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Me senté en la mesa principal y saqué una hoja de rayas y un bolígrafo para empezar a planear mi escarmiento hacia Emma. Empecé a pensar el lo más malvado e increíble que le podría hacer. Al tener mi primera idea la escribí, seguí pensado más y más y escribí unas 12 ideas. Empecé a leer mis ideas y decidí hacer solo una, empecé a buscar todo lo necesario, y al tenerlo todo listo me fui a dormir. A la mañana siguiente me desperté con muchas ganas de lo planeado anoche. Eran las 11:00 y mi escarmiento empezaría a las 3:00. Empecé a buscar la mejor ropa que ponerme. El día era nublado y parecía que iba a llover, perfecto para la ocasión. El reloj marcó las 2:30 y empecé a arreglar todo, me bañé y vestí. Tomé un bolso para la ocasión el cual tenía todo lo necesario para el escarmiento y salí de mi casa, la lluvia empezó a caer, perfecto. Al llegar a la casa de Emma me fijé para ver si había alguien, no. Perfecto, subí el árbol hasta llegar a la habitación de Emma, ella dejó la ventana abierta, error. Al entrar a su habitación busqué su tinte de cabello castaño, al encontrarlo lo tomé y cambié el envase, agarré la etiqueta del real y la puse en el falso que era color amarillo neón. Era un color permanente, no se quitaba con nada, tenían que pasar al rededor de algunos 3 meses para poder cambiar tu color de cabello. -Amarillo neón, que lista *sonreí malévola* Bajé hasta la sala y busqué el interruptor de energía eléctrica, supuse que debería estar en la parte trasera de la casa así que fui a ver si estaba y lo estaba. Abrí el interruptor y saqué herramientas para desconectar todo: electricidad, todo. Al ya haber desconectado todo cerré este y me dirigí al conducto de agua. Este funcionaba gracias a un tubo que en este caso se había dañado por plagas. Así no habría agua en la casa. Sé que estaba siendo mala con Emma y su madre, pero afortunadamente me enteré que su madre había salido de viaje antes de ayer, así que todo el escarmiento sería para Emma. Al ya tener mi trampa lista salí lo más disimulado posible de la casa de Emma hacia la mía, en el camino nadie estaba ya que aún llovía. Unas cuantas personas que recogían cosas dejadas en su jardín, pero nada más. Al llegar a mi casa entré y suspiré contenta. Sequé mi ropa y la puse a lavar, para después cambiarme. Escuché el sonido del timbre de la puerta. Bajé y atendí, era mi novio Harry.

-¡Mi amor! 8exclamé para abrazarlo*

-¿Cómo estas corazón? *preguntó*

-Muy feliz, demasiado. *dije sonriendo*

-¿Qué hiciste? *preguntó, sí que me conocía*

-¿Qué? ¿Qué puedo hacer yo? *pregunté*

-Puede que sea un poco tonto y que me falten algunos tornillos pero no soy estúpido Elle *dijo Harry* Sé que hiciste algo.

-No fui yo, fue la Richelle con hambre de venganza *dije*

-¿A quién lastimaste? *lo miré* No...¿lastimaste a Emma? *me preguntó*

-¿Te preocupa que la haya lastimado? *pregunté* Porque que yo sepa tu la odias.

-Soy un ser humano, y ella lo es. Pero sí la odio *sonreí* ¿Qué le hiciste? *preguntó intrigado*

-Algún día lo verás *sonreí recordando*

-Ay Richelle

-Ella fue la primera, ahora faltas tú. *me subí en sus piernas*

-¿Qué me harás? *dijo pícaro*

-Espera *sonreí traviesa y empecé a desabotonar los botones de mi camisa de cuadros hasta estar sin ellos puestos*

-Yo... *empezó a tartamudear* Yo... *dijo y besé sus labios*

Sentí su bulto y sonreí sobre sus labios. Agarré sus manos y le di paso para que pudiese tocarme todo lo que quisiera. Empecé a quitar el botón de mi pantalón, luego empecé a quitar el botón del suyo. Su camisa era color azul, esta desapareció de la escena después de haberle quitado el botón de su pantalón. Harry y yo subimos a mi habitación aún besándonos, no teníamos intenciones de separar nuestros labios. Al llegar a esta lo tiré fuertemente a la cama, me bajé el pantalón lentamente mientras veía como Harry moría de excitación, me le subí encima y lo empecé a besar con tanta pasión. Quité su pantalón y lo puse en el suelo. Bajé su bóxer y lo tiré lejos. Me levanté de la cama y fui hacia mi closet, en donde tenía muchos cinturones. Se los mostré a Harry y el abrió los ojos de plato, yo no dudé ni un minuto más y empecé a darle un látigo diferente a los demás. Escuchaba los gritos de Harry y reía, esta era mi venganza hacia él. Al creer que ya era suficiente dejé el cinturón en el suelo y me le subí nuevamente encima. Lo empecé a besar, me separé de sus labios y me senté en su cintura, me quité el sostén y lo tiré lejos para después volver a besar sus labios. Harry bajó sus manos hasta la tira de mis bragas las cuales bajó rápidamente, dejándome tal y como nací. Este tomó el control de todo y me puso debajo de el para después penetrarme como nunca, sus movimientos se hicieron rápidos y fuertes. Me embestía como nunca, de la mejor manera de siempre. Yo gemía descontroladamente, al igual que el. Al llegar a un par de orgasmos nos acostamos y empezamos a conversar de cualquier tema en especial.

-¿No se irán a Inglaterra? *pregunté*

-No, nos habían dicho que debíamos volver. Pero después nos dijeron que podíamos quedarnos aquí cuanto queramos.

-¿Qué hay sobre sus fanáticas de los otros países? Ellas también quieren conocerlos.

-Yo lo sé, pero no me quiero alejar de ti.

-Yo tampoco amor, pero también tienes que pensar en ellas. Si no fuera por ellas no estarían en la cima del mundo.

-Lo sé amor y por eso te amo. Por que siempre tienes sabias palabras que me hacen entrar en razón.

-El que escucha aprende.

-¿Qué escuchas?

-Todo, me refiero a que escucho siempre a mis padres hablar y bueno gracias a ellos soy como soy. Y estoy muy agradecida con ellos.

-Yo también estoy agradecido con tus padres.

-¿Por qué amor?

-Por haber creado una de las maravillas y la mujer que logró robar mi corazón.

Adolescentes (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora