A la mañana siguiente Harry me despertó con una nalgada, para después darme otra. Abrí mis ojos y lo vi con una camisa deportiva color azul, un pantalón deportivo hasta las rodillas negro y sus zapatillas deportivas, entendí que ya quería ir al gimnasio.
-¿No estas cansado? Yo sí *dije tapándome con la sábana*
-Hay que hacer ejercicio mi corazón, vamos levántate *dijo y no hice caso* Elle, levántate *me dio una nalgada* Levántate linda *me dio una más pero esta vez más fuerte*
-Auch, eso dolió *me levanté de la cama envuelta en la sábana y entré al baño*
Cepillé mis dientes y después me bañé, al ya estar bañada salí, esta vez envuelta en una toalla. Busqué ropa que ponerme, y finalmente me puse esto:
-Que sexy *dijo y tocó mi trasero*
-Cállate y vámonos *él rió a carcajadas al igual que yo, y salimos de la habitación*
Al llegar al gimnasio no habían muchas personas, unas 5. Harry fue a alzar pesas mientras que yo solo me senté en el suelo y saqué mi teléfono para empezar a twittear o algo así. Harry llegó y se puso en frente mío con las manos en su cintura.
-¿Qué crees que haces? Debes hacer ejercicio.
-Estoy ejercitando mis dedos pulgares, porque crees que están tan gorditos y bonitos *dije y me levanté y se los enseñé*
-No seas así amor...prometiste venir a ejercitarte conmigo *dijo y bufé*
-Esta bien.
Guardé mi celular y fuimos a donde se corría y eso.
Horas más tarde fuimos a la habitación a cambiarnos de ropa. Los dos salimos agarrados de la mano y nos dirigimos a el restaurante, donde comimos nuestro desayuno, delicioso desayuno. Después de eso fuimos a la parte de la piscina, debajo de mi vestido tenía puesto mi vestido de baño así que me lo quité y me metí a la piscina junto con mi novio Harry Styles. Horas después salimos de ahí en dirección a la habitación. En la noche fuimos a cenar y todo eso, simplemente la pasamos genial.
Los 5 días pasaron rápidamente, lastimosamente nos tuvimos que ir. Al llegar a casa mis padres me recibieron sentados en el sillón, yo solo esperé a que Harry se fuera para entrar. Y como era de esperarse, empezaron a preguntarme y a preguntarme un sin fin de cosas.
Subí a mi habitación y me encontré con John acostado en la cama.
-¿Te la haz pasado aquí toda la semana?
-No...claro que no. Llegué hace 4 horas. *sonreí*
-¿No tienes vida...o novia? *pregunté sentándome alado de él*
-Hablando de eso...le terminé *lo miré*
-¿Qué pasó?
-Me engañó *escuché su voz quebrarse*