Capítulo 17.

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Sentados a la mesa en el comedor real, Siwon, Kyuhyun y Minho comían en silencio.

Kyuhyun había pasado el rato más incómodo de su vida cuando el mayor finalmente le presentó a su hermano al día siguiente, pues después de su pelea, Siwon quiso una reconciliación como Dios manda, lo que supuso un Kyuhyun gimiendo placenteramente hasta bien entrada la madrugada.

Minho se portó muy amable con él cuando Siwon los presentó a la hora del desayuno, el chico fingió no haber visto nada de lo sucedido en el patio delantero, a lo que Kyuhyun le agradeció silenciosamente en su cabeza, pues sin que su cuñado hiciera mención al tema, Kyuhyun había podido hablar algo más naturalmente con él.

Kyuhyun se sorprendió de que Minho no se extrañara de su tono de piel ni le preguntara de dónde era, pero el menor (sí, también había descubierto que Minho era mayor que él, aunque sólo por unos meses) supuso que Siwon ya había tenido una charla con él sobre el tema. Afortunadamente, tampoco pareció tratarlo mal ni reaciamente por ese hecho, a lo que Kyuhyun volvió a agradecerle silenciosamente en su cabeza.

―Y bien, ¿cuál es el plan para hoy? ―la pregunta de Minho les pilló por sorpresa.

―¿Cómo que cuál es el plan? ―preguntó―. Tengo asuntos de los que encargarme Minho ―le recordó Siwon―. ¿De tanto tiempo que llevas fuera ya se te ha olvidado que tengo un reino que gobernar?

―No, claro que me acuerdo ―aseguró el chico rodando los ojos ante lo obvio de la pregunta―, pero no pretenderás que me quede aquí sin hacer nada, ¿no? ¿O se te ha olvidado a ti que soy incapaz de estarme quieto en el mismo sitio durante mucho tiempo?

―No, no se me ha olvidado ―negó el mayor―, pero esperaba que hubieses corregido esa hiperactividad tuya en este viaje.

―Me fui de viaje precisamente, por esa hiperactividad mía ―respondió―. Aunque yo también esperaba que hubiese corregido aspectos de tu carácter en este tiempo que he estado fuera.

―¿Corregir? ¿Qué es lo que debo corregir?

―Pues, no sé ―ironizó―. ¿Por ejemplo el hecho de que te olvidas de las cosas cuando encuentras otra en la que centrarte?

―Yo no me olvido de las cosas ―respondió el mayor.

―No que va ―contestó sarcástico―. Permíteme que te lo demuestre. Kyuhyun ―le llamó y el nombrado le miró―. ¿Cuánto tiempo llevas en palacio?

―Tres semanas ―respondió el menor después de pensarlo unos segundos.

―Tres semanas ―aceptó Minho―. Siwon, ¿Cuánto tiempo llevabas sin hablar conmigo?

Siwon le miró retador al darse cuenta de adónde quería ir a parar con su conversación.

―Déjalo ya Minho ―le pidió.

Minho sonrió de lado divertido.

―Kyuhyun ―le llamó otra vez―. Que sepas que eres la razón por la que no he podido contactar con mi hermano en tres semanas. Cada vez que llamaba, me decían que estaba ocupado. Y en tres semanas no recibí ni una sola llamada suya. Ni siquiera me dijo que había encontrado a su compañero, ¿tú lo ves normal?

Kyuhyun miró a Siwon sorprendido.

―Ya, vale. He estado muy ocupado estos días como para estar llamándote cada dos por tres ―se defendió el mayor.

―Sí, ya. Me imagino en que andabas tú ocupado... ―murmuró Minho.

―¡Minho! ―exclamó el mayor.

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