuando yo tenía 6 años de edad. Esta se encontraba en la parte trasera de mi casa, y era simplemente para mi.

-Harry...te quiero mostrar algo *dije sonriendo*

-¿Qué cosa? *preguntó riendo*

-No es tan increíble, pero me trae muchos recuerdos *dije agarrando su mano y guiándolo de vuelta a mi casa*

Adolescentes (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora