Capítulo 13.

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En la oscuridad de la habitación, apoyado contra el marco que rodeaba el asiento de la ventana, Kyuhyun observaba con los brazos cruzados cómo resplandecían las dos lunas en el cielo. Desenrolló sus brazos, y apoyó una mano contra el frío cristal, como si quisiera acariciar el cerco brillante del satélite más cercano.

Llevaba varios días teniendo el mismo sueño. En una habitación que no reconocía, observaba brillar las dos lunas justo antes de que la más cercana se tiñera de un horrible rojo sangre. Esa noche, sin embargo, algo más se añadió a su sueño. La sombra negra de un pájaro, atravesaba por un segundo la pequeña luna blanca. Y en ese momento despertó.

No pudo quedarse en la cama, no pudo acostarse de nuevo e intentar dormir. Se levantó, se vistió con la bata azul que descansaba en el asiento a los pies de la cama y se acercó a la ventana. Tenía que comprobar que aquello sólo había sido un sueño.

Cuando se aseguró que las lunas seguían brillando blancas, ambas en cuarto menguante, suspiró aliviado. Pero ni por esas se vio con fuerzas para volver a la cama. Una extraña inquietud oprimía su pecho. Sabía que no eran más que sueños, pero le ponían muy nervioso.

Suspiró y se apoyó otra vez contra el marco que envolvía el asiento de la ventana, sin quitar la vista de aquellos brillantes satélites que iluminaban el oscuro cielo nocturno.

De repente, las manos de Siwon en su cintura le hicieron dar un pequeño bote sorprendido. Todavía no se acostumbraba a lo silencioso que era el mayor.

―¿Te he despertado? ―preguntó el menor cuando Siwon pasó sus manos alrededor de su cintura, entrelazándolas sobre su abdomen.

―No ―negó el mayor dándole un beso en la oreja―. Me despierta que no estés entre mis brazos.

Kyuhyun sonrió y se echó un poco hacia atrás, apoyando su espalda en el pecho del mayor.

―¿Has tenido ese sueño otra vez? ―preguntó Siwon besando su cuello.

―Sí... ―asintió el menor ladeando un poco su cabeza, dándole más espacio al mayor para sus besos.

―Kyu, son sólo sueños... ―trató de relajarlo Siwon subiendo sus labios por su cuello, sorteando la cadena del collar para llegar hasta su mandíbula, repartiendo suaves besos en el lugar.

―Lo sé ―afirmó Kyuhyun soltando un pequeño suspiro cuando el mayor alcanzó su oreja, mordiendo sutilmente su lóbulo―, pero no puedo dejar de darle vueltas.

―No debes preocuparte por eso ―aseguró el mayor llevando una de sus manos hasta su pecho, colándola bajo la bata para acariciar su suave piel.

―Lo sé ―repitió el menor elevando su brazo para colocarlo en la mejilla del mayor, ladeando su cabeza para mirarle.

Sus ojos se encontraron y Kyuhyun sucumbió bajo la intensidad de las orbes oscuras frente a él. Siwon se inclinó un poco y atrapó los labios del menor entre los suyos, besándole con pasión, mordiendo sus labios con ganas, sintiendo al menor corresponderle en el intenso beso.

El mayor llevó su mano hasta la pierna de Kyuhyun y acarició su muslo a lo largo, recorriendo un camino desde la rodilla hasta la ingle, subiendo la tela de la bata en el proceso. El menor suspiró sorprendido en el beso al sentir la caliente mano de Siwon rodear su miembro.

―¿Esto es lo que se te ocurre para distraerme, mnh...? ―preguntó moviendo un poco su trasero hacia atrás, sintiendo la despierta erección del mayor.

Siwon rió suave, haciendo que su respiración golpeara con el cuello de Kyuhyun, erizando la piel del menor.

―Bueno... Sé que esto te relajará lo suficiente como para hacerte dormir otra vez ―respondió el mayor viéndole a los ojos.

Corvus & CygnusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora