Tras enterarnos de que, próximamente, bailaremos con Michael y el amor platónico de Vanessa, (me gano una colleja por parte de ella), pasó la semana.
Estamos a miércoles, a cinco días de la presentación y Michael y Austin se han convertido en grandes amigos nuestros. Literalmente, se juntan con nosotros.
He quedado con Nick y las chicas en la cafetería de al lado de mi casa.
Después pasaremos a recoger a nuestras parejas de baile para ensayar mientras Nick y Ele ensayan la voz.
Alejo mis pensamientos al notar cómo mi móvil vibra en el bolsillo del pantalón.
Lo cojo rápidamente y veo en la pantalla "Mejor Amigo", avisándome de que es Nick.
-Dime- respondo tras descolgar el teléfono.
-Willow, ven rápido, me parece que he encontrado a tu media naranja.
-¿Qué?- pregunto confusa.
-Que sí, tú solo ven cuanto antes.
Pero antes de que pueda responder, cuelga.
A veces Nick puede ser un poco misterioso y otras un poco imbécil.
Pero lo quiero, no lo olvidéis.
Miro la hora y me percato de que voy un poco justa de la hora citada.
Me apresuro y bajo encontrándome ya a las chicas con cara de pocos amigos.
Les sonrío amablemente y salgo corriendo antes de que me alcancen.
-0-
-Bueno, ¿y qué es eso de que "has encontrado a mi media naranja"?- digo repitiendo sus mismas palabras.
Me coge del brazo y me guía hacia la mesa que ha cogido para sentarnos.
Me señala un plato que hay encima de la mesa.
Una media naranja, literalmente.
"Señor, dame paciencia, porque si me das fuerzas lo mato".
Oigo cómo se descojona de mi cara.
Me giro y tras verme la cara, va dejando poco a poco de reírse.
Tras ganarse una colleja de mi parte y un perdón suyo, nos sentamos en la mesa.
Empiezan a hablar pero no les hecho mucha cuenta ya que estoy pensando en otra cosa.
Suelto un suspiro y Vanessa se da cuenta.
-¿Te sucede algo?- dice.
-Eh...no, no. Es sólo que estoy preocupada con matemáticas. Creo que voy a suspender.
-Tú y tu inigualable positividad-reprocha Ele con una media sonrisa.
-Si quieres, te puedo ayudar- dice Nick.
Lo miro incrédula pero al final suelto una gran carcajada haciendo que varias personas dejen de hacer lo que estén haciendo para mirarme.
-Oh venga, Nick. Sabes perfectamente que somos igual de malos en matemáticas.
-Tienes razón- dice dándome la razón devorando el trozo de pizza que tiene delante.
De un momento a otro, Nick alza la cabeza y cuando quiere empezar a hablar, se atraganta con la pizza. Todo ocurre rápido.
Ele se levanta rápidamente para darle golpes en la espalda. Nick parece sufrir más con los golpes que le da esta bruta que con el simple hecho de que casi se muere. Vale, no.
-Podía ayudarte Austin. Es muy bueno en matemáticas- dice tras recuperarse del mal trago pasado.
-Sería buena idea- digo asintiendo con la cabeza.
-0-
Se lo propongo a Austin y parece estar pensándolo un poco, cuando al fin, responde.
-Sí, te ayudaré- dice finalmente con una gran sonrisa.
-¡Gracias!- respondo abalanzándome a sus brazos.
Me corresponde el abrazo con fuerza pero al apartarse, añade:
-Sólo si tu ayudas a Michael con historia.
Alzo la cabeza y veo a Michael, hablando animadamente con Nick.
-Claro, no hay problema- digo con una media sonrisa- Creía que era bueno en esa asignatura.
Parece dudar un poco.
-Eh...no, no. Es bastante malo, siéndote sincero- me susurra-Bueno, ¡chicos!, en sus posiciones. Vanessa, ven conmigo.
Vanessa va con él a ensayar al percatarse de que la ha llamado.
Pongo la música y camino hacia Michael.
-Bueno, ¿y cuándo empezaremos?- digo cuando llego hasta él.
-Pues ahora, ¿no?
-Pero ahora tenemos que ensayar-respondo haciendo un puchero.
-Pe-pero, me he perdido.¿Estamos hablando de lo mismo?
-Yo me refiero a historia. Me ha dicho Austin que eres bastante malo con esa asignatura. Que te diera clases. A cambio, él me ayuda con matemáticas.
Parece un poco confuso, como si no entendiera nada. Mira al fondo y empieza a hacer muecas en la cara con alguien.
Me giro.
Austin y Michael están hablándose por señas y al girarme, pude notar cómo Austin me señalaba.
Rápidamente, baja la mano y me saluda con la cabeza.
¿Eh?
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Para Siempre®
Teen FictionWillow Shields, una adolescente que irradia amistad y alegría allá donde va, tiene un pasado y un presente familiar un poco triste. Llorar ya no sirve, él no querría eso. Dos ojos enamorados no le quitan el ojo de encima desde hace tiempo, ella lo...