A la media noche empecé a sentir toques en mi espalda, toques suaves que me causaban un sentimiento de placer pero a la vez extrañeza. La primera imagen que llegó a mi mente fue la de Harry, ya que sentía que era él aquel que me tocaba tan delicadamente, con los ojos cerrados empecé a moverme al mismo ritmo de los toques. Pero de repente desperté de esa red de pasión y di un giro rápido, vi como Trevor sonreía victorioso, lo fulminé con la mirada.
-Mira, Trevor. No quiero problemas contigo, eres un hombre mayor y yo solo una niña que no sabe nada de la vida. Mejor aléjate de mí y búscate a una mujer de verdad *dije*
-No quiero a ninguna mujer más que no seas tú, querida Richelle. ¿No te has dado cuenta cuanto te deseo? *preguntó a el final*
-¿Desearme? ¡No seas idota, Trevor! Soy una niña *dije*
-¿Crees que eso a mi me interesa, qué seas una niña? Me vale tres pepinos, te quiero a ti Richelle solo a ti.
-¿Sabes qué? Mejor duérmete y cierra la maldita boca *me viré, para no mirarlo y cerré mis ojos quedando dormida*
Me desperté por la voz masculina del insoportable Trevor.
-Levántate niña, hay mucho que hacer.
-No me jodas Trevor *dije tapándome completamente con la sábana*
-Tus padres me dijeron que te levantara, tengo que obedecer *me quitó la sábana de encima* ¡Rápido por favor! *me gritó*
-Está bien, está bien. *me levanté de la cama de mala gana*
-Luces hermosa toda despeinada *dijo Trevor*
-¡Cállate la estúpida boca Trevor! *dije empujándolo*
-Discúlpame, estaré abajo para que te puedas bañar tranquila *dijo saliendo de la puerta*
Cerré los ojos fuertemente, ya un poco harta de esta situación. Trevor era lindo, atento y todas esas cosas, pero al mismo tiempo era directo, atrevido y algo mayor para mí. No pensaba en tener nada con mi supuesto primo, ya que primeramente somos familia, y segundo, si mis padres llegan a enterarse me matan. Me metí a la ducha y estuve 40 minutos dentro de ella. Al terminar de bañarme salí envuelta en una toalla en el cuerpo y en la cabeza. Sequé mi cuerpo totalmente, me vestí ya que hoy íbamos para la playa. Bajé hasta la sala principal y ahí estaba mi tío Joshua y los demás sentados en los sofá, me dirigí a la cocina y ahí estaba Melanie.
-Buenos días hermanita 8dijo Melanie viéndome llegar*
-Buenos días *dije de mala gana*
-¿Te pasa algo?
-Sí, lo que pasa es que anoche dormí con el... insoportable de Trevor.
-ay hermana, hablas como si te haya sobado toda la noche *dijo, la miré*
-Claro que no lo hizo *mentí* ¿Irás a la playa?
-¡Claro! Sabes que ¡amo! La playa *dijo*
-Yo también la amo, pero estoy dudando en ir.
-¿Trevor?
-Exactamente.
-No dejes que él te amargue la vida, eh. ¿Por qué no invitas a Dennis, Dave y John? *preguntó, no era mala idea*
-No es mala idea *dije sacando mi teléfono* Gracias por la sugerencia.
Tomé mi celular y me fui a la parte trasera de mi casa, marqué el número de Roberto, posiblemente estaría con Dave y Dennis.