*En multimedia Austin*
-¡Que así no es!- grita Ele desesperada- ¡Has desafinado!
-¿Y cómo es entonces, lista?-replica Nick.
-Chicos, parad. ¿No os podéis llevar bien aunque sea sólo un día?- digo cansada de sus gritos.
-No me puedo llevar bien con este ser humano- responde Ele señalándolo.
-No finjas, guapa. Te encanto- dice Nick con aires de superioridad.
Ele rueda los ojos y susurra un "Creído".
-Venga pues, que nosotras también tenemos que ensayar el baile- dice Vanessa.
-Empecemos. Uno, dos, tres-empezamos a mover las piernas en forma de V y a agitar los brazos.
Pero de un momento a otro, escuchamos dos voces cantando que encajan perfectamente.
Vanessa y yo nos miramos y nos dirigimos a la otra habitación.
Asomamos un poco la cabeza y los vemos. Ele y Nick cantando la canción que ensayarán para el concuro. Sin peleas, sin gritos. No existe nadie más. Sólo ellos.
-¿A qué hacen una bonita pareja?- susurra Vanessa.
-Mi niña que se me enamora, dios mío- respondo llorando dramáticamente.
-Tenemos que hacer algo para que estén juntos.
Tras eso, nos miramos con cara perversa.
-0-
Me encamino hacia las taquillas para coger los libros de la siguiente hora.
Abro la taquilla y veo cómo sale un papel y cae al suelo.
Lo cojo.
Una carta.
La abro y observo que está escrita con una caligrafía perfecta.
Como mi abuelo me dijo una vez, si te gusta alguien, ve por ello sin mirar atrás. Mirando al miedo de frente y a los ojos. Todavía no quiero que sepas quién soy, así que por ahora te escribiré por cartas.
Att: Tu admirador secreto.
Sinceramente, me ha llegado al corazón.
Todo lo que siente expresado en pocas palabras.
Pero...
¿Cómo?
¿Cartas?
¿Admirador secreto?
No entiendo nada.
Y ahora la intriga me consume por dentro.
¿Quién será?
¿Lo conoceré?
Miro hacia todos los lados para intentar reconocer a alguien. Pero nada.
Alumnos, alumnos y más alumnos.
-¿Qué haces aquí sola?-virrumpe una voz en mis pensamientos.
Me doy la vuelta.
Uf.
Nick.
-Na...nada, venía a por los libros.
-¿Y qué es eso?- pregunta señalando la carta que aún llevo en las manos.
-No sé, me lo he encontrado en la taquilla. Es una carta de amor.
-¿En serio?- asiento- Dámela.
Se la doy y empieza a leerla.
-¿Tienes una idea de quién puede ser?
Niego con la cabeza.
-Intentaremos averiguarlo.
-0-
-Oh dios mío. ¡Qué bueno!- dice Nick devorando la hamburguesa.
-Sí, joder- le correspondo.
-Como se nota que sois mejores amigos. Hacéis lo mismo- dice Ele.
Nick y yo nos miramos y encogemos los hombros, quitándole importancia.
Oh no.
-¡Mierda!- le doy un puñetazo a la caja de la hamburguesa, haciendo que la lechuga salga por los aires.
Vanessa pega un grito ya que casi se le cae la lechuga encima.
-¿Qué te pasa, Willow?- pregunta alterada Ele.
-El baile.
-¿Qué pasa con el baile?- pregunta Vanessa confusa.
-Acabo de caer que el baile era de tres personas. Y como Ele no puede, estamos tú y yo solas. Osea, que eso significa.....
-.....que no podremos bailar-termina la frase Vanessa.
-0-
-Oh venga Chloe, por favor.cEs solo una competición. Por un solo grupo de dos personas no va ha pasar nada- dice Vanessa.
-Ya lo sé chicas, pero yo no soy la que dirijo esto, lo hacen los directores del concurso y las normas son las normas. A parte, me acaban de decir que habrá bailes por pareja de chico y chica. ¿Por qué no os apuntáis?-nos susurra dándome un codazo.
-No creo. De todas maneras, no tenemos pareja. Bailaría con el aire- respondo encogiendo los hombros.
-¿Y si os consigo yo una pareja?-nos pregunta.
-¿En serio harías eso? O sea, no, no. No puedo trabajar con alguien que no conozco- responde Vanessa.
-Intentaré que sean los más cercanos posibles a vosotras.
-Pero de todas maneras, no se puede participar dos veces, ¿o sí?
-Claro que se puede. Pero la gente no suele apuntarse dos veces porque hay que entrenar más.
-Bueno, pues...supongo que sí-decimos Vanessa y yo a la vez.
-Vale, pues más o menos dentro de dos o tres días,vtendréis a vuestros bailarines. Dejarlo en mis manos- nos guiña un ojo.
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Para Siempre®
Teen FictionWillow Shields, una adolescente que irradia amistad y alegría allá donde va, tiene un pasado y un presente familiar un poco triste. Llorar ya no sirve, él no querría eso. Dos ojos enamorados no le quitan el ojo de encima desde hace tiempo, ella lo...