Ambos caímos en la cama, besándonos de una manera inexplicable. Jamás creí que una de mis más grandes fantasías se pudieran hacer realidad, y mucho menos a mi edad que es tan corta. Con cada movimientos nos fuimos deshaciendo de toda prenda que estaba en nuestros cuerpos hasta llegar al punto de la desnudez. Nos amábamos con cada roce, cada beso, cada caricia, cada mirada. Esas miradas que solo significaban amor y necesidad. Nuestros labios se movían al ritmo de nuestros movimientos, Harry acariciaba todo mi cuerpo, haciéndome estremecer. Éste empezó a acariciar mi parte más sagrada, la parte en la que con un solo roce me hacía estremecer, no evité soltar un gemido sobre sus labios. Él no evitó sonreír y hacer los movimientos más rápidos. No podía sacar palabra alguna de mi boca, estaba demasiado excitada y estaba siendo complacida de la mejor manera. De un movimiento a otro este dejó de hacer lo que hacía y se posicionó encima mío. Sentí como su miembro entraba lentamente dentro de mi, comencé a soltar gemidos al sentir como sus movimientos se hacían más grandes, como soltaba gemidos roncos y agudos era lo que más amaba. Minutos después sentí su líquido correr sobre mi, vi como cerraba los ojos fuertemente mientras respiraba por la boca. Se acomodó alado mío y nos tapó con la sábana.
-No tengo sueño *dije quitándome la sábana de encima* Y tampoco frío *dije mirándolo a los ojos*
-¿Tienes colegio mañana? *pregunta y yo asiento* ¿Irás? *yo negué*
-¿Vemos el mar? *dije y el sonrió*
Nos levantamos en vueltos en una toalla y fuimos a ver el mar. Se veía hermoso, y más cuando el reflejo de la luna iluminaba el mar.
-Richelle *yo lo miré atenta* No sabes cuanto...cuanto te amo, enserio.
-Yo también te amo Harry. *giré para quedar en frente de él- Y a tus cuatro pezones *el sonrió y me besó*
Ese beso se hizo muy apasionado, creo que aún no estábamos nada cansados. Me cargó y me llevó nuevamente a la cama, mientras los dos sonreíamos. Me puso en la cama y empezó a besar mi cuello, volviéndome completamente loca. Luego empezó a jugar con mis senos, chupándolos y mordiéndolos sin hacerme daño. Sentí su miembro entrar nuevamente en mi, solté nuevamente un gemido. Al llegar a nuestro segundo orgasmo caímos en la cama, esta vez un poco cansados.
-¿Seguiremos así toda la noche? *preguntó Harry*
-Si te quedan fuerzas *dije sonriendo* Me quedan fuerzas como por 3 horas *se subió encima mío y me besó*
-Pero ahora solo quiero complacerte *no evité sonrojarme* ¿Por qué te sonrojas?
-No lo sé...lo que dices hace que me sonroje.
-Entonces seguiré diciendo lo mismo, porque me encanta verte sonrojada me besó nuevamente*
-¿Qué hora es? *pregunté*
-Creo que como las 9:00
-Estoy muy cansada Harry. -Entonces, durmamos *se puso alado mío y me cubrió completamente con la sábana* Te amo *besó mis labios antes de dormir*
-Y yo a ti *cerré mis ojos y quedé dormida*
