Escuchamos la dulce voz de la madre de John, bajamos casi corriendo, nos sentamos en el comedor y empezamos a comer de la deliciosa comida. Al terminar de comer nos dirigimos a mi casa, ya que mañana era Lunes y tenía que estudiar para un examen de Ciencias. John se despidió de mi y yo entré a mi casa, subí las escaleras y entré a mi habitación. Saqué mi cuaderno y libro de Ciencias y me senté en el escritorio, empecé a leer todo lo que debía estudiar, 3 páginas de pura teoría, fácil pero difícil de aprender teoría. Como 2 horas más tarde terminé de estudiar, iban a ser las 8:00 de la tarde, me cambié de ropa y me acosté en la cama. Cerré los ojos lentamente y me dormí.
A la mañana siguiente me desperté, froté mi rostro con mis dos manos y me fui al baño, me duché rápido. Bajé y ahí estaban mis padres sentados en la mesa del comedor, conversando. Los miré extrañados.
-¿Pasa algo? *pregunté colocando mi mochila en mi hombro*
-Hija mía. Tu madre y yo iremos de viaje.
-¿Qué? *grité exaltada, no quería que se fueran*
-¿Dónde?
-A Australia, nuestro jefe nos mandó a ir para allá. Crearán una nueva empresa. *Dijo mi papá*
-¿Y me dejarán sola con Melanie?
-Te dejaremos sola. Ella se quiere venir con nosotros.
-¿Qué? ¿Sola?
-Podrás estar con Harry o John...todo el día. –dijo mi madre-
-Me voy al colegio, adiós *dije y salí de la casa*
Caminé y caminé hasta llegar al colegio, a la primera persona que vi fue a John, el cual se detuvo para esperarme. Al llegar a donde el estaba empezamos a caminar en dirección a los casilleros, saqué los libros y cuadernos de las primeras clases.
Las clases pasaron, y llegó la hora de salida, salí del colegio y me topé con la estúpida de Tiffany me le acerqué lentamente hasta que llegué tan cerca que le halé el cabello sin dejarla caer al suelo.
-Esto te pasa por ser la chica más perra del colegio y no poder tener menos de 1 novio.
-¡Suéltame, me duele!
-No te soltaré estúpida, hasta que llores.
-¡Suéltame, se me caen!
-¿Qué se te caen? ¡Dilo, dilo!
-Las extensiones, se me caen las extensiones *la solté y ella cayó al suelo*
-Perra *dije y me fui caminando*
La muy perra se quedó en el suelo esperando a que alguien llegara y la levantara de este, lastimosamente nadie la ayudó. Pobrecita. Llegué a casa, estaba vacía. Me dirigí a la cocina y ahí estaba la carta de mis padres que decía: 'Ya nos fuimos, como lo puedes ver. Estaremos de vuelta durante algunos meses, podrían ser 4 para ser exactos. Ten cuidado amor, te extrañaremos' Bueno, 4 meses sola, o más. Me dirigí a mi habitación y me cambié de ropa. Me puse algo cómodo, eran las 4:00 de la tarde y era muy temprano como para ponerme pijama. Me senté en el sofá de la sala y me eché ahí, no tenía nada que hacer, así que no era mala idea estar sentada en el sofá todo el resto de la tarde y la noche. Sentí como mi celular vibraba en mi bolsillo izquierdo del pantalón, con mucha pereza lo saqué. Vi el nombre 'Niall'
Llamada Telefónica.
-¡Niall! ¿Cómo estás? *dije sonriendo*
-Yo estoy perfectamente Elle *escuché su voz y me pareció extraña, parecía que estaba llorando o lloraba*
-¿Te pasa algo? *pregunté sentándome en el sofá, preocupada*
-Necesito que vengas. No te quiero hacer daño...pero no dejaré que te agarren de estúpida, por favor. Ven *dijo y colgó*
¿De qué estará hablando? Puede que le haya pasado algo malo y solo soy la que lo entiende, pero ¿porqué a mi? Si tiene a 4 maravillosos chicos que lo entienden hasta más que yo. Subí a mi habitación y empecé a buscar ropa que ponerme. Salí de mi casa y tomé un taxi. Llegué al hotel en donde ellos se hospedaban, vi a Niall sentado en el suelo con su cabeza en las rodillas, me le acerqué.
-Niall...¿qué pasa? *pregunté muy angustiada y preocupada*
-Elle. Necesitas verlo con tus propios ojos *dijo Niall, tragué saliva*