Capítulo 16.

408 44 26
                                    


Kyuhyun estaba a punto de hacer un agujero en el suelo de todas las vueltas que llevaba dadas en la habitación. Yesung ya se había mareado de tanto verle. Al principio, cuando Donghae salió del cuarto espantado diciéndole que el Corax había saltado por la ventana, pensó que el chico había intentado matarse, porque claro, nadie salta desde un tercer piso sino quiere, como mínimo, romperse una pierna, pero ahora que le veía tan entero y enfadado dando vueltas de un lado para otro del cuarto, no podía evitar sentirse aliviado al ver que no tenía ni un rasguño, aunque claro eso no iba a evitar la bronca que estaban a punto de echarle por no vigilarle como Dios manda, pero por lo menos, el que no estuviese herido ayudaría a que la reprimenda fuera más leve.

Cuando la puerta de la habitación se abrió, Kyuhyun detuvo sus pasos y el mayor se puso en pie, haciendo una reverencia al monarca.

―Yesung, espera fuera ―ordenó.

Y el nombrado no tardó en desaparecer de la estancia. No le interesaba lo más mínimo quedarse ahí en ese momento.

Siwon observó al menor, parado en medio del cuarto, viendo como le miraba con rabia en sus ojos. Se veía completamente salvaje y furioso en esos momentos, pero él no pensaba amilanarse tampoco.

―¿Quieres hacer el favor de explicarme porqué narices te has tirado por la ventana? ―preguntó sintiendo un escalofrío recorrer su espalda, cada vez que pensaba en ello no podía evitar el espasmo.

―¿Que porqué? ―preguntó el menor alucinado―. Si encima vas a tener el morro de fingir no saber el porqué.

Siwon le miró entrecerrando los ojos y respiró hondo tratando de calmarse a si mismo.

―Kyuhyun, estoy tratando de ser comprensivo, así que, si hay una razón lógica para que saltes por la puñetera ventana de un tercer piso, dímela ahora ―exigió.

―¿Una razón lógica? ―cuestionó―. ¿Qué te parece el hecho de intentar proteger lo que es mío?

Siwon el miró confuso, cómo si el chico le estuviese hablando en un extraño idioma incomprensible para él.

Kyuhyun enfureció al ver la expresión del mayor.

―No, si encima vas a tener el descaro de decirme que no le estabas abrazando.

―¿Abrazando? ¿Abrazando a quién? ―preguntó el mayor, completamente perdido.

―¡A quién fuese que ha salido de ese coche! ―explotó el menor―. ¡¿Quién es?! ¡¿Y porqué le abrazas?!

Siwon parpadeó un par de veces sorprendido. Eso eran... ¿celos?

―¡Contéstame! ―exigió―. Te juro por Dios, Siwon, que sino me dices quien es él y porque diantres le abrazabas, me voy a encargar personalmente de hacer que tu vida sea un infierno.

Y Siwon se echó a reír, no podía creerse que el chico estuviese celoso. ¿Había saltado desde el tercer piso sólo porque le había visto abrazarse con otro?

―¡Siwon! ―exclamó el menor cabreado. ¿Qué mierdas le hacía tanta gracia?

―Si hubieras tenido un poco de paciencia habrías podido conocerlo ―habló por fin el mayor―. Tenía intención de subir a presentártelo.

Kyuhyun le miró abriendo los ojos sorprendido.

―Osea que tienes la cara dura de querer presentármelo ―repondió enfadado―. No, si encima vas a querer que hagamos un trío ―dijo sarcástico.

Corvus & CygnusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora