-Dios, ¡qué frío!- dice Vanessa nada más entrar al autobús.
Estamos en el autobús que nos llevará al hotel donde nos alojaremos. La profesora nos explicará ahora cómo se llama el hotel y que nos portemos bien y eso.
-Pues claro, estamos a 11°- suelta Michael con el móvil en la mano.
Entramos y nos acomodamos como en el avión. Distingo entre la multitud a Saul, quien entra acurrucándose entre sus brazos. Alza la mirada y encuentra la mía. Su cara muestra...¿tristeza? ¿preocupación?
Decido ignorarlo, chicos así no cambian o tardan en hacerlo.
El autobús arranca y la tutora habla- Pues bueno chicos, ¡ya estamos en Londres!- aplausos- Nos alojaremos en el hotel The Landmark London. Dicen que es uno de los mejores hoteles de Londres y que te atienden muy bien. Ahora pasaremos por algunos de los monumentos más famosos. Mirad, ese es el Big Ben, también conocido como la torre del reloj. Lo de al lado es el Palacio de Westminster- dice señalándonos a la izquierda.
-Dios, esto es hermoso de noche- le susurro a Vanessa tocando el cristal con mis manos.
-Y que lo digas- asiente ella.
-Estoy de acuerdo- dice Michael mirando hacia el cielo. Sus ojos brillan debido a la gran iluminación de Londres. Lo miro por el pequeño hueco que hay entre el cristal y el asiento- Vine una vez de pequeño con mis padres. De noche todo se ve más bonito.
-De noche es más precioso todo- vuelve a hablar la profesora- Cada día visitaremos una cuidad, pueblo o monumento distinto. Desayunaremos y cenaremos en el hotel, pero para almorzar y merendar saldremos fuera a algún bar. Bueno, pues ya hemos llegado al hotel.
El autobús frena y cuando las puertas se abren, vamos bajando.
Lo primero que veo al bajar, es un gran toldo con el nombre del hotel y muchas rosas y plantas alrededor y en las paredes. Un encargado que se encuentra allí, nos recibe con una gran sonrisa y tras pronunciar un Welcome!, nos abre la puerta.-Madre mía, se lo han currado- dice Nick sorprendido.
Entramos y todo es más grande y increíble. La tutora y la profesora de inglés se dirigen al recibidor y tras hablar un rato con la dependienta, les dan un manojo de llaves y vuelven hacia nosotros.
Nos dan a cada tres la llave de una habitación. A mí, a Vanessa y a Ele nos toca la habitación 112.
Subimos por grupos a los ascensores, porque todos a la vez no cabemos.Son las 21:45.
La profesora nos dice que vayamos a nuestras habitaciones a dejar las maletas y pertenencias y nos reunamos a las 22:10 en el comedor para cenar.-Oh dios mío, ¡qué emoción!- digo nada más encontrar la habitación.
-¿Cómo será la habitación? ¡Abre ya!- se frusta Ele.
-¡Esperarse! Que no puedo abrir- Vanessa hace maniobras con la llave, pero no se abre.
-Anda, dámela- me da las llaves y abro la puerta- Era para el otro lado.
- Oh my god- Vanessa empieza a dar vueltas por toda la habitación- Esto es increíble.
La habitación consiste en tres camas, con un corazón en medio que adorna la colcha. Hay tres armarios al fondo, un cuarto de baño, que tendremos que entrar por turnos y un escritorio en medio.
El cuarto de baño es de color madera y lo ocupan: un lavabo,un espejo, un váter, una ducha y una pequeña estantería donde descansan las toallas.-Esto parece un sueño- dice Ele.
-Siento molestar vuestro ensismamiento, pero tenemos que ir ya al comedor- avisa Austin desde la puerta.
Cerramos la puerta y bajamos al comedor, que es tan gigante como todo lo demás.
Nos sentamos con los demás alumnos y esperamos a que nos sirvan la cena. Los británicos no son muy famosos por sus comidas, pero se equivocan, sirven platos deliciosos.
-0-
Tras comernos el postre y ponernos el pijama, las profesoras nos han dejado tiempo libre antes de ir a dormir.
Estamos caminando con los chicos por los pasillos investigando si hay más cosas. Algunas veces nos paramos a saludar a algunos compañeros conocidos y charlamos con ellos. Hasta ahora hemos descubierto que hay una sala con una tele enorme y la profesora nos ha dicho que podemos ir cuando queramos.
-Willow, ¿puedo hablar contigo un momento?- me pregunta alguien a mis espaldas.
Nos giramos todos a la vez.
Saul.-¿Qué quieres?- dice Michael por mí apretando los puños.
Ahora que lo observo mejor, puedo ver cómo sus ojos muestran un cierto color rojo de haber estado llorando.
-So-solo quiero hablar con ella. Será solo un momento- tartamudea.
-No creo que quiera hablar contigo- esta vez habla Vanessa.
-Sí quiero- digo.
-Willow, no, no irás con él- Michael me mira y noto enfado en su mirada.
Le cojo el brazo- Tranquilo, no va a pasar nada, solo será un momento, te lo prometo.
Meto mis manos en los bolsillos del pantalón de pijama y camino hacia él.
Caminamos en silencio, hasta que llegamos a un balcón.
Saul apoya sus brazos encima de la baranda y mira hacia delante.-Lo siento- es lo único que dice.
-¿Crees que un lo siento lo arreglará todo?
-De verdad que lo siento, Willow. Y mucho. No me reconozco. No sé que me pasaba. Yo no soy así y lo sabes muy bien. Antes éramos amigos- esta vez me mira- Soy un inútil de mierda. Mis padres no me quieren en casa y Sophia...ella me ha dejado. Dice que ha encontrado a alguien mejor que yo. Que no le ofrecía lo suficiente, lo que ella quería. No aguanto más. No debería de haber venido a este viaje. La culpa me consume y no dejo de llorar. Sonaré como una nenaza, pero no me importa, ya nada importa.
Queda un breve silencio entre los dos, que él decide romper- Y sé que no me perdonarás. También sé que me querías y lo único que hice fue jugar con tus sentimientos. Si pudiera volver al pasado, lo arreglaría todo- vuelve a mirarme- Espero que algún día puedas perdonar a este idiota.
Hello, babes.
¡Nuestros protagonistas ya están en Londres! *aplausos*Solo deciros que gracias por todo el apoyo que estoy recibiendo.
Os quiero mucho!
All the love
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Para Siempre®
Teen FictionWillow Shields, una adolescente que irradia amistad y alegría allá donde va, tiene un pasado y un presente familiar un poco triste. Llorar ya no sirve, él no querría eso. Dos ojos enamorados no le quitan el ojo de encima desde hace tiempo, ella lo...