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3 meses después. Han pasado los tres meses más deseados de mi vida. ¡Me iré a Inglaterra, justamente hoy! No tengo palabras para describir mi emoción. Me levanté súper emocionada a eso de las 5:00 de la mañana. A pesar de la hora la emoción seguía. Entré a mi baño y empecé a saltar de la emoción, claro, con mucho cuidado para no caer. Me bañé rápidamente, pero como se debía y empecé a buscar la ropa que me iba a poner hoy. Entre búsquedas y más búsquedas encontré lo que quería y debía ponerme. Me puse una camisa de manga larga color blanca la cual decía "We won't stop until we surrender". Encima de la camisa de manga larga me puse un abrigo color negro. Me puse un pantalón negro y unas converse blancas. Amarré mi cabello con una cola de caballo y me puse algo de lápiz labial. Agarré mis maletas, grandísimas maletas y las llevé a la parte de abajo de mi casa. Ahí estaban mi madre y mi padre junto con mi hermana Melanie, entregándole supongo que los boletos del viaje.

-¡Pero mírale la cara a esta jovencita! ¡Cuidado y te mueres de la emoción! -gritó mi madre al verme bajar por las escaleras-

-¿Feliz? –preguntó mi padre-

-No sabes cuanto –dije sinceramente abrazándolo-

-Entonces...solo debo entregar esto y listo –dijo Melanie-

-Sí, solo eso. Es muy fácil –dijo mi madre- Mis niñas, cuídense ¿sí?

-Claro que nos cuidaremos mamá. Estaremos bien –dijo Melanie-

-¿Quieren que las llevemos al aeropuerto? –preguntó mi padre-

-No es necesario. Tengo auto e iré con el. –dijo Melanie-

-¿Cómo harás para regresar el carro? –pregunté-

-Buen punto –calló Melanie- Llévenos por favor –dijo-

Mis padres agarraron la gran cantidad de maletas que Melanie y yo teníamos. Todos nos subimos al auto y este arrancó hasta el aeropuerto de la ciudad. Al llegar al aeropuerto nos bajamos y nuestras maletas las cargaron unos muchachos. Llegó la hora del vuelo y Melanie y yo nos montamos en el avión. Minutos después el avión despegó.

Cerré mis ojos lentamente y sonreí. Estaba a solo kilómetros de llegar hacia Harry. Kilómetros para poder estar con él. Kilómetros para poder estar amándonos. Solo Kilómetros. Melanie estaba sentada alado mío, ella escuchaba música mientras yo solo miraba hacia la ventada ya abierta y miraba el océano. Había viajado antes y nunca había tenido tanto miedo como lo tengo ahora. No es miedo de que algo peligroso pase, es más, no estoy muy segura para llamarlo "miedo". Son simplemente nervios, nervios porque estoy solamente a kilómetros de ver a el amor de mi vida y poder estar nuevamente con él, eso son mis nervios.

Escuché la voz femenina que decía que estábamos apunto de aterrizar, el viaje había sido tan largo que puedo decir que dormí las horas necesarias. Ya en Inglaterra era madrugada aún. Cuando el avión aterrizó todos nos levantamos para bajarnos del avión. Melanie estaba ya maquillada con una sonrisa en su rostro. Al bajarnos fuimos a buscar nuestras maletas, después fuimos en busca de un taxi. Al conseguir uno le pedimos que nos llevara a nuestro hotel de ahora, ya que ni el colegio ni la universidad empezaban. Al llegar a nuestro hotel fuimos hasta nuestra habitación, entramos a esta y la admiramos por un largo rato.

-¡Estamos en Inglaterra! –gritamos Melanie y yo al unísono-

Adolescentes (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora