La puerta del baño estaba entreabierta. El halo de luz naranja que escapaba por ella pintaba una raya en el suelo enmoquetado de la estancia. Susurros se escuchaban del otro lado de la puerta. En el interior del aseo, la bañera estaba ocupada.
―Hyung, ¿otra vez? ―preguntaba un jadeante Kyuhyun atrapado entre unos fuertes brazos morenos―. No me has dejado salir de la habitación en todo el día, ¿no te cansas?
―Nunca me canso de ti, Kyuhyun ―aseguró Siwon, apretándole contra él para plantarle un pasional beso―. Además tengo que aprovechar, después de esta noche, no voy a poder tenerte así siempre que quiera...
―Pero no hay para tanto, hyung ―trató de explicarle el menor.
―No, sí que lo hay ―contradijo el monarca, agachando un poco su cabeza para besar el húmedo cuello del joven, esquivando la cadena de plata que lo rodeaba.
―Hyung... No tenemos tiempo ya... ―suspiró el menor que, contrario a sus palabras, estiró su cuello, ladeando su cabeza para darle más espacio para sus besos.
―Todavía tenemos un rato ―aseguró el mayor, delineando con su lengua la mandíbula del chico.
Kyuhyun jadeó al sentir la lengua del mayor en su oreja, jugando con su lóbulo antes de atraparlo entre sus dientes, haciendo a su piel erizarse ante el escalofrío que recorrió su espalda.
Las manos de Siwon apretaron su torso, apegándolo más a él hasta que sus pechos chocaron. Kyuhyun gimió suave al sentir su pene rozar el del mayor, dirigiendo la vista hacia abajo sorprendido al sentirlo duro contra el suyo.
―No me hace falta nada para encenderte, ¿eh? ―bromeó.
―Deberías sentirte orgulloso ―respondió el mayor besando su nariz.
―Oh, lo hago ―afirmó el menor moviendo su cadera, haciendo fricción contra su entrepierna.
Sonrió fanfarrón al sentir jadear al mayor, pero su sonrisa no duró mucho, siendo borrada de su cara por el mayor en un beso demandante y caliente.
El agua chapoteó a su alrededor cuando Kyuhyun elevó sus brazos, entrelazándolos tras su cuello. Siwon se movió en la bañera, llevando sus manos hasta el trasero del chico para alzarlo y sentarlo en el filo de la tina, esparciendo agua a su alrededor.
―¡Ah! ―gimió sorprendido el menor y rodeó la cintura de Siwon con sus piernas, aferrándose a él.
―¿Qué pasa? ―preguntó el mayor confundido, sujetando a pulso todo el peso del chico.
―La bañera está fría ―se quejó mirándole con un puchero.
Siwon rió divertido y lo agarró con fuerza, poniéndose en pie, haciendo el agua de la tina sacudirse por el movimiento, golpeando contra las paredes de la bañera y regando el suelo. El mayor apoyó a Kyuhyun contra la pared de azulejos y el menor arqueó su espalda ante el contraste de temperaturas entre la fría pared y su cuerpo caliente.
―¿También está frío? ―preguntó Siwon divertido.
―Un poco ―afirmó el menor―, pero es más soportable ―informó antes de atraer al mayor por su nuca y estamparle un beso en la boca.
Delineó sus labios con su lengua y Siwon los abrió, dándole acceso a su boca. Le encantaba cuando Kyuhyun pretendía llevar el control de la situación, el chico era muy lanzado cuando quería y Siwon ya había tenido el placer de disfrutar de él en ese estado, por eso le dejaba hacer cuando el chico tomaba la iniciativa, porque sabía que no se arrepentiría. No se equivocaba. Kyuhyun exploró su boca con una lengua experta, buscando la contraria para fundirlas en una especie de lucha hasta que él ganó y delineó todo el paladar del mayor con su lengua, oyendo a Siwon gemir guturalmente.
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Corvus & Cygnus
FanfictionEn un mundo paralelo en que la noche es decorada con dos lunas, un niño nacido a destiempo augura un mal presagio en el reino. Sus cabellos deberían ser rubios, sus ojos deberían ser grises. La oscuridad se cernió en su Nacimiento. En un reino dónde...