Desperté por un gran suspiro, me di cuenta que fue Harry ya que estaba dormida justo encima de él y su pecho, lo miré detenidamente, el ya estaba despierto y tenía una pequeña sonrisa en su rostro lo cual me decía que estaba feliz.
-Buenos días *dije sonriendo*
-Buenos días, amor *dijo acariciando mi hombro*
-¿Desde cuando estas despierto? *pregunté*
-Desde hace unos 40 minutos *dijo y sonreí*
-¿Estuviste 40 minutos viéndome? *pregunté*
-No...contemplándote *dijo y yo sonreí*
-¿No es lo mismo? *pregunté*
-No...'mirar' es con M y 'contemplar' es con C *dijo y reí*
-Me refiero a su significado *dije sonriendo, el rió*
-Ahora sí. Bueno, sí es lo mismo *dijo y sonreí* Hoy haremos muchas cosas.
-¿Cosas como qué? *pregunté sonriendo*
-No te puedo decir *dijo y sonreí*
-No me gusta cuando me dejan con intriga, por favor dime *pedí con puchero*
-Esta bien, iremos de paseo *dijo y sonreí*
-¿En serio? *pregunté sonriente*
-Sí...a diferentes lugares de la ciudad.
-Ahora conoces Los Angeles más que yo *dije y sonreí*
Harry y yo nos metimos al baño y nos dimos una ducha llena de besos caricias y más. Al salir empecé a buscar ropa que ponerme, Harry me detuvo.
-¿Qué pasa? *pregunté*
-Escogeré la ropa que te pondrás *dijo y yo sonreí*
-¿Estás loco? *pregunté*
-Por ti, sí *dijo y me besó*
-Bueno, escoge la ropa que quieras *me senté en la cama*
Vi como buscaba ropa que ponerse.
-Creí que me escogerías algo horrendo.
-No tengo tan mal gusto en la moda *dijo y sonreí*
Me puse la ropa que el había escogido por mi y esperé a que el se pusiera algo más. Miré el reloj, eran las 1:00 de la tarde. Harry y yo salimos de mi casa. Nos montamos en el auto color negro de Harry y este arrancó en dirección a un lugar desconocido. Después de varias horas conduciendo llegamos a una feria, se veía súper divertido.
-¡Esto es hermoso! *exclamé con una sonrisa en el rostro*
-Esto es para ti, hoy será el mejor día de tu vida *dijo abrazándome de la cintura* ¿Adónde quieres ir primero? *preguntó sonriendo*
-¡Allá! *señalé los carritos locos-* ¡Vamos! *lo agarré de la mano y salí corriendo*
Al llegar a los carritos locos nos montamos en diferentes, yo en uno negro con azul y el en uno negro con rojo. El lugar estaba más o menos vacío, así que estábamos los dos solos jugando. El juego empezó y yo simplemente arranqué, escapándome de los golpes provenientes de Harry.
-¡No escapes, hermosa cobarde! *dijo Harry, persiguiéndome con su carrito*
-¡No quiero resultar herida! *dije riendo*
-¡No te voy a herir, solo a empujar! *dijo y yo me detuve*
Lo miré con la ceja levantada y con una sonrisa en mi rostro, sabía que cuando lo miraba así el se hipnotizaba así que aproveché y lo golpee fuertemente. Él se movió bruscamente para después una sonrisa aparecerse en su rostro y luego seguir persiguiéndome. Sonó un timbre que nos avisaba que nos debíamos bajar de ahí. Nos bajamos de nuestros carros y nos echamos a reír, entrelazamos nuestras manos y caminamos hacia otro lugar.
-¡Vamos, vamos, vamos! *pedí en suplica*
-Es tonto amor...después *dijo*
-¿Cuándo será ese después? ¿6 meses? *dije, el me miró*
-Esta bien, vamos.
Entramos a 'Los espejos locos' Sí, es muy estúpido pero a la vez divertido. Al entrar nos empezamos a ver en los espejos, al parecer Harry cambió de parecer ya que se reía al verse en el espejo con diferentes formas. Al salir de 'Los espejos locos' nos agarramos de las manos y empezamos a caminar en dirección al área de las comidas. Ya iban a ser las 1:00 de la tarde y no habíamos comido nada desde ayer.
-¿Qué quieres comer amor? *preguntó Harry mientras nos sentábamos en una mesa*
-¿No hay menú? *pregunté*
-No creo *dijo él* Pero sí hay hamburguesas y pizzas.
-Quiero pizza *dije sonriendo*
-¿Algo más? *preguntó*
-Un helado de chocolate con fresas arriba, una ensalada de fruta con aderezo y una soda light, estoy adieta. *dije sonriente*
-¿En serio? *preguntó*
-Sí, tengo hambre señor. *sonreí*
Harry pidió lo que yo había pedido y algo más para él, empezamos a comer en cuanto nos dieron la comida. Al terminar de comer reposamos por unos 30 minutos. Después nos levantamos de esa silla y empezamos a caminar nuevamente con nuestros dedos entrelazados.
-¿Vamos a la montaña rusa? Ipreguntó, yo solo lo observé*
-¿Quieres deshacerte de mi, cierto? *pregunté*
-¿Por qué lo dices? *preguntó*
-Sabes que no me gustan las vueltas y esas cosas.
-Pero a mi sí me gustan
-¿Tengo que ir contigo? *pregunté haciendo mueca*
-Necesariamente sí *dijo sonriendo*
-Pero...
-Nada de pero *dijo agarrando mis manos* Tú me acompañarás.
-Harry *dije con puchero y golpeando el suelo con mi pierna izquierda*
-Eh eh...iremos *dijo y empezó a caminar*
El día pasó rápidamente, pero los dos lo sentimos como un año entero ya que cuando estábamos juntos éramos solo él y yo y lo demás fuera. Al llegar a mi casa nos fuimos a mi cuarto y nos tiramos en la cama, un poco cansados. Harry empezó a acariciar mi pierna derecha, yo solo disfrutaba el tacto de su piel con la mía. Se me subió encima de un momento a otro mientras besaba mi cuello suavemente. Esa tarde hicimos el amor.