Arreglamos todas nuestras cosas, y después nos tiramos en la cama súper cansadas. No quería llamar a Harry, posiblemente iba a estar dormido.
-¿Llamarás a Harry? –preguntó Melanie-
-Aún no, debe estar durmiendo.
-¿Y si no lo está? –pregunté-
-¿Y tomarme el riesgo? –pregunté-
-Tienes razón, mejor esperas a que sea de mañana.
-Estoy tan emocionada.
-¿Y tu crees que yo no? –preguntó Melanie levantándose de la cama- Encontraré hermosos niños ingleses.
-¿Enserio olvidaste a Steve totalmente?
-Si no lo hubiese olvidado, no estaría aquí hermana.
-Sé que no es mi tema ni debo meterme en él, pero. ¿Por qué se acabó su relación?
-Hermana, sabes que tienes derecho a saber todo lo que a mí me pasa. Lo que pasó fue que, Steve no era muy lindo conmigo. Me refiero a que siempre quise que un chico me comprara rosas todas las veces que podía, pero él, simplemente no lo hacía.
-Sentías que no le importabas.
-Exacto. Pero el tema era todo lo contrario contigo. Harry SIEMPRE te compraba algo hermana –dando énfasis en "siempre"- Creo que todos los días llegabas a casa con un regalo más.
-No siempre, cuando te fuiste por cuatro meses con mis papas, Harry y yo terminamos por un largo tiempo. Después volvimos a regresar.
-¿Su relación se basaba en eso? –preguntó Melanie-
-¿En qué? –pregunté-
-En volver y regresar...digo, siempre llegabas llorando a la casa.
-Si llegaba llorando era por otra cosa. Harry y yo terminamos solo dos veces.
-Oh, ya veo. ¿Qué horas son? –preguntó-
-Ya son las seis de la mañana. –dije mirando el reloj de la pared-
-Estoy muy cansada.
-Dormiste horas Melanie –dije sonriendo-
-Lo sé, pero aún así estoy cansada. –dijo ella acostándose en su cama grande- ¿Te parece si me duermo?
-Duérmete si quieres, yo creo que también dormiré. –dije-
-Bueno, a dormir –dijo y se durmió-
Me quedé ahí sentada sobre mi cama, no quería dormir, quería conocer y ver. Me levanté de la cama y caminé hacia la gigantesca cama que se encontraba al final de nuestra habitación. Abrí las cortinas lentamente y así pude ver como el sol salía lentamente de la parte este de el lugar. Sonreí al ver casi la ciudad entera, era un sueño hecho realidad. Posiblemente Harry estuviese levantándose ahora. No sería mala idea llamarlo ya. Pero, ¿si está aún durmiendo?. Lo molestaría, no, mejor no lo llamaré, no aún.
H's Pov
¿Ya pudo haber llegado Richelle? ¿Y si la llamo? No, posiblemente aún no haya llegado y esté dormida en el vuelo. La despertaría y al mismo tiempo molestaría. Pero, ¿si está despierta y ya llegó a Inglaterra? No lo creo. Pero, ¿debería tomarme el riesgo? Creo que no, le tengo miedo a Elle.
Caminaba de un lado a otro en la habitación de mi casa, estaba completamente solo en una casa de grandísimas cantidades de metros. Quería llamar a Elle pero dudaba en su llegada y en su energía. Pensaba que mejor sería dejarla dormir, pero también pensaba que debía tomarme el riesgo. Me recosté sobre la cama, con el celular en mis manos. Decidí escribirle un mensaje. Abrí aquella pantalla y empecé a escribir: "¿Ya estás en Inglaterra amor? Dime que sí, te necesito". Tomé suficiente aire y mandé el mensaje.
R's Pov
Escuché el sonido de mensaje de mi celular, sonaba y yo simplemente no lo podía creer. Posiblemente sería un mensaje de Claro o Digicel, o podría ser Harry. Tomé mi celular lentamente y vi su nombre ahí. Iba a soltar un grito gigantesco, pero después supe que mi hermana estaba dormida. Leí el mensaje lentamente, ¿le diría que ya estaba aquí o le daba una sorpresa? Sorpresa es mala idea, una mujer le dio una sorpresa a su esposo y luego de unas horas se divorciaron, mejor no. Le escribí simplemente esto: "Ya he llegado, estoy solo a metros de ti". Minutos después Harry me contesto: "¿Cuándo nos podremos ver de nuevo?" y yo respondí: "Ahora, si es posible ya"
El me respondió: "¿Ya? ¿En este instante?" Y yo respondí "Ya, en este instante"
Dando mi respuesta muy segura, Harry y yo quedamos en encontrarnos en 15 minutos en un parque de Londres. Entré al baño y me di un baño rápido.
Vi como mi hermana se empezaba a mover en la cama, así que me asusté. Después tomé fuerzas y empecé a caminar hacia la puerta. Giré la manilla y salí de la habitación. Caminé hacia abajo y salí totalmente del hotel. Empecé a caminar en dirección a aquel parque el cual Harry me había dicho. Al llegar me quedé ahí parada, me abracé ya que empezaba a hacer algo de frío.
Luego de unos minutos sentí como alguien me abrazaba fuertemente, me abrazaba más fuerte cada vez, como si no quisiera soltarme. Me di media vuelta y me encontré con el amor de mi vida. Una sonrisa se apareció en los labios de nosotros dos, para después besarnos. Era un beso eterno, no queríamos soltar nuestros labios en ningún momento, era algo que jamás íbamos a parar de hacer. Cuando separamos nuestros labios nos miramos a los ojos. Mis ojos se llenaron de lágrimas y los de Harry también. Nos abrazamos con mucha fuerza, se notaba desde lejos que nos extrañábamos demasiado.
-Te amo –dijimos los dos al unísono-