Corvus & Cygnus

Capítulo 15.

Un par de días más tarde, Kyuhyun y Siwon se encontraban comiendo al mediodía en el comedor real, rodeados por los guardaespaldas del mayor.

Kyuhyun, al principio de su estadía, le resultaba muy extraño que el palacio sólo lo ocupara Siwon, es decir sin padres ni más familia. El mayor ya le había contado que tenía un hermano pequeño que no se encontraba en esos momentos en el reino y descubrió, unos días más tarde, que los padres de Siwon habían muerto años atrás, por eso él había subido al trono a tan temprana edad. Siwon tenía veintitrés años y ya llevaba cuatro en el trono. Kyuhyun se preguntó a si mismo si hubiese sido capaz de aceptar algo así con sólo diecinueve años. Él no había tenido padres, pero aunque no recordara muy bien el rostro del hombre que le cuidó, el hombre al que siempre llamó appa, sí que recordaba como se sintió el día que murió, sí recordaba las noches de lágrimas imparables en su habitación del orfanato, sí recordaba la profunda tristeza que invadió su corazón el día que fue realmente consciente de que no volvería a ver a su appa... ¿Cómo había podido soportar Siwon algo así y además teniendo que heredar el reino? ¿Cómo encima había podido hacerse cargo de un hermano pequeño? Kyuhyun sólo era capaz de imaginar una pequeña parte del dolor que Siwon debió haber sufrido e incluso así su corazón dolía como no recordaba que lo hubiera hecho nunca.

De repente el sonido de la puerta abriéndose le hizo regresar la mente al lugar, viendo como uno de los sirvientes de palacio entraba en el comedor y se acercaba hasta Siwon para decirle algo en voz baja, el menor no llegó a oírlo.

Siwon se levantó de un salto y miró sorprendido al sirviente.

―¿De verdad? ―preguntó casi alucinado.

―Sí, mi señor ―asintió el sirviente.

―Kyuhyun ―llamó el mayor.

―¿Sí? ―preguntó el menor.

―Termina de comer y vuelve a la habitación ―le ordenó y echó a andar hacia la salida.

Kyuhyun le siguió con la vista confuso hasta verlo salir de la estancia, seguido por todo su grupo de guardaespaldas. Cuando el último cerró la puerta, Kyuhyun desvió su mirada a Yesung.

―¿Qué habrá pasado? ―preguntó un poco preocupado.

―No sé ―confesó el mayor.

Kyuhyun dirigió otro vistazo a la puerta y dejó caer la cuchara junto al plato para ponerse en pie, se le había cerrado el estómago.

―¿Habeis terminado de comer? ―preguntó el mayor empezando a seguirle al ver que tenía intención de llegar a la puerta.

―Sí, no tengo hambre ―respondió el menor agarrando el pomo de la puerta para salir al pasillo.

Miró a ambos lados del corredor, esperando ver todavía por allí a Siwon, pero el mayor ya se había marchado adónde fuese que le requiriesen, así que suspiró y echó a andar pasillo arriba para llegar a las escaleras y subir al cuarto del mayor. Cuando vio que Yesung se quedaba junto a la puerta, se detuvo a su lado.

―Entra conmigo ―le pidió―, juguemos a cartas o algo.

Yesung le miró sorprendido.

―No puedo entrar, Corax ―negó el mayor.

―¿Porqué? ―preguntó el menor.

―No podemos entrar en los aposentos de Su Majestad a no ser que él nos lo ordene ―explicó.

―Pero es mi habitación también ―respondió el menor.

―Lo lamento ―se disculpó―. No sería correcto.